Segundo Tribunal Ambiental ordena paralizar obras en los Ojos de Mar
Grupos ambientalistas calificaron como "una señal" del organismo jurídico esta medida. Desde Epsa también valoraron la determinación.
Como una señal calificaron ambientalistas de San Antonio la determinación del Segundo Tribunal Ambiental que decretó la paralización de toda obra o faena dentro de los límites de los Ojos de Mar de Llolleo.
La decisión se logró luego de la apelación que hicieron grupos ecologistas al rechazo del Ministerio de Medio Ambiente para declarar humedal urbano a las lagunas llolleínas en octubre del año pasado.
El órgano jurisdiccional explicó que "la orden regirá hasta que este dicte sentencia en las causas analizadas, las que fueron presentadas en noviembre de 2021, por la Municipalidad de San Antonio y un grupo de vecinos de esa comuna, quienes además solicitaron al tribunal decretar como medida cautelar la suspensión de la resolución del ministerio".
Si bien no se acogió la revocación del fallo del Ministerio del Medio Ambiente, "se decretaron en su lugar las medidas de paralización de obras y del estudio de las situaciones de riesgo ambiental sobre el humedal".
Según el tribunal, los Ojos de Mar cumplen con los requisitos para ser reconocidos como humedal urbano, de acuerdo a los criterios de la ley y advirtió que "los cuerpos de agua que conforman este humedal han disminuido de forma considerable durante los últimos años, así como la existencia de circunstancias que ponen en riesgo su ecosistema, tales como el ingreso de perros asilvestrados y la situación de eutrofización (aumento de algas) que presenta la laguna sur (...) se adiciona al riesgo que supone la ejecución de actividades antrópicas en el humedal, especialmente en lo que dice relación con la propuesta del proyecto 'Puerto Exterior de San Antonio', actualmente en evaluación ambiental, y que, como se ha constatado, contempla la eliminación y relleno de las lagunas de Llolleo Ojos de Mar".
La concejala Valentina Riquelme, presidenta de la comisión de Medio Ambiente, explicó que la medida tiene un plazo de tres meses. "Lo que pretendía la empresa portuaria era solamente darle una protección a las lagunas, pero son un ecosistema, no aceptamos aquella buena voluntad de la empresa portuaria. Por el momento estamos contentos, pero seguiremos peleando por la declaratoria de humedal urbano, que le da protección completa al humedal".
De todas formas valoró la decisión. "Creemos que es una buena señal y más con el cambio de gobierno que defenderá el medio ambiente".
Para la activista Liliana Cancino la determinación se justifica porque "el Tribunal Ambiental sabe que cuando existen amenazas y ellos decretan algo las empresas ocupan estos ecosistemas. Creemos que vamos por buen camino".
El presidente del directorio de Epsa, Rodrigo Cruzat, además de recordar el compromiso de la empresa por preservar los Ojos de Mar, aseguró que "vemos con buenos ojos el fallo del Tribunal Ambiental porque va en la misma línea de lo que fueron nuestras decisiones, lo que nos da un respaldo para seguir trabajando en este proyecto de expansión portuaria protegiendo las lagunas de Llolleo".
El presidente de Puerto San Antonio indicó que "es una señal muy importante para la comunidad también, en cuanto a que el desarrollo de la infraestructura se haga con respeto al medio ambiente. Esta es una idea de la cual suscribimos totalmente y que vamos a seguir defendiendo en el desarrollo de nuestro proyecto de expansión portuaria".