David Muñoz Castillo
El 18 de noviembre una doctora en Sudáfrica atendió a un paciente con inusuales síntomas para los descritos en los casos de covid- 19. Tenía un poco de dolor de cabeza, una picazón en la garganta, sin tos y tampoco pérdida de gusto y olfato.
Como los síntomas no coincidían con la delta alertó a las autoridades sanitarias de su país. Se secuenciaron varias muestras de otros pacientes con dolencias parecidas y se determinó que era una variante distinta del Sars-Cov-2. Se informó a la Organización Mundial de la Salud, que denominó a esta nueva cepa del virus como ómicron.
El organismo internacional la calificó como de "preocupación", debido a su aparente mayor transmisibilidad y potencial capacidad para evadir la respuesta inmunitaria de las vacunas que hasta ahora se administran para combatir la enfermedad.
En Chile y otros países del mundo se restringieron los ingresos de turistas, especialmente provenientes de países de África. Ya se detectaron casos en Europa y en Brasil.
Una nueva ola planetaria que podría causar ómicron genera inquietud y preocupación, pero por el momento la variante es estudiada para determinar su real peligro para la población mundial.
La experiencia adquirida por los países después de la aparición de los primeros casos de coronavirus el año pasado llevó a una rápida reacción.
"Tras más de un año y medio de surgida la pandemia, está claro que hemos aprendido que no podemos reaccionar tarde, aun cuando haya poca información, porque lo cierto es que faltan elementos para poder establecer bien cuál será el real impacto de ómicron", analizó el médico infectólogo y director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz.
Sobre la nueva variante detectada, el especialista precisó que "hasta ahora, la evidencia científica da cuenta que su capacidad de transmisión es mayor que las otras, superior a la de variante delta, por cómo esta se ha comportado en Sudáfrica. Sin embargo, todavía no hay estudios que revelen si tiene un riesgo de mayor mortalidad asociada".
El médico infectólogo porteño entregó algunas características que tiene ómicron: "posee 32 mutaciones en su genoma, lo que bien podría contribuir a que su capacidad para evadir la respuesta inmune de las vacunas sea elevada, esto no está probado y no se sabrá muy pronto".
El infectólogo recordó que "con la variante delta las estimaciones iniciales también fueron sombrías y si bien generó efectos importantes a nivel mundial, estos finalmente fueron menores a los estimados originalmente. En Chile su impacto también fue acotado".
Rodrigo Cruz advirtió que "la aparición de nuevas variantes es algo que continuará ocurriendo porque es parte de la adaptación de los virus. Es vital que todos los países avancen por igual en el proceso de vacunación. Si eso no ocurre, como hoy sucede en la mayor parte de África, Asia y en América Latina, más temprano que tarde aparecerá una cepa que sí tenga la capacidad efectiva para evadir la respuesta inmune de las vacunas y con ello la amenaza de enfrentarse a cifras elevadas de muertos podría volverse una lamentable realidad", añadió el director del centro de estudios.
A pesar de este incierto panorama, el médico llamó a la calma y a no sobrerreaccionar. "Lo importante es mantener informada a la población, pero sin generar alarma. Debemos seguir haciendo bien lo que estamos haciendo, cuidarnos y vacunarnos. Nuestro país, gracias al alto porcentaje de personas inoculadas, es de los que mejor preparados está frente a la aparición de cepas nuevas. Sí elevaría las pesquisas en aeropuertos y puertos, como una forma de aislar a personas contagiadas con esta nueva variante que eventualmente ingresen a Chile", recomendó.