Mónica Jorquera Escobar
En prisión preventiva se encuentra un hombre de 32 años que ayer fue formalizado por femicidio frustrado, porque la madrugada del 1 de enero le prendió fuego a su pareja, provocándole lesiones de extrema gravedad.
El cuidador de autos ayer enfrentó a la justicia en la formalización de cargos, donde el fiscal Santiago Polanco expuso ante el juez de Garantía los antecedentes recabados por la Brigada de Homicidios, con los cuales se acreditó que fue él quien tras la celebración de Año Nuevo roció alcohol en la víctima de 36 años, para luego provocar las llamas con un encendedor, hecho que causó conmoción a nivel nacional.
En la audiencia, el persecutor reveló que la misma madruga el acusado de iniciales L.A.Q.R. intentó atacar a la mujer con un fierro y un cuchillo, siendo detenido por un testigo.
"El día los hechos el imputado se habría dirigido a la pieza donde estaba su pareja con un fierro, el imputado quiso agredirla, siendo calmado (por un testigo). Luego escuchan que ella (víctima) le dice "separémonos, todas las parejas se separan'", expuso el fiscal en la audiencia a la cual tuvo acceso Diario El Líder.
"Se mantienen como antecedentes los elementos utilizados en la comisión del delito, hablamos de un encendedor, una botella de alcohol desnaturalizado de 95 grados (…) y dos cuchillos, entre otras cosas", aportó Polanco para solicitar que el imputado fuera puesto en prisión.
Preso
El juez Daniel Zúñiga determinó que el acusado fuera enviado a la cárcel de Valparaíso por ser un riesgoso para la sociedad, pues "aunque el delito se encuentre frustrado deberá ser cumplida una pena (futura) de forma efectiva, la medida idónea es la prisión preventiva por ser un peligro para la sociedad y para la víctima, quien fue abordada en varias oportunidades para quitarle la vida".
El magistrado expresó que por ahora se da por acreditado que la madrugada del 1 de enero en la población Santa Elisa de Cartagena, "existió una intención previa de matar a la víctima. (El imputado L.A.Q.R.) le había revelado a testigos, en reiteradas oportunidades, su intención de quitarle la vida, ya sea a través de un fierro o un cuchillo. Fue necesario que el testigo escondiera el cuchillo, si no, dado que lo andaba buscando, las lesiones pudieron haber sido causadas por otro medio".
El juez puntualizó que "al verse privado de estas (cuchillo y fierro) el imputado insistió a través de encender a la víctima a través de este acelerante (alcohol), la intención o el animus necandi (intención de matar) me queda claro".
Se decretó un plazo de 90 días para la investigación del caso.
En tanto, la tarde de ayer la mujer de 36 años, de iniciales C.R.C.P., fue trasladada a la Posta Central de Santiago, hospital especializado en el tratamiento de graves quemaduras. Se encuentra aún intubada y en riesgo vital.