"Chao Colillas": turistas dan respaldo a ley que prohíbe fumar en la playa
La iniciativa, que ya fue aprobada por el Senado, también se aplicará en ríos y lagos.
Para muchos puede ser un placer fumar un cigarrillo contemplando la puesta de sol o hacerlo mientras los niños disfrutan bañándose en el mar, pero hay quienes no toleran sentir el olor del tabaco y mucho menos si el detestable humo les llega a la cara.
Esta semana el Congreso despachó la iniciativa legal denominada popularmente "Chao Colillas", la que modificará la actual ley N°19.419, que consiste en la prohibición de fumar en playas, ríos o lagos. Quienes no cumplan con la norma tendrán que pagar multas que van desde 1 a 4 UTM, lo que equivale de $54 mil a 217.768 pesos.
La ley que espera el despacho presidencial sanciona a las personas que botan colillas en la vía pública, patios o espacios al aire libre.
El objetivo de este proyecto de ley, es evitar la contaminación de distintos espacios públicos costeros con las tóxicas colillas.
Turistas opinan
El mediodía de ayer, la Playa Chica de Cartagena lucía con muy pocos visitantes, sin embargo, los que llegaron a disfrutar de las olas, agradecieron la tranquilidad de la jornada, momento en el que nos entregaron su opinión acerca de esta ley que está ad portas de ser promulgada.
"Yo antes era fumador y hace como 14 años que dejé de fumar, ya no tengo ningún vicio. Ahora el humo de cigarro me molesta cuando uno pasa por algún lugar y la gente prende el cigarro encima de uno, no tienen respeto por nadie. Encuentro que es bueno que lo prohíban, para los que fuman va a ser malo, porque no lo van a poder hacer donde quieran, solamente en sus casas", comentó Miguel Jara quien viajó junto a su familia hasta Cartagena desde Talagante.
Igual visión entregó Marco Antonio, vendedor de confites en la Playa Chica. "Encantado de la vida con esa ley, porque si yo no fumo y si usted quiere fumar, hágalo en su casa solito donde se dañe los pulmones, no le dañe los pulmones al resto de la gente. Acá en la playa la gente fuma de todo, no me voy a meter con eso, pero no le tienen respeto a los que pasamos por aquí".
David Rodríguez, quien visitó Cartagena por primera vez, sostuvo que rechaza la prohibición. "La playa es un lugar recreativo y la persona que fuma puede hacerlo siempre que no perjudique a los demás y que lo que fume sean cigarrillos, porque hay personas que fuman de todo y ahí está mal, sobre todo delante de los niños".
Su madre, Verónica Calma, quien se reconoce como fumadora apoyó su punto de vista. "No estoy de acuerdo, porque este es un espacio abierto y la playa es para venir a compartir un rato, la libertad es de cada quien", acotó mientras descansaba en el popular balneario.
Daño
José Luis Brito, conservador del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio y reconocido por su labor medioambiental, fue enfático con su respaldo a esta modificación de la ley.
"Me parece genial. Esto es muy importante porque las colillas de cigarro concentran el tabaco en el filtro y cuando un animal se come una colilla simplemente se muere, porque es una concentración de nicotina y por otro lado, cuando llueve o cae en un estero, río o una pequeña laguna, causa el envenenamiento del agua. Solamente en el cerro El Cristo, hemos visto miles de colillas de cigarro. Esto causa mucho daño a la vida silvestre y la gente no se da cuenta".
Incendios forestales
Una de las causas más frecuentes de los incendios forestales son las colillas de cigarros mal apagadas arrojadas en bosques o lugares con vegetación, lo que origina estos desastres tan difíciles de controlar.
Brito fue testigo, por casualidad, del que pudo ser un incendio que pudo arrasar incluso con viviendas, originado por un cigarro arrojado desde un vehículo.
"El 30 de diciembre iba camino al embalse Rapel, cuando voy llegando al lugar de destino y veo que se está levantando una columna de humo gigantesca. Había dos personas, una llorando porque vivía cerca y cuenta que pasó un auto y una persona arrojó una colilla de cigarro y se estaba incendiando un tremendo lugar. Como tengo experiencia, agarré una rama y empecé a enfrentar el fuego desde abajo. Otras personas me empezaron a imitar y fuimos capaces de detener el fuego que pudo haber llegado a las viviendas y habría quemado una tremenda quebrada con bosque nativo".
"Encantado de la vida con esa ley, porque si yo no fumo y si usted quiere fumar, hágalo en su casa solito donde se dañe los pulmones",
Marco Antonio,, vendedor de confites