Nicolás Labra G.
Se le pueden cerrar más puertas a Novak Djokovic. El número 1 del ATP regresó ayer a Belgrado, capital de Serbia, donde fue esperado por centenares de fanáticos, tras su deportación de Australia donde no pudo jugar el Australian Open debido a la polémica suscitada por su no vacunación y la cancelación de su visa.
Djokovic arribó pasado el mediodía local a su país tras una escala en Dubai y salió por una puerta alternativa del recinto para evitar a la prensa, ya que se mantendrá en silencio al menos hasta que finalice el primer Grand Slam del año, el domingo 30.
Sus seguidores lo recibieron con la bandera serbia y gritos como "Novak, eres nuestro campeón" y "Nole, Nole (su apodo)", pese a que no lo pudieron ver de cerca.
La polémica del serbio se dio porque viajó con una exención médica aprobada por la organización del torneo, pero sin estar vacunado como exige la legislación del país. Ya en Australia, las autoridades le pidieron volver a rectificar información sobre la postulación para su visado y además se reveló que en diciembre se contagió de covid por segunda vez y participó en una actividad con menores y dio una entrevista ya enterado de su positivo.
Ojo a roland garros
La de Australia no es la única puerta que se le cierra a 'Nole', ya que la ministra de Deportes de Francia, Roxana Maracineanu, informó en su cuenta de Twitter que debido a la aprobación de una ley donde se exigirá el pase sanitario para realizar una serie de actividades sociales, en el ámbito deportivo los participantes a cualquier evento deberán contar con su pauta de vacunación completa "para entrar en los espacios ya sometidos al pasaporte sanitario (estadios, teatros o salones) para el conjunto de los espectadores, de los practicantes, de los profesionales, franceses o extranjeros".
En España el presidente Pedro Sánchez también respaldó la decisión del gobierno australiano y refutó al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien abogó por contar con Djokovic para el Masters 1000 de la ciudad. "Sin ánimo de polemizar, pero las normas sanitarias están para cumplirse", dijo Sánchez.
Por si fuera poco, Lacoste, auspiciador principal de la ropa del serbio, dijo que se pondrán en contacto con él "para revisar los acontecimientos que han marcado su presencia en Australia", en claro disgusto con lo sucedido.
