Pareja fanática del animé emprende con macetas 3D de famosos personajes
Jenny Vera y Francisco Acevedo vivieron este año un momento muy complejo en sus vidas: se contagiaron con el covid. Esta difícil situación los hizo reflexionar y replantearse las cosas. La conclusión de la pesadilla que vivieron fue que querían más tiempo para ellos. Por eso decidieron crear Promacetas.
Jenny Vera Aguilera (32 años) y Francisco Acevedo (35) son una pareja de sanantoninos y los creadores de Promacetas (@promacetas en Instagram), un emprendimiento de maceteros originales y únicos.
Esta pareja comenzó su relación hace seis años y durante todo este tiempo han vivido bajo el mismo techo.
Al igual que muchos chilenos, han vivido momentos muy difíciles durante este año por la pandemia. Han atravesado situaciones complejas que han puesto en jaque su vida y que hicieron que ambos se replantearan el rumbo y el sentido de su existencia.
En mayo pasado Francisco y Jenny se contagiaron con el covid-19 en su lugar de trabajo. Ambos son técnicos en comercio exterior y en ese entonces trabajaban en el área portuaria.
-¿Cómo fue estar contagiados con covid para ustedes?
-Jenny: Lo pasamos súper mal. Yo estuve con licencia el mes entero en la casa sintiéndome mal, pero para Francisco fue peor porque estuvo hospitalizado dos semanas y estuvo mal. Yo sufrí muchísimo. No podía ir a verlo y la información que daban era muy poca.
Por ese entonces la pareja aún no recibía la primera dosis de la vacuna contra el covid y la recuperación de Francisco fue muy lenta y difícil.
-¿Tener esta enfermedad les cambió la vida?
-Absolutamente. Cuando nos recuperamos, reflexionamos y conversamos bastante y nos dimos cuenta que llevábamos un estilo de vida que no nos gustaba porque no podíamos hacer nada más que trabajar. No queríamos vivir para trabajar y queríamos tener más tiempo para nosotros.
Ser felices
Fue en ese entonces, y luego de una larga conversación, que optaron por tener su propio emprendimiento como familia.
A Francisco siempre le ha gustado mucho la tecnología y había estado interesado en la impresión en tres dimensiones o 3D. Estudiaron bastante sobre cómo hacer las impresiones y a los pocos días ya habían comprado los equipos. De forma paralela, Francisco renunció a su trabajo para dedicarse de forma exclusiva a Promacetas.
En junio de este año, cuando llegaron las dos impresoras que compraron, hicieron muchas pruebas de ensayo y error para aprender sobre la marcha viendo varios tutoriales en Youtube. Al pasar un mes abrieron sus redes sociales y comenzaron a ofrecer sus productos.
-Jenny, ¿cuál es el sello de su emprendimiento?
-En una impresora 3D puedes hacer de todo. Los dos tenemos en común que nos gustan las plantas, la animación, las películas y las series. Entonces decidimos hacer maceteros originales que hagan alusión a personajes icónicos. Encontrar algo así en el mercado es difícil y menos en San Antonio donde no existe este tipo de negocio.
-¿Cómo es el proceso de fabricación de una maceta en la impresora 3D?
-Por el momento no somos diseñadores porque no tenemos el conocimiento para diseñar macetas. Pero en internet existen archivos prediseñados que los venden y nosotros los compramos. Se pueden modificar las medidas, entonces lo tomas, lo llevas al sistema y le das los parámetros que necesitas para impresión. Cada impresión se demora aproximadamente ocho horas. Es lenta la producción pero a la vez es gratificante. Cada figura sale armada y luego nosotros las pintamos. Es un proceso largo.
Jenny es enfática en explicar que "el filamento que ocupa la impresión 3D se llama pla, que es la materia plástica, y lo más importante es que es biodegradable".
Ambos adaptaron su casa para trabajar en ella y ahora la llaman la casa-taller. Comparten rutinas cotidianas y el trabajo.
-¿Cómo es trabajar con la pareja?
-Es entretenido, lo disfrutamos mucho. Nos dividimos el trabajo para avanzar más rápido. Nos ha hecho bien estar juntos, porque mientras trabajamos resolvemos el mundo (risas) y tenemos más tiempo para conversar. Igual yo sentía temor en un principio por las diferencias que podíamos tener pero ha fluido todo bien. Los dos tenemos grandes ideas y proyectos que con apoyo mutuo hemos sacado adelante. Antes nos veíamos solo un rato después del trabajo como muchas familias.
Los reyes del animé
En junio, cuando empezaron con el emprendimiento, tuvieron muchos pedidos de forma inmediata. Jenny confiesa que "fue un poco caótico, tuvimos que organizarnos y ahora está todo más controlado".
-¿Cómo han sido estos meses de trabajo?
-Han sido entretenidos. Pensamos que íbamos a tener más tiempo eso sí y la verdad es que no, pero es entretenido y hemos aprendido harto.
Como la producción es lenta y tienen dos impresoras, Francisco volvió hace muy poco a un nuevo trabajo que le permite hacer las dos cosas. "La idea es que esto siga creciendo. Ese es nuestro horizonte", proyecta Jenny.
-¿Qué productos ofrecen?
-Vendemos macetas solas y con plantas, dependiendo de lo que desee el cliente. Algunas las vendemos al por mayor y otras al detalle, depende del modelo. Y como dijimos, nuestra especialidad son las macetas de animé o de personajes de películas. Hemos hecho Mario Bross, de la Guerra de la Galaxia, de Pokemones, Saitama de la serie One Puch Man y personajes de Demon Slayer, por ejemplo. También hacemos otros productos para pedidos especiales como máscaras de videojuegos como Mortal Kombat o de la serie El Juego del Calamar. Hacemos entregas en todo el litoral.
-¿Tienen algún proyecto en mente?
-Ahora estamos estudiando de forma autodidacta para cuando se pueda crear prótesis para animales y donarlos. Sería un sueño.
"Lo pasamos súper mal (con el covid). Yo estuve con licencia el mes entero en la casa sintiéndome mal, pero para Francisco fue peor porque estuvo hospitalizado dos semanas y estuvo mal",
Jenny Vera
"En una impresora 3D puedes hacer de todo. Los dos tenemos en común que nos gustan las plantas, la animación, las películas y las series",
Jenny Vera
"Nuestra especialidad son las macetas de animé o de personajes de películas. Hemos hecho de Mario Bross, de la Guerra de la Galaxia, de Pokemones (...)",
Jenny Vera