El poeta busca vida que retrata las grietas de San Antonio
La semana pasada Luis Retamales ganó la categoría Poesía Inédita de los Premio Literarios 2021 por su libro "El Puente", donde reflexiona sobre las problemáticas de esta ciudad a partir de la figura del caído puente de Lo Gallardo.
Mientras hornea pan para vender en su casa de Valparaíso, el recién galardonado gestor cultural, dramaturgo y poeta Luis Retamales (37) recuerda su vida en San Antonio, que abandonó, aunque solo físicamente, hace 14 años para forjar una carrera en la dramaturgia.
Desde los 8 a los 25 años, el escritor del cerro Bellavista participó en el taller de teatro Talita Cum, experiencia que para él es "muy importante, fundamental casi, porque impactó en la manera que tengo de ver el mundo, de entender las problemáticas sociales y culturales y cómo uno trabaja".
"Uno tenía un orgullo de ser del Talita Cum, de preocuparse por la comunidad, casi todas las personas que salían de allí se destacan en sus vidas por un tema de formación. No todos son artistas, mucha gente trabaja en el puerto y en otros lados, pero la formación del Talita Cum les dio una base importante. Eso uno lo rescata y por eso trata de tener una buena relación con los nuevos integrantes y de transmitir el espíritu de trabajo", sostiene el autor, que sigue cooperando cuando puede con este grupo teatral de Bellavista.
Cimarra literaria
El mundo de la literatura cautivó tempranamente a Retamales, quien cuenta que "pasaba mucho tiempo metido en la biblioteca, de hecho, hacía la cimarra de forma bien fome, me iba pa' la biblioteca a leer. En ese tiempo caché que el teatro me gustaba mucho y podía hacerla. Me sentía en confianza, pero la escritura poética siempre estuvo por debajo. Y después terminé en las dos cosas, porque es como ser usuario del lenguaje, en realidad, uno debería escribir de todo".
A los 12 años, revela, "ya sabía que quería dedicarme a la dramaturgia". Motivado por esto, en 2007 y 2008 asistió a dos cursos con los destacados dramaturgos chilenos Benjamín Galemiri y Juan Radrigán (1937-2016) en Valparaíso.
"Yo era el más chico, venía de otro lado y era al que le iba mejor. Y me llevé muy bien con Galemiri y Radrigán, les gustó mi trabajo y ahí me afiancé un poco más y vi que ese era un camino: la escritura en general, pero la dramaturgia en particular", expresa.
En esos años también se acercó a la obra local. "Yo iba al paseo Bellamar a hablar con Roberto Bescós, que era y es como un rito porque todas las personas de la cultura pasan a saludarlo a su puesto y a conversar con él. Yo iba de adolescente con otros amigos y después nos empezamos a juntar", precisa Retamales, quien mantiene una amistad con el poeta y además ambos integran el colectivo "La ciudad que no es", conformado también por la poeta sanantonina Luisa Aedo, Marcelo Mellado y la diputada Camila Rojas.
El premio
Tras años de escritura silenciosa de poesía y dramaturgia, este año el autor dio el paso de postular su poemario "El Puente" a los Premios Literarios 2021 del Consejo Nacional del Libro y la Lectura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, resultando ganador de la categoría Poesía Inédita.
Este reconocimiento fue entregado por un jurado compuesto por las y los poetas Carlos Cociña, Guido Arroyo, Marcelo Guajardo, Milagros Abalo y Soledad Fariña. Frente a esto, Retamales declara que "estoy súper feliz, porque este es el premio más importante de poesía en Chile. Muy contento porque es un libro de escritura colectiva, es un proyecto que dialoga con otros escritores, con la obra de Roberto Bescós, por ejemplo".
"Luego de años trabajando, escribiendo y leyendo uno empieza a dar resultados, como que esa es la lógica, más que nada porque uno puede escribir un texto, pero que se transforme en obra, que haya una reflexión sobre el lenguaje, sobre problemas escriturales, eso se demora más tiempo", analiza Retamales, quien señala que pronto se dará a conocer el lanzamiento oficial del libro bajo el alero de su Editorial Economías de Guerra.
El puente
Para el poeta, su obra El Puente "es la reconstrucción del puente de Lo Gallardo, que está botado, y a través de eso se cuenta la historia de San Antonio y de sus problemáticas sociales".
Desde su visión, las problemáticas más importantes de la ciudad "son la identidad y cómo se construye la ciudad, pero por ahí pasan casi todas, principalmente lo que no está nombrado o nominado en la ciudad aparece en este puente simbólicamente, porque pareciera que muchas cosas pasan a nivel país, pero no ocurren en San Antonio, como la restitución de la memoria; lo que significa Tejas Verdes para San Antonio es distinto a lo que significa a nivel nacional".
También "el puente es como el eje de las problemáticas sociales que pueden redundar en la ciudad, porque justo está el río Maipo, la playa de Llolleo, la expansión del megapuerto, los humedales, la idea de esta ciudad camionera que nunca se construyó como ciudad y solo es una gran avenida para que lleguen los camiones al puerto. Todas esas nociones de la ciudad y cómo está pensada y construida están en la escritura de El Puente".
Como gestor cultural de la Fundación Acción Creativa, para él es relevante que frente a estas problemáticas y en los procesos culturales haya un diálogo entre los artistas y las instituciones. "Eso construye la ciudad y ese paso es importante, porque empiezan a aparecer más cosas y las ciudades se desarrollan".
Hijo de un showman
El vínculo del autor con su ciudad natal no tan solo proviene de sus días en Talita Cum o sus conversaciones de juventud con Roberto Bescós. La figura de su padre Roberto Retamales, cantor popular y bolerista más conocido como Popín de América, es relevante en su fuerza creativa y en su preocupación por San Antonio.
Su papá, que falleció cuando él tenía 19 años, fue el compositor de la canción San Antonio "Yo te quiero". "Es muy bonita porque es el recorrido que él hacía todos los días para ir a trabajar a los restoranes de la caleta, y le fue muy bien, la gente tiene mucho arraigo con el tema. Los cuatro de Chile hicieron una versión que está en Youtube y fue en un himno para la gente de antes", afirma con orgullo.
El escritor reconoce que "su forma de vida era diferente, lo que influyó en mi relación con el arte y la música" y destaca que su padre era un showman. "Cuando uno ve un bolerista, normalmente canta discretamente para no interrumpir el almuerzo, pero mi papá no, lograba que la gente aplaudiera y se parara a la hora de almuerzo, era muy chistoso".
-¿Qué más recuerda de él?
-Yo trabajaba de chico en un restaurant y cuando él estaba cantando en el segundo piso se escuchaba el zapateo y caía tierra pa' bajo del show que tenía. Sobre todo con Juan Gabriel, cuando cantaba sus canciones dejaba la embarrá. De hecho, yo amo a Juan Gabriel por dos cosas: porque es mi infancia y porque me financió la infancia.
Asimismo, Retamales valora de Popín de América que "era muy entretenido, un personaje, siempre contando historias, era chamullento, era picaresco y un busca vida, algo que se perdió del chileno; ahora eres técnico, sacas algo, pero mi papá trabajó haciendo casas, vendiendo cosas, en todo lo que uno se puede imaginar".
"Entonces uno también aprende, yo he hecho muchas cosas en mi vida y lo aprendí de mi viejo. Estuve de los 14 a los 25 años trabajando en el Club de Tenis, pasando pelotas, jugando y haciendo clases al final; trabajé en cocina mucho tiempo; haciendo aseo; también tuve una disco con una polola; y hasta hace pocos meses fui administrador de un restaurant", cuenta el dramaturgo y poeta sanantonino, antes de ir a sacar una nueva hornada de pan.
"Pasaba mucho tiempo metido en la biblioteca, de hecho, hacía la cimarra de forma bien fome, me iba pa' la biblioteca a leer",
Luis Retamales
"Estoy súper feliz, porque este es el premio más importante de poesía en Chile",
Luis Retamales
"Cuando uno ve un bolerista, normalmente canta discretamente para no interrumpir el almuerzo, pero mi papá no, lograba que la gente aplaudiera y se parara a la hora de almuerzo, era muy chistoso",
Luis Retamales