Juan Olivares Meza
Indignado estaba Germán Puga la tarde de ayer. Transcurridos cinco días desde el violento asalto en que pistoleros armados le robaron su camioneta en una estación de servicio de Llolleo, los datos del vehículo todavía no habían sido ingresados al sistema nacional de búsqueda de automóviles robados de la Policía de Investigaciones
En conversación con Diario El Líder, Puga reclamó que "lamentablemente hasta este momento, desde el asalto que sufrí el lunes en la madrugada, no he tenido ninguna respuesta de la policía sobre la denuncia que hice y al revisar a través de internet mi camioneta todavía no aparece como vehículo robado".
Alegó que "la burocracia ya es demasiada y da rabia e impotencia porque me apuntaron con una pistola y hasta ahora ni siquiera me han llamado a declarar y mi camioneta ni siquiera ha sido ingresada al sistema que anuncia sobre vehículos robados".
Los hechos descritos por este sanantonino ocurrieron la madrugada del lunes cuando se vivieron minutos de terror en la estación de servicio Copec de la calle Aromos, casi al llegar al sector del Mercado Jardín de Llolleo, donde una banda de delincuentes protagonizó un violento asalto a mano armada que terminó con el robo de la camioneta marca Jac, año 2018, de propiedad de Germán Puga.
Violento asalto
Según testigos, el atraco se produjo cerca de las 5.30 de la mañana en circunstancias que el sanantonino se encontraba cargando petróleo en su camioneta, atendido por uno de los bomberos de la estación de servicio. En esos momentos se aproximó al lugar un automóvil marca Kía, color gris, del que bajaron dos individuos armados que encañonaron al trabajador de la bomba y a Germán Puga que se había bajado a limpiar los vidrios de su vehículo.
Luego del atraco los delincuentes escaparon a toda velocidad. De hecho, ni siquiera sacaron la manguera del surtidor de combustible desde el estanque de la camioneta y se la llevaron arrastrando en su huida con dirección al puente de Llolleo.
Pasados cinco días de estos hechos, Germán Puga, que ha realizado búsquedas todos los días por las calles de San Antonio, dijo sentirse "desilusionado porque no es posible que uno que es la víctima de un hecho violento tenga que andar con sus propios recursos buscando a los delincuentes. Ayer (el viernes) me topé con el auto que me asaltó y avisé de inmediato pero no pasó nada, no ha pasado nada, es como si no les interesara. Es mucha la burocracia policial, de hecho el detective me dijo que recién el 21 o el 22 iban a tener sistema para ingresar mi camioneta a la base de datos de vehículos robados".
5.30 de la mañana del lunes pasado ocurrió el asalto en una estación de servicio de Llolleo.