David Muñoz Castillo

La semana comenzó con una baja en las cifras de casos de covid-19 en la provincia. Luego de cinco jornadas por sobre los 300 contagios, rozando el sábado los 400 (393), el lunes se reportaron 269 y ayer 277 infectados.

El balance diario de la Secretaría Regional Ministerial de Salud detectó 107 casos en San Antonio, comuna que lleva seis días sobre el centenar de contagios. Luego en el conteo apareció Algarrobo con 50, Cartagena también detectó 50 casos, en El Quisco se encontraron 47, 18 en El Tabo y cinco en Santo Domingo.

El total de casos en la provincia llegó a 21 mil 825. En San Antonio se acumulan 11.056 y luego están en el conteo Cartagena (3.146), El Quisco (2.310), El Tabo (2.065), Algarrobo (1.927) y Santo Domingo (1.323).

Los números que deja la pandemia en las últimas jornadas no indicarían un retroceso de la variante ómicron. "Sería apresurado decir que esta baja es señal de una buena noticia, tenemos que poner nuestras energías en facilitar que las personas puedan registrarse como enfermos probables, cuando no existe capacidad de testeo", analizó el presidente regional del Colegio Médico, Ignacio de la Torre, en una entrevista con T13 Radio.

Como lo expresó el fin de semana, "da la impresión que estamos llegando a nuestra máxima capacidad de testeo, muchas personas buscaron PCR y no encontraron, se aplicaron un test de antígeno casero y quedan fuera de todo registro. Tengo la impresión que estamos en un ascenso de casos y no creo que el sistema sea capaz de detectarlo".

Este aumento de los casos va de la mano con la saturación de las camas críticas. Dirigentes de los trabajadores del hospital Carlos van Buren, donde llegan todos los pacientes graves de la provincia, afirmaron que el recinto tiene todas sus camas ocupadas.

"La Quinta Región tiene un acento turístico que hace que tengamos una inmensa población flotante. Esa población flotante carretea, se baña en piscinas, en las playas y también se enferma, de covid y no covid, todas esas personas consultan a una red de salud, que ya está tensionada, que tiene dificultades para cubrir sus turnos, los funcionarios se están repitiendo los turnos, porque faltan reemplazantes y en ese contexto se produce este aumento", describió el panorama De la Torre.

Y agregó que "la autoridad sanitaria dijo que no aumentaría la ocupación de camas por ómicron, pero lamentablemente está ocurriendo. Cuando aumentan los contagios cuesta más proteger a los grupos más vulnerables y a quienes no están con sus esquemas de vacunación", explicó el presidente regional del Colmed.

Lo que pudo haber sido una entretenida y tranquila tarde de fin de semana en la playa Grande de Las Cruces se convirtió en un drama para Carolina Pezoa (39 años) quien vive en la comuna, cuando, jugando con su pequeño hijo de dos años en el mar, se accidentó enterrándose un anzuelo de pescar en su pie izquierdo.

"El sábado jugaba con mi hijo en la playa Grande de Las Cruces cuando en una de las retiradas del mar un anzuelo se me enterró en el pie. Estábamos en la orilla esperando las olas, el agua con suerte me llegaba a las rodillas. Tuve atención casi inmediata del salvavidas y de personas que me socorrieron; terminé en el Cesfam de El Tabo donde afortunadamente sacaron el anzuelo sin necesidad de usar bisturí", relata Carolina Pezoa.

La afectada agrega que "no sé si existe legislación respecto a la pesca en la orilla, pero creo pertinente al menos poner el caso sobre la mesa. Esta vez fui yo y en un pie, pero el anzuelo perfectamente se pudo haber enterrado en la boca u ojos de alguien que quisiera capear una ola por ejemplo", señaló la afectada sin antes concluir que en la foto que grafica esta nota, "falta todo el armatoste que quedó en mi pie que incluía un flotador, dos anzuelos más, un peso y un calcetín lleno de arena".