¡Mejor que la Fórmula 1!: ingeniero recupera las calles con la antigua tradición de carreras en carretones
Cada domingo en la calle República de Barrancas se reúne Cristian Arriola con sus amigos, para mostrarle este adrenalínico juego a grandes y chicos.
Cuando era niño, Cristian Arriola solía tirarse en carretón por las empinadas calles de Villa Italia y Barrancas. "En ese tiempo los carretones eran hechos con unos clavos, tres palos y rueditas de corcho o lo que pilláramos en la calle", rememora el ingeniero de 46 años, que hace unos meses inició una veloz carrera por recuperar este juego.
Todo comenzó en plena pandemia, cuando Cristian decidió hacerle un carretón a su hijo. "Empecé a sacarlo a la calle Copiapó y después a llevarlo a distintas pendientes y cuando las personas de edad nos veían se paraban a grabar y a sacarse fotos, se les venían recuerdos a la memoria. Por eso, me puse a hacer más y después tenía cuatro carretones", detalla.
Junto a su hijo y a sus cuatro chanchas, como también se conoce a estos artesanales vehículos, iba a distintos sectores de San Antonio. "Fue justo el estallido social y luego la pandemia, cuando empezó el miedo y la gente no salía a las calles, se cortaron las libertades, sobre todo para los niños y ahí empecé a hacer el tema, 'clandestino' al principio. Llegaba con mi hijo, nos tirábamos y les prestábamos los carretones a otros niños".
Palo´s antiguos
La respuesta que estaba teniendo en las calles lo motivó y le contó a sus amigos de infancia y excompañeros del Instituto del Puerto su plan de hacer un circuito cada fin de semana en la calle República de Barrancas, donde niños y adultos pudieran lanzarse.
"Se empezaron a sumar, a ayudarme y me puse a hacer más carretones. Actualmente, tengo 14 carretones. También hemos regalado carretones, el domingo pasado les dimos a los más chiquititos que asisten, un niñito de un año y una niña de dos años", comenta.
Ronny Soto, Maximiliano Soto, Carlos Messina, Eduardo Acevedo, Matías Gálvez, Alejandro Ríos, José Luis Gajardo, Rodrigo Ortega, Marcela Catalán, Bania Loyola y Cristian integran "Palo´s antiguos", como decidieron denominar a esta nueva comunidad, que en Facebook ya cuenta con 475 miembros.
El grupo de amigos trabaja constantemente para armar el circuito, que delinean con conos y neumáticos y que cuenta ya con sus propias normas del tránsito.
-¿Cómo funciona la organización?
-Durante la semana reciclamos la madera, andamos buscando en la camioneta y palo que haya desarmado lo traemos a mi taller y lo dejamos impeque. Los rodamientos, por ejemplo, los conseguimos en los talleres mecánicos cercanos. Todo es autogestión.
Además, cada domingo trabajan para entregarle una entretenida jornada a los más pequeños. "Juntamos una cucha para comprarles helados y galletas a los niños, el otro día les regalamos peluches reciclados. Los vecinos también cooperan y el otro día el dueño de un negocio nos regaló plátanos para todos los niños".
Hacer comunidad
Para Cristian, esta actividad no solo es clave para que los niños y niñas vuelvan a jugar y sentirse seguros en las calles, sino también "para recuperar territorio, hay una frase muy bonita que tenemos en los carretones que dice 'La calle está viva'".
"Queremos que la gente empiece a compartir en comunidad, no solamente que los vecinos se junten a poner alarmas y a pensar en el tema de los robos, sino a compartir en la calle como se hacía antes, cuando uno no le pedía permiso a nadie para estar en la calle jugando a la pelota", manifiesta.
De a poco, las carreras han conseguido fomentar esto y el organizador expresa que "ahora llegan cada jornada 60 personas y siempre se renueva el público. La magia de esto es que la gente comparta cómo se hacía antes y hacer vivir la tradición antigua; sacar a los niños del computador, las tablets y los celulares, de, como le llamo yo, la caja individual".
Esta no es la única actividad que el exestudiante del Instituto del Puerto ha levantado en su barrio. "Nosotros vivimos en Independencia y con mi familia tenemos ahí un luche y ahora hicimos una biblioteca popular que se llama la 'Refriteca'", expresa.
-¿Cómo funciona la 'Refriteca'?
-Es un refrigerador abierto con 80 libros, donde la gente puede llevarse libros o intercambiarlos. Estamos en constante activación de lo que es comunidad en la calle, sin pedirle ayuda a nadie.
-¿De dónde proviene esa concepción comunitaria?
-Mi viejo fue dirigente por muchos años y yo fui dirigente ocho años en la asociación de empleados de Tesorería, conozco lo que es trabajar y defender a los trabajadores y me llama la atención también ayudar a la gente, sin esperar la vuelta. Revivir los carretones era un sueño, pero acá hemos hecho muchas cosas con mi familia, como la "Refriteca" (ubicada en Independencia, entre Tacna y Libertad.
Asimismo, revela que "cuando estaba mala la cosa, hicimos porotadas y tallarinatas gratis, pero no llamando a la prensa, lo hacemos bajo la premisa de que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda".
Impacto
"Nosotros queremos revivir este patrimonio", afirma Cristian sobre las carreras de chanchas, que hasta los jóvenes de su generación fue un verdadero clásico.
"Ha ido gente de 60 años a los carretones. La otra vez los llevamos a Placilla y una señora de 70 años se estuvo tirando toda la tarde y nos decía que ella cuando niña se lanzaba por Gregorio Mira, cuando esa calle era de ripio y con ruedas de carretilla. Te vas alimentando con esas historias, eso nos llama la atención y nos anima a seguir", comparte.
Además de llevar este juego a otros sectores, en Barrancas han logrado convocar gente de distintos puntos de la comuna, como Las Lomas y Placilla, y de otras comunas de la provincia, como Cartagena, e incluso de la región Metropolitana.
"La semana pasada llegó una camioneta con gente de una junta de vecinos de Puente Alto, que nos contactó y vinieron. Eso es lo que nos tiene contentos y motivados, haciendo carritos, en la semana los chicos se mueven con el tema de los helados, las galletas, las huinchas pa'l suelo, los guantes, los rodamientos. Está bien movido el tema", afirma.
-¿Cómo reciben la reacción positiva de la gente?
-Estamos súper contentos con la llegada que hemos tenido y cachamos que esto está en alza todo el rato.
Futuro
Para el próximo año, los integrantes de "Palo's antiguos" están planeando obtener la personalidad jurídica de la agrupación para así postular a proyectos y fondos que les permitan seguir creciendo.
Además, quieren expandirse y llevar una vez al mes este juego a otros cerros y pendientes de la comuna. "Estamos haciendo un catastro de las calles con pendientes donde podemos ir, porque debemos hacer una consulta con los vecinos y ver si están de acuerdo", expresa.
Para estas visitas ya tienen un premio. "Ronny, que es nuestro giro sin tornillo, nuestro ingeniero de los carretones, hizo un premio que tenemos guardadito para el 2022 cuando vayamos a los cerros".
Otro proyecto en mente para el 2022 es sumarse a una tradicional carrera que tiene más de 70 años de historia. "Nuestro sueño es ir a competir a Chanchas Cerro Abajo en Valparaíso, con los 'Palo's antiguos' llevar a los competidores de acá e ir a la carrera que hacen en el camino La Pólvora", comenta Cristian, quien continúa a toda velocidad la carrera por fortalecer la comunidad y rescatar el patrimonio.
"Hay una frase muy bonita que tenemos en los carretones que dice 'La calle está viva'. Queremos que la gente empiece a compartir en comunidad",
Cristian Arriola
"La otra vez los llevamos a Placilla y una señora de 70 años se estuvo tirando toda la tarde y nos decía que ella cuando niña se lanzaba por Gregorio Mira, cuando esa calle era de ripio y con ruedas de carretilla",
Cristian Arriola.