Alerta por plaga de moscas "de alas manchadas" en el Litoral Central
Se detectó por primera vez en Chile en 2017, en 2019 fueron los primeros avistamientos en Santo Domingo y ahora ya es una plaga en la zona sur de la provincia, colindante con la provincia de Melipilla.
Es una plaga que se extiende silenciosamente desde el sur de Chile hacia el norte: la "mosca de alas manchadas", ahora está presente en Santo Domingo y en la comuna vecina de San Pedro, en la provincia de Melipilla.
Se ha descrito como un peligro "catastrófico" para la agricultura y se espera que se extienda por toda la zona destrozando cultivos de frutas.
Podría, además, dar una asquerosa sorpresa a quienes llegaran a adquirir uno de los frutos infectados, porque sus larvas se desarrollan y se alimentan de su pulpa, generando que esta se vuelva no comercializable.
Este tipo de mosca penetra el fruto, fundamentalmente aquellos de piel delgada, como frutillas y moras, y pone sus huevos al interior de este, donde crece.
En agosto del año pasado se colocaron 300 trampas en Santo Domingo, donde los primeros avistamientos de la mosca datan de 2019.
El objetivo es monitorear, detectar y reconocer estos insectos. Se trata de un proyecto de Indap, el SAG y el Ministerio de Agricultura.
En ese momento se anunció que la instalación de trampas se extendería a toda la provincia de San Antonio.
Ahora, desde el norte de la región se busca detener la plaga con un "control biológico" para la Drosophila suzukii, como se denomina científicamente.
Se trata de un parasitoide que se alimentará de la mosca y sus huevos. Este ya se ha probado internacionalmente al aire libre, sin embargo, en nuestro país solo se ha experimentado en laboratorios.
Se liberaron cerca de 10 mil en Aconcagua y se espera que se extiendan rápidamente por la región para evitar el uso de pesticidas, que, además, tienen un elevado valor comercial para los productores.
El investigador entomólogo, doctor Ernesto Cisternas Arancibia, quien dirigió los planes de control biológico y natural de esta primera liberación en Chile, explica que "cuando llega una nueva plaga e invade un territorio, como es el caso de la mosca de alas manchadas, los daños regularmente son muy altos y, en este caso, afecta a la fruticultura de exportación y, por ende, la fruticultura de consumo interno y autoconsumo".
Como primera medida de manejo, agrega, "se utiliza y establece el uso de insecticidas autorizados por el SAG y, como los daños llegan a ser extremos cuando no se controla, los productores deben establecer programas de aplicaciones".
El "uso de los enemigos naturales es una de las medidas de manejo sostenible e inteligente de las plagas que permiten la existencia de nuevos equilibrios, permiten reducir las aplicaciones de insecticidas, migrar a ingredientes activos naturales y a manejos agroecológicos y orgánicos y de esta forma producir de forma sustentable y sostenible, minimizando el impacto sobre el ambiente y reduciendo los riesgos para la salud humana", agregó el experto del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), dependiente del Ministerio de Agricultura (Minagri).