Calles del centro colapsadas con miles de personas haciendo compras navideñas
Comerciantes coinciden en que este año el público atrasó la adquisición de los regalos y mientras algunos sacan cuentas alegres, otros se quejan por el excesivo comercio ambulante.
Si ya caminar por Centenario y sus ramales es difícil por estos días, estacionar un auto es una proeza imposible en algunos casos y en otros simplemente un privilegio. La avalancha de personas que se arrojó a la zona comercial esta semana ha convertido las calles entre Barros Luco, 21 de Mayo y Lauro Barros en un enorme paseo peatonal bullente de consumidores.
Al llegar desde Llolleo lo primero que llama la atención son los puestos de la Feria Navideña que rodea la Plaza de Armas, pero no solamente eso, también se lucen decenas de comerciantes ambulantes por la orilla del banco, frente al mall junto a la línea férrea y por ambas veredas de la calle Centenario.
En la Feria Navideña de la Plaza de Armas de San Antonio, la conocida sanantonina Rosita Jeria es la presidenta del grupo y sobre las ventas cuenta que en el lugar tienen "cien módulos, toda la gente es de San Antonio, hay casos sociales también, pero este año las ventas han estado regular no más porque no podemos con los ambulantes que se tomaron todas las calles de San Antonio. No puedo decir que ha estado bueno, ya que nos perjudicó enormemente el comercio ambulante que llegó de Santiago y ante eso no podemos hacer nada".
Rosita Jeria enfatiza que "todas las personas que están en los módulos de nuestra Feria Navideña son de San Antonio, tenemos veinte casos sociales y todo lo que tenemos es barato, pero las ventas no han estado como en otros años".
Sobre la seguridad cuenta que "gracias a Dios no ha pasado nada, nosotros nos cuidamos entre todos aquí en el día y para cuidar nuestros módulos tenemos 8 nocheros. No se han visto ni robos, ni lanzazos, nada de eso ha pasado y ya desde ayer (miércoles) se ha notado harta gente sobre todo al mediodía y en las tardes, así que esperamos que eso se convierta en mayores ventas para nuestra feria porque así como estamos parece el Paseo Ahumada, o el Paseo de los Huerfanitos le digo yo, porque andan todos con sus paquetes de compras puro paseando".
Aumentan ventas
Marcela es trabajadora de unas las tiendas de peluches y tarjetas que están por la vereda sur de Centenario y sobre las ventas navideñas dijo que "había estado un poco lento pero esta semana ya se ha visto gente como en un año normal, así que han aumentado un poco las ventas".
En cuanto a la seguridad en la zona comercial la dependienta explicó que "durante el día es seguro, se ve que pasan los carabineros y todo eso, pero ya en la tarde cuando empiezan a cerrar los locales como que se pone un poco más peligroso. Lo malo es que Centenario se llenó de comerciantes ambulantes santiaguinos que son gente que tiene otras costumbres y eso sí que se nota".
Al inicio de la calle Centenario desde el poniente, en la vereda sur, el artesano Patricio Castro ofrece sus llamativos trabajos en madera y vidrio contando que lleva "dos días no más trabajando y me voy a quedar hasta el viernes (hoy) y la verdad es que me ha ido bastante bien. Después de eso me devuelvo a mi local en la Playa de Cartagena donde estoy hace más de diez años ya".
Sobre las razones para venir a instalarse donde pudiera en plena calle Patricio Castro dice que "en Cartagena no anda nadie y aquí mire toda la gente que anda, así que fue una buena decisión para vender estas artesanías que hacemos en mi taller y otras que traigo de Chiloé. A la gente le han gustado y algo se vende así que fue una muy buena decisión venir a instalarme aquí en San Antonio".
Y como buen comerciante que es, el artesano, aprovechó de hablar de las ofertas que tiene con "regalos desde 2 mil pesos hasta lo más caro que son los espejos de mosaico y lo mejor es que anda harta gente que se ve que anda comprando".
Patricio Castro coincide en que en el centro de San Antonio "la gente anda segura y no se ve que haya problemas con delincuentes como hay en otras ciudades o se ve en la tele. Por lo menos en este lado (esquina del BancoEstado) todo es muy tranquilo, no sé cómo será la cosa más allá, pero aquí se ve bastante tranquilo y con clientes comprando que es lo mejor".
En el acceso al mall de San Antonio Jonathan Dinamarca, llegado desde Melipilla, ofrece sus llamativos bastones navideños de dulce asegurando que viene al puerto porque "San Antonio es un lugar donde se venden harto estos productos que son los dulces navideños y gracias a Dios me ha ido súper bien".
Según cuenta el melipillano lleva "tres semanas trabajando aquí en San Antonio y se ha visto mucha gente, sobre todo esta semana en los días previos a la Navidad y creo que lo que ayuda es que San Antonio es muy seguro".
Cientos de personas siguen pasando de ida vuelta, abriéndose paso apenas entre decenas de mercancías, en medio de la calle ronronean autos trabados con muchos problemas para avanzar y los papeles de regalo, las cintas, guirnaldas y luces desparramadas a lo largo y ancho le dan al paisaje un festival de matices que tienen de fondo la letra de una vieja canción de Juan Gabriel que alguien ofrece en un intempestivo concierto callejero.
Es Navidad en las calles de San Antonio.
"No puedo decir que ha estado bueno, ya que nos perjudicó enormemente el comercio ambulante que llegó de Santiago",
Rosita Jeria