Bioparque del museo: el nuevo pulmón verde de San Antonio
En un área de cuatro hectáreas crecen 3.800 árboles nativos, 160 palmas chilenas y una gran variedad de especies que con el paso de los años han atraído múltiples aves y reptiles.
Cuando recién se comenzaba a construir el imponente edificio del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa), en 2015, los funcionarios del recinto municipal que antiguamente se encontraba en calle Sanfuentes vieron en los planos la gran superficie de terreno que rodearía el moderno y gigantesco inmueble enclavado en el cerro Cristo del Maipo. Entonces, los trabajadores, liderados por el conservador José Luis Brito, comenzaron a idear lo que sería un futuro pulmón verde para la ciudad puerto.
Lo primero que hicieron fue planificar el traslado de los árboles nativos que eran parte del "mini jardín botánico" que habían formado en el limitado espacio que tenían en Barrancas.
En las actuales dependencias de Llolleo alto, había un área de cuatro hectáreas que fue destinada a la creación de un bioparque, donde hoy crecen más de 3.800 árboles nativos de 62 especies diferentes, de diversos colores, tamaños y aromas. "Las que tenemos en mayor cantidad son bautro, emolle, huingán, quillay, quebracho y maitén, y en menor número están los peumo, belloto del norte y sur, canelo y lingue", detalla el director del Musa, José Luis Brito, quien subraya que también se desarrollan 160 palmas chilenas en el mismo espacio.
-¿Cómo surge la idea de hacer un bioparque en el museo?
-La idea surge porque en el viejo museo de calle Sanfuentes teníamos una pequeña superficie de áreas verdes donde había 60 árboles nativos, a lo que llamábamos El Mini Jardín Botánico, y esos árboles que crecieron en medio de esta zona urbana, fueron bastante altos y nos llegaba bastante ave nativa.
Brito recuerda que "cuando empezamos a ver los planos para apreciar cómo iba a ser esta superficie, nos dimos cuenta que era un área mucho más grande y que estaba demasiado erosionada y deteriorada. De hecho, se nos dijo de varias entidades que aquí no iba a prosperar nada, porque el suelo había perdido todos sus nutrientes superficiales por los incendios forestales sucesivos que habían ocurrido en este sector del Cristo del Maipo.
De a poco
El profesor y defensor de la fauna silvestre reveló que el bioparque comenzó con la plantación de solo 20 árboles a modo de experimento para observar el comportamiento de la tierra y las especies.
"Hicimos una prueba mientras se construía este edificio. Plantamos en la Quebrada Los Perritos, para el Día del Árbol del año 2015, 20 árboles que efectivamente comenzaron a desarrollarse. Después le pedimos a Conaf que nos donara más. Tuvimos mucha suerte ya que nos entregaron 1.800 árboles nativos que fueron traídos desde la Reserva Nacional Peñuelas", cuenta Brito sobre aquel importante aporte de la Corporación Nacional Forestal.
-¿En qué beneficia a la comunidad este espacio natural?
-Con este Bioparque estamos contribuyendo efectivamente a reducir la huella de carbono y el calentamiento global, porque una de las causas más graves del calentamiento global es la deforestación. Y nosotros todo esto lo hemos hecho a puro ñeque. Los árboles, en gran parte, han sido donados por la Conaf de la provincia de San Antonio, el Museo de la Casa Colorada en Santiago, varios particulares, una pequeña fundación de árboles nativos de San Vicente de Tagua Tagua y grupos scouts, entre otros.
Gran pulmón verde
Para José Luis Brito, el Bioparque del museo municipal tiene y tendrá una gran importancia medioambiental no solo para la comuna de San Antonio, sino para toda la provincia.
"¡Esto sí es un pulmón verde de cuatro hectáreas! Nos dimos cuenta que mientras los árboles crecían, empezó a llegar la fauna con los olores que emitían los diferentes árboles y arbustos. Comenzaron a atraer insectos rarísimos, como el coleóptero de la luma, la madre de la culebra, avispas y abejas nativas", afirma.
"En un solo recorrido, el visitante se puede encontrar con una veintena de especies diferentes de aves y, si es un buen observador, puede ver reptiles y mamíferos", agrega con evidente orgullo mientras observa cómo siguen creciendo las diversas especies, a pesar de los anuncios agoreros que decían que en ese terreno no crecería absolutamente nada.
Por eso el ecologista siente el doble o el triple de satisfacción al constatar el incesante desarrollo de cada una de las especies que han plantado en el Bioparque. Brito no duda en señalar que será un gran legado para las futuras generaciones de San Antonio.
"Estamos dejando para las generaciones presentes y futuras de sanantoninos y de Chile este enorme megaproyecto que se ha hecho a puro ñeque, con bastante fuerza de la comunidad de la provincia y de San Antonio. La ciudadanía, en general, ha sido partícipe de esta obra, con distintas instituciones, familias y personas naturales que vienen incluso a plantar árboles en homenaje a personas fallecidas", relata Brito al mismo tiempo que un funcionario del Musa recorre el bioparque regando con manguera las casi cuatro mil especies que crecen mirando al océano Pacífico.
Finalmente, el conservador del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio hizo un llamado a la comunidad de la zona a plantar especies nativas en los espacios que dispongan tanto en sus hogares como en sus barrios, como una manera de hacer su propia contribución a la problemática medioambiental que tiene en jaque al planeta.
"Hacemos una invitación a la gente, a que en sus casas, parcelas o donde pueda, plante árboles nativos, porque con ello le ayuda al suelo, a los insectos chilenos y a las aves nativas, y devolvemos esta vegetación que algún día fue cortada o quemada por el hombre", concluye Brito, quien además invitó a los vecinos y turistas a conocer este nuevo pulmón verde de San Antonio.
"Con este Bioparque estamos contribuyendo efectivamente a reducir la huella de carbono y el calentamiento global",
José Luis Brito,, director del Musa
"Estamos dejando para las generaciones presentes y futuras de sanantoninos y de Chile este enorme megaproyecto que se ha hecho a puro ñeque, con bastante fuerza de la comunidad de la provincia y de San Antonio",
José Luis Brito