Colapso en Cartagena: 300 mil turistas llegaron este fin de semana a la comuna
Masivo arribo de veraneantes generó varios problemas: tacos, basura en las calles y los vecinos se quejan de poca seguridad y delincuencia asociada al comercio ambulante
Una verdadera avalancha de turistas recibió este fin de semana Cartagena y la situación se replica en las otras comunas turísticas de la provincia. De acuerdo a estimaciones de las autoridades entre 300 y 350 mil veraneantes llegaron al tradicional balneario.
Usando la experiencia de años anteriores y calculando las personas que entran por metro cuadrado en la playa sin respetar la distancia física recomendada para evitar los contagios de covid se llegó a esta estimación para uno de los últimos fines de semana de las vacaciones.
El alcalde de Cartagena, Rodrigo García, consideró que a su comuna llegaron "entre 300 mil y 350 mil personas aproximadamente, es difícil poder cuantificar la cantidad de personas que visita Cartagena, pero este fin de semana especialmente debería andar por las 300 mil personas y eso se repite en todas las comunas de la provincia, como El Tabo. Lo que pasa es que la comuna de Cartagena no es solamente Playa Chica y Playa Grande, estamos hablando de San Sebastián, Costa Azul, son muchos puntos de veraneo, segundas viviendas, residenciales, lo que es bueno para los comerciantes, pero por la alta movilidad, genera más riesgos de contagios", declaró a través de la línea telefónica.
El alto número de turistas trae, como el mismo jefe comunal lo sostiene, beneficios para los sectores productivos, pero genera inconvenientes. En un recorrido por los principales puntos turísticos, desde la plaza hacia la playa, abundaban los tacos, aglomeraciones y basura acumulada en algunos puntos del casco histórico. Los servicios de una comuna para 25 mil personas no dan abasto para atender a esta gran cantidad de población flotante.
Seguridad
Otro factor se agrega a este colapso, la presencia de muchos comerciantes ambulantes, la mayoría de Santiago, y la delincuencia que se genera en los espacios públicos.
Los vecinos de la comuna expresaron su temor por esta situación. Antonio Robledo, tiene 68 años, y según cuenta prefiere no salir mucho, para sentirse más seguro. "Nací en Cartagena y antes había más tranquilidad, no se puede salir tarde ni andar muy temprano en la mañana, porque igual te asaltan. El problema es que hay gente que viene de otros lados y no solo a divertirse o a vacacionar, sino que también hay malulos entremedio, entonces la seguridad se pierde. Se ve poco a Carabineros, estamos en un pueblo sin ley".
Para este cartagenino, la falta de seguridad es evidente no solo en la noche. "La gente hoy en día está más rebelde, hace lo que quiere entonces no se puede luchar contra la corriente. A veces uno está en una fila y llega y pasa otro sin respeto, entonces ahí vienen las consecuencias. No hace mucho andaba por la terraza con un amigo y pasamos por el lado de un joven mal agestado, se notaba al tiro, pasamos adelante y vimos que sacó un tremendo cuchillo. No respetan a las mujeres ni a los niños chicos, se perdió todo eso".
Nadie respeta
Igual visión tiene Manuel de 75 años. "Soy nacido y criado acá y pienso que Cartagena está sobrepasada, porque yo en la tarde los domingos bajo a la terraza y está lleno de ambulantes, venden de todo y la municipalidad tiene a Seguridad Ciudadana un poco más allá, pero nadie los respeta. Si no respetan a la policía, menos los van a respetar a ellos. Bajo sólo en la mañana, después me quedo en la casa, donde vivo hay hartos problemas de seguridad y Carabineros no llega para allá", relató.
Luis Armando Tobar, sostiene que los hechos delictuales se incrementaron en Cartagena. "La inseguridad ya es todo el año, pero se nota más en verano porque llega mucha gente de otros lados. Ha llegado mucha gente a vivir a Cartagena en las tomas de terreno. No faltan los que quieren la vida fácil, no quieren cumplir horarios, ni trabajar, porque hay empleos en la construcción, por ejemplo en Algarrobo, pero prefieren ir a la feria, vender algo y nada más".
Tiempos mejores
José Manuel Basualto, recuerda que en su juventud era seguro incluso volver caminando a la casa de madrugada. "Toda mi juventud la disfruté mucho, nos juntábamos con amigos, íbamos a la terraza, habían grupos, se hacían fogatas en la playa, después nos íbamos a la discoteca y a las 4 de la mañana nos volvíamos caminando, nunca un asalto o que alguien te siguiera, nada. Yo vivía a tres cuadras de Playa Chica y nunca vi un asalto y si llegaba a pasar algo así, todos salían a ayudar".
A lo que añade: "Hoy en día, hay asaltos en cualquier momento. Hace unos días atrás, asaltaron acá cerca a una persona a las tres de la tarde, generalmente se escuchan balazos y a las 23 horas ya no anda nadie. Da temor bajar a la terraza, lo mismo pasa en la playa. La seguridad en Cartagena no es mala, es pésima. Antes llegaba el invierno y había una tranquilidad total, se notaba la diferencia, pero ahora prácticamente no se nota porque llegó mucha gente de afuera, uno va a la plaza y cuesta encontrarse con un cartagenino, da risa, pero hasta abrazos nos hemos dado cuando nos encontramos".
"El problema es que hay gente que viene de otros lados y no solo a divertirse o a vacacionar, sino que también hay malulos entremedio",
Antonio Robledo


