El músico que busca levantar un conservatorio en San Antonio
Esteban González aprendió a tocar violín en la orquesta infantil de la comuna puerto y ahora tiene su propia academia, donde los talentos locales se profesionalizan en el arte.
Hace ocho años Esteban González inició un importante camino. Junto a algunos amigos fundó en San Antonio la Academia Agartha, un espacio dedicado a jóvenes de la provincia como él, que estuviesen interesados en profundizar sus conocimientos en la música y las artes visuales.
"Somos jóvenes sanantoninos que tuvimos que emigrar para especializarnos en nuestro arte y sentíamos que no era justo que por ser sanantoninos no pudiésemos estudiar en la comodidad de nuestra propia ciudad. Para remediar en parte esto, porque se necesitan muchas iniciativas como la que nosotros hacemos, empezamos con Agartha", explica el violinista, quien además es profesor de Música.
-¿Cómo fue para ti emigrar para estudiar?
-No fue fácil, hay muchas desventajas que surgen en el camino, porque al irse a otra ciudad uno pierde el soporte familiar y no hablo solo de lo económico, sino de lo emocional y espiritual. Esa preparación que estamos entregando (en la academia) a jóvenes de la provincia puede aliviar eso y si de momento tienen que seguir haciendo ese viaje, por lo menos esperamos generar una ventaja y darles herramientas para que vayan mucho mejor preparados.
Desde que comenzaron, por Agartha han pasado alrededor de 500 jóvenes de la provincia de San Antonio, quienes han podido formarse en canto coral, violín, viola, cello, flauta traversa, clarinete, dibujo y artes plásticas.
En la actualidad, detalla, "contamos con más de 60 estudiantes, de los cuales un alto porcentaje es becado gracias a la iniciativa compartida entre socios cooperadores y empresas de distintos rubros, quienes se unen bajo la premisa de brindar educación artística gratuita y de nivel profesional a nuestros niños, sin importar su condición social o nacionalidad".
Conservatorio
Además de formar a los talentos locales y prepararlos para los estudios superiores en las distintas disciplinas que imparten, en Agartha trabajan por otra relevante meta, para la cual se pusieron un plazo de 15 años.
"Hay un objetivo muy importante, que nos propusimos desde el primer día, y es acreditar un conservatorio y una academia de artes en San Antonio. En eso ponemos nuestro empeño y esfuerzo", manifiesta.
El músico, quien retomó el año pasado sus estudios en el conservatorio, sostiene que "para lograr que los chicos se profesionalicen en San Antonio, se necesitan hartos años para conseguirlo, pero lo bueno es que partimos súper jóvenes, ya llevamos ocho años y estamos recién en los 30, así que súper bien. Es un sueño de largo aliento".
Inicios
A sus 31 años de edad, Esteban cuenta con 16 años como violinista. Todo comenzó cuando tenía 15 e ingresó a la orquesta infantil y juvenil de la municipalidad sanantonina.
"Fue una experiencia un poco fugaz, porque duró en total 18 meses, pero muy buena. Tuve la oportunidad de conocer profesores de otras regiones y ahí un profesor de Viña del Mar me llevó para el conservatorio. Mi entre comillas migración fue rápida", dice.
-¿Desde ese momento decidiste forjar una carrera en la música?
-Me imagino que la familia de todos los artistas de acá de San Antonio se deben hacer las clásicas preguntas de cómo es este camino, porque como provincia aún no estamos familiarizados con la actividad, por ejemplo, no tenemos la cultura de ir a ver un concierto. Eso trae consigo muchas preguntas y mi pensamiento al inicio fue "chuta, este es un mundo completamente desconocido, pero es tan maravilloso y eso supera todas las dudas". Creo que eso les pasó a todos los amigos que también siguieron en esto.
-¿Qué te encantó de este mundo?
-Creo que personalmente lo más importante no es la música en sí, siento que la música es una excusa para unirse con otros. Se dice que la música es de las pocas disciplinas o actividades que generan sincronización mental, o sea estamos todos al mismo tiempo pensando algo… Uno hace lazos que son un poco inexplicables en ese sentido.
-Lo de interpretar una pieza musical con otros debe ser una buena experiencia…
-Yo diría que sentir algo con otros. Nosotros, los noventeros, alcanzamos a conocer un mundo precomputadores y luego crecimos con los computadores y uno empieza a disociarse del resto, a alejarse un poquito, pero en ese sentido la música hace que uno se reencuentre con el otro y es una bonita forma de crecer e incorporar una experiencia colectiva; está el otro y siento junto a otro y eso es maravilloso.
En la escuela
Tras tres años en el Conservatorio de Música de Viña del Mar y de sacar la pedagogía en Música en la Universidad de Playa Ancha, Esteban retornó a San Antonio, una ciudad que lo cautivó cuando llegó desde la capital a los 12 años de edad.
"Viniendo de Santiago, encuentro maravilloso San Antonio, yo amo San Antonio, es súper loco, para mí es la felicidad. Es un lugar tranquilo, bueno para estar...Como será que mi hijo se llama Leopoldo Antonio", afirma entre risas.
En la comuna, además de Agartha, trabaja desde el 2017 en la Escuela Poeta Neruda del cerro Centinela, donde formó una orquesta estudiantil de cuerdas. "Cuando me invitaron allá me contaron que querían hacer un taller de orquesta y que tenían un tesoro escondido. Cuando fui a conocer casi me muero, tenían una orquesta de cuerdas completa y era un orgullo para la escuela, la tía que los cuidaba decía: 'aquí nos han entrado a robar todo, pero no los instrumentos'. Los han cuidado como hueso santo", relata
La escuela Poeta Pablo Neruda, cuenta el violinista, tiene un nivel de vulnerabilidad cercano al 98%.
-¿Cómo ha sido mostrarle este mundo a niños vulnerables?
-Ha sido muy lindo y sorprendente, porque uno piensa que van a aprender un poco, que va a ser una actividad más recreativa, más cultural, para que conozcan, y de pronto te das cuenta que son muy enfocados, responsables y que sí sacas muy buenos estudiantes. Incluso algunos han continuado sus estudios en Agartha pensando en dedicarse a esto.
Para Esteban, "un músico genio puede estar en cualquier lado, o no solamente genio, alguien que puede ser feliz a través de esto. Hemos encontrado gente así ahí, que le gusta expresarse y conectar con otros".
-¿Cuál es tu sueño como músico?
-Tengo dos, tener un conservatorio en San Antonio, donde quien quiera aprender pueda hacerlo y encuentre un lugar que le pueda dar luz en ese sentido.
El otro sueño del violinista es más personal. "Soy muy feliz con lo que hago, yo como profesor y músico me siento como un jardinero, me gusta ver crecer y creo que mi sueño en la vida es poder seguir haciendo lo que hago y seguir compartiendo con los chiquillos su crecimiento. Es maravilloso, me gusta cuidar eso y ser testigo; para mí eso es la felicidad. Parte de mi sueño lo estoy viviendo desde el primer año y lo vivo día a día", declara con alegría el violinista.
"Se dice que la música es de las pocas disciplinas o actividades que generan sincronización mental, o sea estamos todos al mismo tiempo pensando algo",
Esteban González.
"La música hace que uno se reencuentre con el otro y es una bonita forma de crecer e incorporar una experiencia colectiva",
Esteban González.