Convención rechaza idea de pluralismo jurídico y obliga a reformularlo
Concepto vuelve a comisión de justicia pese a ser incluido en norma aprobada. Piñera pidió mayor voluntad de diálogo.
Diego Gotelli C.
Tras dos jornadas terminando de votar de madrugada, la Convención Constitucional adelantó ayer su inicio de sufragios y lo hizo deliberando uno de los aspectos que más controversia generaba al interior de la instancia.
Se trata del "pluralismo jurídico", principio incluido en el articulado de sistemas de justicia que ayer se deliberó en particular en el pleno, iniciando el último proceso de votaciones que tendrán las iniciativas para llegar al borrador de la nueva Constitución.
El bullado concepto concentró parte del debate del martes cuando se aprobó en general, sesión en que convencionales de derecha acusaron que la idea acabaría con la igualdad ante la ley al proponer un sistema jurídico nacional y otros indígenas, mientras que sus promotores aseguraban que países como Canadá y Nueva Zelanda tienen ese mecanismo.
Ayer el pluralismo jurídico fue incluido en la aprobación de los principios que regularán la función jurisdiccional, siendo respaldado por 110 votos a favor. Sin embargo, minutos antes los convencionales rechazaron la norma que detallaba el significado de dicho concepto, que establecía la coexistencia entre los sistemas nacionales e indígenas.
Esta definición obtuvo 93 votos a favor, 58 en contra y 2 abstenciones, no reuniendo los 2/3 de apoyos exigidos para ser aprobado.
Pese a ser rechazada, la iniciativa volverá a comisión dado que recibió la mayoría de respaldos de los presentes, lo que exige que se revise y se elabore una nueva propuesta para entregar al pleno.
Mismo camino seguirá la definición de "función jurisdiccional", que detallaba que podía ser ejercida por autoridades indígenas, precepto que obtuvo mayoría pero no los 2/3, por lo que vuelve a comisión, al igual que la idea de derecho a indemnización por error judicial.
Entre los artículos que sí se aprobaron y pasarán al borrador figura el que establece la paridad en todos los órganos de la jurisdicción y que los tribunales "deben resolver con enfoque de género"; uno que define que los jueces son responsables personalmente por cohecho y otros delitos; y la gratuidad en el acceso a la justicia. Al cierre de esta edición se seguían votando normas.
Crítica presidencial
Entre las votaciones de la jornada se rechazaron una serie de propuestas impulsadas por Chile Vamos, quienes "revivieron" indicaciones previamente descartadas en comisión que buscaban reemplazar por completo varios de los artículos aprobados en general.
En el sector oficialista agudizaron sus dichos sobre que existiría una exclusión a sus posturas en el pleno.
"Las propuestas cuando vienen con nuestras firmas no son miradas con mayor objetividad, simplemente se dejan de lado", dijo en radio Cooperativa el convencional Cristián Monckeberg (RN).
En el colectivo se declararon en "estado de reflexión" tras el inicio de las votaciones en el pleno en disgusto con sus resultados.
El Presidente Sebastián Piñera dijo ayer que consideraba que faltaba "mejor voluntad" en el diálogo constituyente, y alertó que el objetivo no se cumplirá si emana una Carta Magna "que nos siga dividiendo".
"Es fundamental que una Constitución no sea de unos y no de otros. Ese ha sido nuestro problema durante los últimos 40 años", recalcó el Mandatario, agregando que la Constitución "no es un programa de Gobierno".
Entre las ideas que más ruido han generado en el pleno destacan el ya mencionado pluralismo jurídico y lo relativo a la forma del Estado, materia que hoy se votará en particular.
En esa propuesta el miércoles se rechazaron en general controvertidas ideas como establecer Contralorías regionales, el traspaso de competencias ministeriales a las regiones, y la mayoría de artículos relativos a conformación de "asambleas legislativas regionales" que pudieran dictar leyes locales.
Por contraparte, se aprobaron y pasaron a discusión en particular esta tarde la definición de que Chile sería un Estado "plurinacional" con un territorio "único e indivisible", con regiones "autónomas" que no se pueden independizar, y que estarían conformados por un Gobierno Regional y la asamblea legislativa cuyos detalles se debería resolver en comisión.
La coordinadora de dicha instancia, Jeniffer Mella, dijo que se podría cambiar desde el nombre de las asambleas hasta sus competencias.