Juanita Ortiz Bonilla

Conseguir una habitación en una de las residenciales de Cartagena es una tarea casi imposible y para sentarse en una mesa a degustar los productos del mar se requiere de paciencia, porque hay que esperar que alguna se desocupe. La llegada de miles de turistas al balneario tiene a los establecimientos del rubro gastronómico y hotelero trabajando al máximo.

Y aunque recién va una semana del 2022, los comerciantes cartageninos evalúan positivamente estas primeras jornadas del verano.

Datos de la Cámara Regional de Comercio estiman que la ocupación hotelera llega al 90 por ciento en el Litoral de los Poetas.

Eso lo confirma Adela Córdova, presidenta de la Cámara de Comercio de Cartagena y propietaria del restaurante y alojamiento Santa María y Fe, quien está contenta los resultados obtenidos los primeros días de este verano 2022.

-¿Cómo evaluaría lo que va de este verano en Cartagena?

-Ha llegado mucha gente, la primera semana estuvo lleno todo. Igual estamos con la preocupación de los rebrotes, porque todavía estamos en pandemia, pero esto ha estado bueno para todos en general.

-¿Temen que pueda haber un alza en los contagios y que afecte el comercio?

-El llamado de la Cámara de Comercio de Cartagena es a que la gente que está trabajando con alojamientos y restaurantes sigan el protocolo, no se olviden que el virus está, pedir el Pase de Movilidad es muy importante para que podamos seguir trabajando. De lo contrario nos puede pasar lo que sucedió en febrero del año pasado, que la primera semana retrocedimos a fase 2 y quedamos sin poder trabajar.

Sin habitaciones

A pocos metros está el Hostal Cartagena, ubicado en Balmaceda 22. En la puerta había un cartel donde se podía leer "Sin habitaciones por hoy".

Su dueña, Nancy Gómez, ratificó que la época estival partió con el pie derecho en el balneario.

-¿Está conforme con el inicio de la temporada?

-El fin de año y el inicio de la temporada han sido excelentes. Hemos tenido mucha gente, tenemos la capacidad copada. Estamos muy contentos los comerciantes, después de tanto tiempo sin trabajo, ha sido una temporada increíble y eso que estamos recién empezando. El detalle es que falta protección con más resguardo de Carabineros y la gente anda muy dispersa y no se preocupa del uso de mascarilla. Le diría a la gente que se cuide para que podamos seguir recibiéndolos y ellos pasándolo bien.

Restaurantes

Los restaurantes ubicados a pocos metros de la playa, lucían con las mesas ocupadas por familias y los garzones llevando platos con agilidad por entre los comensales.

Al rubro gastronómico también le fue bien en esta primera semana del año. Así lo confirma Nicole Cortés, del restaurante El Barco 33. "El fin de semana pasado estuvo súper lleno, con el tema de la pandemia se está recién normalizando todo, pero igual se entiende que la gente gastó harta plata en la Navidad, pero se ve harta gente, ojalá que esté bueno el verano, que no cambiemos de fase. El año pasado el día 1 de enero no tuvimos el local abierto, porque estábamos en cuarentena. Este año fue como partir de cero y se notó el cambio en un ciento por ciento", comentó a Diario El Líder.

Con relación a los precios, dice que algunos productos han subido un poco porque se han encarecido, pero que han tratado de mantener los valores. "La merluza con agregado está a $5.000. Lo que más piden es reineta que cuesta 8.900 pesos y la súper paila marina de $10.000 que trae ostiones, machas, camarones, jaiba, almejas y todo lo que lleva, muy abundante".

Marco Railef asegura que siempre visita Cartagena junto a su familia y ayer aprovecharon de comer en un local frente a la playa. "Siempre venimos a Cartagena, pero ahora encontramos cambiado. Se ve la playa más limpia, más ordenado todo. Estamos viendo si nos quedamos, pero lo más seguro es que nos vayamos mañana".

"El fin de año y el inicio de la temporada han sido excelentes. Hemos tenido mucha gente, tenemos la capacidad copada",

Nancy Gómez.