Jóvenes le pusieron color e identidad
Con la firme convicción de poner en valor los ecosistemas locales y las culturas ancestrales que habitaron en la zona, destacados muralistas nacionales guiaron el proceso de diseño y pintura.
Unidos por intereses distintos, desde la conservación ecológica, el muralismo y la gestión cultural, un grupo de jóvenes decidió aunar sus fuerzas para pintar dos murales de gran tamaño en puntos distintos de Llolleo con énfasis en el resguardo del medio ambiente y la puesta en valor de las culturas Llolleo, Bato y Aconcagua que desde tiempos ancestrales poblaron esta zona.
Fue así como se adjudicaron los fondos necesarios para llevar adelante el proyecto "Trazos de Identidad", a través del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que financió la ejecución de los murales que fueron diseñados y ejecutados con la participación de más de cien personas de los sectores donde se pintaron.
Necesidad cultural
Daniela Abarca, diseñadora y encargada de difusión del proyecto, contó que para este proyecto "nos juntamos con un grupo de amigos que estaban dedicados a hacer murales y por la necesidad de activar la cultura en San Antonio, postulamos al Fondart regional un proyecto de formación con una propuesta de realizar dos talleres para que la comunidad tuviera la experiencia de participar en el proceso de un mural y además invitando a dos muralistas destacados nacionalmente: Paula 'Tikay' y Aner Urra".
Las gigantescas obras fueron pintadas en avenida Chile con calle Quellón y en población San Pedro de Llolleo, donde fue clave el diálogo con los vecinos que participaron en la creación de diseños que rescataron elementos icónicos del patrimonio natural, como la flora y fauna local, así como la herencia prehispánica del complejo cultural Llolleo, Bato y Aconcagua.
"La idea era vincular a la comunidad con el diseño y desarrollo de estos murales y, en el tema de fondo, rescatar y visibilizar el patrimonio natural de la zona y las culturas ancestrales que habitaron nuestro territorio. En ese marco nos movimos y tuvimos la suerte de poder desarrollar y generar todo esto que hicimos entre octubre y noviembre", relató Daniela Abarca.
Comprometidos
Todo el proceso de pintura de estos murales se convirtió finalmente en una instancia de aprendizaje y creación colectiva, a través de la gestión de un equipo autoconvocado de jóvenes sanantoninos vinculados con diferentes disciplinas que buscaron y crearon espacios comunitarios de visibilización del patrimonio, además de la difusión de las artes en la comuna.
Daniela Abarca explicó que al grupo tras el proyecto "Trazos de Identidad" lo une "la esperanza, por un lado, de activar la cultura en nuestra ciudad, también el amor que le tenemos a San Antonio, a nuestra zona, la naturaleza y la conciencia que nos dice que hay que cuidar el medio ambiente; además de la conciencia de que esto no lo podemos hacer solos, sino que hay que hacerlo con la comunidad".
De hecho los propios vecinos de los sectores donde se pintaron los murales participaron activamente del proceso, trabajando en conjunto. "Para elegir los elementos que están dibujados y pintados en el mural se hicieron dos talleres, uno en cada sector, donde la idea fue que las personas eligieran ellas mismas lo que se iba a pintar y para eso hicimos votaciones, dibujos, bosquejos. Por ejemplo, en San Pedro había interés en visibilizar la Cultura Llolleo, por eso se eligieron las redes de pesca; y en el caso de avenida Chile se conversó sobre las golondrinas y que habría que mostrar más flores. Ese mural tiene un carácter de flora y no tanto de fauna", contó la responsable de difundir este proyecto.
a Llolleo con murales ecológicos
"La idea fue que las personas (vecinos) eligieran ellas mismas lo que se iba a pintar y para eso hicimos votaciones, dibujos, bosquejos",
Daniela Abarca