A un año de su muerte: recuerdan con mucho cariño al "Viejo Nato", un fanático futbolero
Este portuario, de corazón noble y cariñoso, se convirtió en padre para los hijos que crió con su gran amor Mila Carú, jugó con Elías Figueroa en Wanderers y hasta pasados los 72 se vistió de corto para entrar a la cancha.
Joel Varas Manríquez falleció de un ataque al corazón el 19 de noviembre del año 2020 y, al cumplirse el primer aniversario de su triste partida, sus familiares más directos y amigos quisieron recordar al querido "Viejo Nato", cuya historia estuvo marcada por su gran pasión por el fútbol.
Y no es solamente que el fútbol le gustara a este antiguo trabajador portuario, pues ocurre que además tenía grandes condiciones para el balompié que lo llevaron a las juveniles de Santiago Wanderers e incluso a jugar con "El Patrón" Elías Figueroa.
Su historia
Marcela Martínez, que fue criada como una hija por Joel Varas, recordó muy emocionada que "desde pequeño le decían que había nacido con el balón en los pies, ya que lo principal para él era jugar fútbol con sus amigos en los terrenos baldíos que había de Barrancas".
Y fue así como sus primeros pasos futbolísticos los dio en el Club Deportivo Español, cuando tenía 13 años, demostrando toda su habilidad futbolera que lo llevó muy rápido al San Luis, donde cuentan que "jugó de inmediato en Primera, y se hizo muy querido con grandes amistades que perduraron en el tiempo", recordó Marcela.
A valparaíso
Fue así como a los 17 años Joel Varas comenzó a jugar en Santiago Wanderers de Valparaíso, "donde se reencontró con su amigo sanantonino Jaime Salinas, con quien siguió su gran amistad. De hecho, ambos pertenecían al primer equipo de Wanderers en los años 50 y 60, donde también estaba don Elías Figueroa, con quien jugó y compartió en aquel tiempo".
Por esos años, lamentablemente el "Nato" se lesionó y no pudo seguir con su carrera profesional como futbolista, aunque cuentan que a pesar de su lesión tuvo ofertas para irse a Audax Italiano y Palestino, las que rechazó para volver a San Antonio donde se integró a la selección local, con la que salió cuarto en el campeonato nacional de selecciones de 1961.
Fiel a su mayor pasión, el "Viejo Nato" nunca dejaría el fútbol, ya que en el San Luis de Barrancas, el club de sus amores, jugó por los viejos cracks hasta pasados los 72 años.
A un año de su muerte, Marcela recordó que la vida del hombre que se hizo su padre con puro cariño "siempre giró en torno al fútbol, al puerto y la familia que formó junto a mi madre, Mila Carú Céspedes, conmigo que siempre fue tan respetuoso y cariñoso, con mi hermano Claudio y sus nietos Karen, Keno, Bastián y su bisnieto Alonso".
Lindos recuerdos
De Joel Varas, el también exfutbolista Jaime Salinas dijo que fue "una excelente persona, de muy bajo perfil, tengo muy lindos recuerdos de él cuando estuvimos juntos en Santiago Wanderers. Siempre fue bueno para la pelota, siempre y podría haber llegado muy lejos si no se hubiese lesionado".
Ramón Calderón, gran amigo del "Viejo Nato", lo recordó como un hombre "humilde, muy buena persona. Jugamos desde pequeños al fútbol y luego en la Selección de San Antonio en aquellos años. También era muy trabajador; en el puerto sabía bien lo que hacía y ponía mucha fuerza en lo que desempeñaba".
Y tras doce meses de su dolorosa partida, Marcela Martínez recordó al hombre que amó como un padre diciendo que "todavía cuando me acuerdo de él me da mucha pena porque lo quise mucho y él nos quiso mucho a todos. Hoy día donde se ve tanta cosa con hombres maltratadores o abusadores, más me doy cuenta del gran padre de familia que fue, de todo el cariño que nos dio, del respeto con el que nos crió".
"Una excelente persona, de muy bajo perfil, tengo muy lindos recuerdos de él cuando estuvimos juntos en Santiago Wanderers",
Jaime Salinas