El joven sanantonino que se coronó campeón nacional de ajedrez
Sebastián Alvarado Muñoz, de 19 años y alumno de Ingeniería en Matemáticas de la Usach, fue el mejor de la categoría sub-20 en el Nacional de Quirihue, en la región de Ñuble.
Un nuevo triunfo en su destacada carrera como ajedrecista sumó Sebastián Alvarado Muñoz, un joven sanantonino de 19 años que se coronó campeón del Nacional de Ajedrez Juvenil, en la categoría Sub 20, desarrollado en Quirihue, región de Ñuble.
"En un principio no tenía pensado jugarlo, porque estaba terminando el año en la universidad, pero como era el último campeonato del año finalmente decidí ir. El profesor de ajedrez de la Usach, Marcelo Llorens, estuvo constantemente apoyándome a mí y a un compañero de la selección", afirma Sebastián, estudiante de Ingeniería en Matemáticas de la Universidad de Santiago y vecino del cerro Bellavista.
-¿Cómo lograste adjudicarte este Nacional?
-En un principio jugamos las partidas normalmente. En un momento perdí y Marcelo Llorens me dio ánimo. Cuando terminé la octava ronda me puse muy nervioso, pero me sentí apoyado por mi profesor y pude seguir bien hasta ganar.
-¿Cómo fueron tus inicios en el ajedrez?
-Cuando chico acompañaba a mi padre a trabajar en el local del paseo Bellamar y al frente estaban las mesas de ajedrez. Entonces un día mi papá arrendó unas piezas y me empezó a enseñar a moverlas, jugamos un par de partidas. Después, en el verano, se puso una persona que arrendaba las piezas y se fijó que en todo momento yo me iba a jugar allá con mi padre, entonces me empezó a enseñar, me quedó gustando y seguí jugando.
-¿Cuándo jugaste tu primer campeonato?
-Al año siguiente competí por primera vez, porque el profesor Leonardo Farías llevó un jugador que era de mi categoría y con él jugábamos por diversión. Entonces, llegó un momento en que los dos fuimos a un torneo y nos fue bastante bien. Ahí gané mi primera medalla. Tenía ocho años.
-¿Y continuaste jugando después de ese triunfo?
-Dejé de jugar un tiempo, básicamente por los estudios y no estaba motivado para jugar por competición. Lo retomé a los 12 años, cuando realizaron los Juegos Deportivos Escolares y el profesor Farías habló con mi profesor de Educación Física y empecé a retomar el ajedrez.
-¿Qué te gusta hacer en tus ratos libres?
-(Ríe y piensa por unos segundos). Me gusta resolver cubos rubik o cosas de lógica que hagan pensar. En deportes me gusta el vóleibol y el pimpón.
Padre orgulloso
Marco Alvarado es el padre de Sebastián y quien le mostró el maravilloso mundo del ajedrez. Hace 30 años tiene un local en el paseo Bellamar donde ofrece coloridas trenzas a las jovencitas, entre otros productos artesanales.
"Yo le presenté el ajedrez a Sebastián, porque juego también, pero el talento lo pone él. Nunca participé en un campeonato, para mí siempre fue un hobby. Incluso aprendí a jugar sin tablero", comenta Marco, lleno de orgullo tras el logro conseguido por su hijo en Quirihue.
-¿Cómo se dio cuenta que su hijo tenía talento para el ajedrez?
-Al segundo día después que le empecé a enseñar, ya estaba formulando jugadas con sólo 8 años. Era algo sorprendente para su edad.
-¿Cómo financian los viajes y la participación en los torneos?
-Hemos golpeado puertas, pero se abren muy pocas. En una ocasión ganó una beca de la Empresa Portuaria y otra vez lo apoyó Puerto Central (actual DP Word), pero ahora por la pandemia no se ha podido obtener auspicio. No lo apoyan como se merece con estos logros tan importantes. Todo lo tiene que pagar la familia.
Finalmente, el padre confirma que se vienen desafíos importantes para el destacado ajedrecista local. "Con este premio se abren las puertas para ir a participar a un Sudamericano, un Panamericano y un Mundial. Ahí vamos a necesitar apoyo económico, porque tiene que ir con el entrenador".
"(En el tiempo libre) me gusta resolver cubos rubik o cosas de lógica que hagan pensar. En deportes me gusta el vóleibol y el pimpón",
Sebastián Alvarado