11 sumarios sanitarios se cursaron por venta de comida en las calles
Operativos de distintas instituciones realizados en Cartagena durante enero terminaron con multas a los comerciantes ambulantes.
Con once sumarios sanitarios terminaron las fiscalizaciones que se realizaron durante el mes de enero en los espacios públicos de Cartagena. La acción que se aplicó en conjunto entre personal municipal, de la Seremi de Salud, Carabineros y la Armada busca controlar el comercio ambulante ilegal y especialmente el expendio de alimentos y alcohol en los principales espacios turísticos del balneario.
El jefe de la Dirección de Seguridad Pública, Emergencias y Fiscalización del municipio, Jaime Rodríguez, explicó que "durante enero se coordinó con la Seremi de Salud, Carabineros y los municipios, a través de los alcaldes de la provincia, un plan de fiscalización de venta de alimentos en la vía pública de forma ilegal. Esto a razón de todos los riesgos sanitarios que esto tiene; y por otro lado el control del comercio ilegal en la vía pública".
Agregó que "cuando estas dos cosas se juntan, como por ejemplo cuando se venden empanadas, ceviches o micheladas, se convierten en ilícitos y se convoca a Carabineros. Se cursaron sumarios sanitarios y se decomisó alcohol, porque se venden micheladas en la calle".
Las fiscalizaciones terminaron con los sumarios, y además con el decomiso del alcohol. "Existe una intención de darle mayor resguardo a los comerciantes establecidos, quienes son los que más reclaman y con justa razón, ya que se vende comida en los espacios públicos y en el borde costero, lo que genera un gasto adicional para el sistema público de salud, que se recarga cuando la gente se intoxica", justificó.
"La gente compra un ceviche o frituras en la calle sin conocer el estado del aceite con que se fríe, o la manipulación de los alimentos, como los mariscos, o si son frescos. Existe un riesgo y se recarga la atención en los servicios médicos locales que ya están colapsados por el covid", describió Jaime Rodríguez
Por eso pidió "responsabilidad de la gente. Comprar comida en la calle y más en el verano, cuando es más fácil que se descompongan los alimentos si no se cumplen las cadenas de frío, se compran comidas sobre calentadas y expuestas al sol, es peligroso. Son más baratas pero pueden terminar en problemas de salud".
Después de las primeras cuatro fiscalizaciones efectuadas en Cartagena, el director de Seguridad Pública concluyó que "es complejo eliminar el comercio en las calles, pero se ha atenuado, especialmente en la venta de alcohol, porque se decomisa. Es un tema complicado para todo el litoral, pero tratamos de frenar el comercio en la vía pública".
4 fiscalizaciones se realizaron durante enero en la comuna de Cartagena.