En 15 minutos, dos delincuentes ingresaron a un edificio, superaron la conserjería, accedieron a un departamento y asaltaron al dueño de casa para luego irse caminando con un bolso con su botín. El atraco ocurrió en septiembre en el centro de Santiago y sus responsables serían dos hombres que superaron el control de ingreso del edificio presentándose como carabineros y exhibiendo una placa, según consta en las grabaciones de seguridad.

Tras indagar el hecho por dos meses, la PDI logró la detención ayer de uno de los miembros de una banda que, afirman, se dedicaría a asaltar hogares fingiendo ser policías. Al concretar cinco órdenes de entrada y registro a viviendas vinculadas al grupo se incautó la placa de Carabineros, que según la fiscalía había sido robada con anterioridad, además de chalecos falsificados de la PDI.

Asimismo se requisó una diversidad de armas y drogas, por lo que se indaga un posible motivo narco tras el atraco. "Ellos utilizan esta modalidad para sustraer (la droga) a traficantes y luego proceden a venderla y así rentar el negocio", afirmó el subprefecto Juan Pablo Pardo, jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de la PDI.

Junto al presunto asaltante también fue detenido su hermano por la tenencia de armas. Ambos contarían con antecedentes por infringir la ley de drogas.

Una joven conscripta interpuso una querella ante el Juzgado de Garantía de Iquique contra cinco funcionarios de la Armada acusándolos de un presunto caso de violación.

El hecho habría ocurrido a fines de julio en una fiesta organizada en la casa fiscal de uno de los cabos, ubicada en la población naval "Marinero Ugarte" de Iquique.

Allí la mujer asegura haber sido abusada sexualmente luego de que "presumiblemente" le hayan adulterado un trago que consumió en un momento en que se apartó del grupo, contó a radio Cooperativa su abogado Enzo Morales.

El representante dijo que se le informó al alto mando, pero acusó que no se han tomado acciones, pues los acusados siguen en funciones.

Desde la Armada señalaron a dicho medio que hay un sumario en curso por la denuncia, y que los antecedentes se remitieron a la Fiscalía, la que abrió una investigación que aún mantiene diligencias pendientes.

Diego Gotelli C.

Sostenidos por amarras y vigilados de cerca por decenas de personas halló Carabineros a un adolescente y un joven de 18 años que la noche del martes fueron atados a un árbol en una detención ciudadana tras un portonazo.

El hecho ocurrió en Maipú, Región Metropolitana, donde una mujer al llegar a su casa en calle Rengifo fue abordada por cuatro asaltantes que intentaron robarle.

La víctima contó que al verlos llegar trató de activar el pestillo del auto, pero ellos fueron más rápidos. Tirándola del cabello la bajaron y arrastraron por el suelo para arrebatarle el vehículo. "Me sacaron pelo", afirmó Viviana Nilo, quien exhibió los pelones en su cráneo para comprobar la violencia del ataque.

Segundos antes la mujer logró hacer sonar la bocina, lo que junto a sus gritos alertó a su hija y su yerno que salieron de la casa para auxiliarla. Lo mismo hicieron varios vecinos que corrieron en ayuda.

Ante el ajetreo, los vándalos huyeron, pero dos fueron alcanzados por un residente que los siguió en moto.

El teniente coronel Gonzalo Urbina, de la prefectura Santiago Rinconada de Carabineros, dijo que a diferencia de otras detenciones ciudadanes esta vez los retenidos no presentaban "ningún tipo de lesión atribuible a un exceso de violencia por parte de vecinos". Sí tenían heridas leves, que se las atribuyen al forcejeo de cuando fueron retenidos y amarrados al árbol.

Uno de los participantes de la detención contó a la prensa que "estaban los ánimos" de varios vecinos para golperarlos, pero otros los frenaron para que la situación "no se escapara de las manos".

Hace un mes otra detención ciudadana culminó con el retenido muerto tras una golpiza.

"Estaban todos súper enojados, les querían pegar, y yo decía 'no les hagan nada, para qué si van a ir a la posta y de ahí chao'", dijo la víctima del portonazo frustrado.

Los arrestados fueron formalizados por robo con violencia. El de 18 años deberá cumplir arresto nocturno y el menor de edad quedó bajo tutela del Sename. Ambos tienen prohibido acercarse a la víctima.