N.L.G.
Un día antes de Navidad en 2020, el técnico colombiano Santiago Escobar recibió la noticia de que debía someterse a un rápido tratamiento debido a un cáncer de próstata. Su club en ese momento, la Universidad Católica de Ecuador, anunció a mediados de enero que el DT se ausentaría seis semanas. De ahí en adelante, se aferró a creer en su recuperación y centrarse en su trabajo en el fútbol.
Es el perfil del principal candidato que asoma para la banca de la Universidad de Chile. El gerente deportivo, Luis Roggiero, ya conversó con él y valora su fichaje, considerando que su otro candidato, Pablo Repetto, suena para asumir en Nacional de Uruguay.
"El Comercio" de Ecuador definió al entrenador, mientras compatibilizaba su enfermedad y su labor en el club quiteño, como "creyente y optimista. Cada mañana, se levanta y eleva una plegaria al Todopoderoso. Le dedica su trabajo diario como entrenador en Universidad Católica y además le hace un pedido: que lo cure del cáncer de próstata".
"Estoy convencido de que puedo ganar esta batalla", añadió Escobar en la misma nota del 13 de febrero.
Pero la historia de tres años de Escobar con el club universitario no terminó de la mejor forma. Dejó el equipo en octubre por no pago de sueldos tanto a él, su cuerpo técnico y jugadores, y desde esa fecha está libre. Los hinchas lloraron su partida, ya que su productiva labor permitió instalar al equipo en torneos internacionales: terceros el 2019, ese mismo año eliminaron a Colo Colo en la Copa Sudamericana que también jugaron el 2020, además de la fase previa de la Copa Libertadores 2021.
Escobar, hermano del exdefensa fallecido Andrés, se refugió en el fútbol en su peor momento: "Quiero vivir, entrenar y estar junto a ustedes", les dijo a sus pupilos en enero, en pleno tratamiento de la enfermedad.