Caos, violencia y desenfreno por comercio ambulante fuera de control en El Quisco
Según datos del municipio el 80% de los ambulantes viene de afuera. Se ha hecho imposible fiscalizarlos porque responden con piedras y botellas.
Los funcionarios municipales, e incluso carabineros, corren riesgo de acercarse al borde costero de la comuna de El Quisco para fiscalizar a los comerciantes ambulantes porque cualquier intento de operativo termina con los vehículos y funcionarios atacados a golpes, pedradas y botellazos.
La situación se agrava si se considera que la verdadera marea de ambulantes se toma las calles céntricas de la comuna todas las tardes causando un grave daño a los locales establecidos y al comercio de las galerías que espera la temporada de verano para salvar el año.
Según las denuncias de los vecinos, los comerciantes establecidos y la propia municipalidad, el comercio ambulante tiene una oferta infinita de productos, comidas e incluso alcohol en plena vía pública, sin que estas ventas irregulares puedan ser fiscalizadas.
Así lo reconoció el propio alcalde de El Quisco, José Jofré, que sobre esto comentó que "lo que pasa es que ellos son violentos, es uno de los temas que nosotros queremos tratar desde el llamado que estamos haciendo para poder canalizar la ayuda que necesitamos tanto de Carabineros, de la Policía de Investigaciones y de la Armada porque tenemos que trabajar en conjunto".
Según el alcalde los ambulantes "se organizan para responder con violencia, fueron a hacer una fiscalización desde la Seremi de Salud e inmediatamente los apedrearon, incluso han ido medios de comunicación y los apedrean, porque es la forma violenta que tienen de demostrar lo que dicen, que son más fuertes y nuestra comuna de El Quisco no se merece que pase esto y para eso tenemos que pedir todas las ayudas posibles", expresó.
Complejo fiscalizar
El director de Seguridad Pública de El Quisco, Franco Moraga, reconoció que "es súper complejo abordar el comercio ambulante, porque el solo hecho de ver nuestro uniforme o nuestros móviles las personas están predispuestas a insultarnos, tirarnos piedras y agredirnos. Hay una particularidad que pasa en el borde costero y es que las personas que están veraneando solidarizan con los comerciantes que están en la playa, por ende es súper complejo poder fiscalizar".
El jefe de Seguridad Pública también reconoció que los funcionarios municipales "han sido agredidos con piedras, con botellas y este año en particular se ha visto mucho la venta de alcohol en la playa, entonces obviamente el alcohol hace que algunas personas se pongan violentas y por lo tanto reacias a que los fiscalicemos. En el centro de El Quisco tenemos personal en cada esquina y durante todo el día no hay comercio ambulante en el sector céntrico, pero cuando nos vamos automáticamente suben de la playa y copan todo el centro".
Según Franco Moraga la situación es compleja porque "son familias que están organizadas, donde está la personas que vende y 5 o 6 personas más que están alrededor, incluso algunos son vigilantes que avisan cuando entran nuestros móviles, o ingresa carabineros, se pasan el dato y están listos con piedras y con botellas y empiezan a alentar a la gente para que nos agreda. Es muy complejo poder realizar la fiscalización del comercio ilegal todos los días".
Drama de establecidos
Gloria Villarroel es comerciante de una céntrica galería de El Quisco y sobre el comercio ambulante desbordado dijo que "por supuesto que estamos afectados todos en esta galería porque lamentablemente estuvimos mucho tiempo cerrados por la pandemia y teníamos la esperanza de salvarnos en el verano, pero nos hemos encontrado con mucha gente que está afuera vendiendo absolutamente de todo; desde juguetes hasta comida y joyería. Lo terrible es que la diferencia de precios es enorme porque lo que compramos por mayor y a veces por embalaje a 4 mil pesos, ellos lo venden a 2 mil pesos y con eso no podemos competir".
Para el comerciante Patricio Cruzat "todo este comercio ilegal produce inconvenientes en todos los que tenemos locales establecidos que esperamos todo el año para poder aumentar las ventas. Y justo en esta época se deja caer una gran cantidad de personas de Santiago y se ponen en las puertas de nuestra galería como un verdadero persa en las noches y pasa que las poleras que se venden afuera están mucho más baratas porque en la calle no se paga nada y además los fiscalizados somos nosotros. La autoridad ha hecho un esfuerzo, pero después de las 7 de la tarde no hay control, el comercio ilegal nos está causando mucho daño, es una competencia que no es justa".
Para Ángel Silva Fernández, director de la Cámara de Comercio de El Quisco, "los locales ya están cerrados porque están desconcertados con lo que está pasando. Toda esa plata se queda afuera, nada de eso queda acá; hay comerciantes que tienen restaurantes y que han sido agredidos, porque esto se ve que no se puede controlar con los recursos que tiene nuestra comuna".
En este escenario el alcalde José Jofré anticipó que ya tuvo "respuesta de Carabineros, de la PDI y también de la Armada para poder trabajar en conjunto y llegar con mayor fuerza a atender el clamor que nos están haciendo nuestros comerciantes establecidos y que pagan sus permisos, sus arriendos y sus patentes".
El alcalde de El Quisco anticipó que desde la municipalidad van a "seguir trabajando con nuestros funcionarios de Seguridad Ciudadana que han sido agredidos, incluso hay denuncias más graves porque hay funcionarios que han sido amenazados y eso no lo podemos permitir porque lo que queremos es que todos unidos recuperemos la tranquilidad que tenían los visitantes de vacacionar en la comuna de El Quisco".