Vecinos de la toma de Placilla protestan en Barrancas pidiendo energía eléctrica
Un centenar de pobladores se manifestó afuera de Chilquinta. La empresa se comprometió a seguir dialogando con ellos.
Cerca de un centenar de vecinos del campamento Cumbres Altos de Placilla protestaron ayer en la mañana afuera de la sede de Chilquinta de San Antonio, en Barrancas, donde con globos, cánticos y cacerolazos pidieron una solución de la empresa eléctrica para contar con el suministro en el sector.
La compañía confirmó a Diario El Líder que seguirán dialogando con la comunidad, pero que las soluciones definitivas deben hacerse siempre y cuando los terrenos están regularizados.
Los pobladores apuntan a que acumulan deudas "injustas", constantes interrupciones del servicio, las que afectan a "personas electrodependientes", según contó María José Bustos, una de las representantes de los afectados, y el funcionamiento de los aparatos eléctricos de más de 900 vecinos del lugar.
"Necesitamos ayuda porque se nos corta la luz a cada rato (…) y necesitamos esta ayuda para la gente", aseveró.
Indicó que también es necesario un nuevo catastro para identificar y cuantificar la cantidad de residentes que hay en el campamento.
"En el catastro dicen que hay 400 familias, pero son más de 900", denunció.
Dijo que "cuando pasan (para catastrar a los pobladores) no hay nadie porque la gente está trabajando, tienen que trabajar y si pasan a las 11 de la mañana no hay nadie, pero si van a las 9 de la noche verán que hay gente. Fue muy injusta la forma de hacer el catastro", alegó.
Chilquinta, a través de un comunicado, comentó que "al igual que las otras empresas de distribución eléctrica del país, está regida por la Ley General de Servicios Eléctricos y regulada por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), quienes establecen que para poder conectar a nuevos clientes se requiere contar con el título de dominio vigente o la autorización del propietario y la declaración de instalación eléctrica interior".
"Es por esta razón -agregan en el texto- que acordamos seguir en contacto con las familias de Fundo Miramar, al igual que como lo hacemos con el resto de los representantes de campamentos instalados en nuestra zona de concesión, para avanzar en eventuales soluciones dentro del marco legal".
La eléctrica expuso que "el año 2016 Chilquinta formó un área especializada al interior de la organización, cuyo objetivo es regularizar el suministro eléctrico de las familias que viven en esta condición y que en algunos casos permanecen conectados de manera irregular a las redes de distribución eléctrica, lo que afecta la confiabilidad del sistema, en desmedro de la calidad de servicio de nuestros clientes y que pueden ocasionar incendios por la precariedad de las instalaciones".
Y finalizó exponiendo que se "trabaja en coordinación con distintos organismos del Estado, entidades municipales y dirigentes de comunidades, para hallar en conjunto soluciones que permitan mitigar los riesgos eléctricos y poder contribuir a la seguridad y regularización de sus conexiones eléctricas".
"Necesitamos ayuda porque se nos corta la luz a cada rato (…) y necesitamos esta ayuda para la gente",
María José Bustos,, vecina de la toma.