Práctica de la herbolaria: Leyendo la medicina popular
Este conocimiento sobre nuestra flora se ha transmitido oralmente, respaldado por innumerable documentación. Además en Chile, San Antonio fue clave para su desarrollo.
Yvaín Eltit - Presidente Sociedad de Folclor Chileno.
El término herbolaria deviene de herbula en voz latina hierba. Por otras personas es conocida como "fitoterapia", palabra derivada de las voces griegas phyton (planta o vegetal) y therapeia (terapia).
Esta práctica popular data de los inicios de la humanidad. En naciones como Irak se encontraron restos arqueológicos de 60.000 años que revelan la presencia de granos de polen, evidenciando una noción básica en los neardentales (fase primitiva del ser humano).
En una losa de arcilla sumeria de Nagpur de unos 4.200 años se detalla la utilización de drogas terapéuticas de esencias naturales.
Durante el siglo III o IV D.C., el médico indio Sushruta, escribió "Súsruta-samjita", texto en lengua sánscrita (antiquísimo dialecto indio), obra en que se presenta un estudio herbolario primario.
En Grecia clásica, el botánico Teofrasto (c.371 A.C.-287 A.C.) redactó "De historia plantarum", en voz latina historia de las plantas. Es una publicación fundacional, consiste en diez libros, los cuales categorizan 500 especies según su reproducción, distribución, crecimiento y aplicaciones prácticas.
En Chile el folclorólogo y vicepresidente de la Asociación Folklórica Chilena, reconstituida 59 años después como Sociedad de Folclor Chileno, Oreste Plath (1907-1996) publicó "Tuberculosis, historia y folklore médico", Servicio Nacional de Salud, Sección Educación para la Salud. Santiago de Chile, 1960, un ensayo de 39 páginas que entrega un conocimiento moderno y pedagógico del tema.
Enlace: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:9481
Oreste afirma que el nacimiento de la medicina popular chilena fue por: "La unión de creencias indígenas y quechuas, más los transportes culturales de la Conquista". Aquel resultado de saberes ancestrales en su gesta transitó por nuestro valle central, teniendo como punto indispensable el puerto de San Antonio, lugar por donde entraba y salía la mercancía.
El historiador español Gerónimo de Bibar en su manuscrito "Crónica y relación copiosa y verdadera de los reynos de Chile", 1558, narra las plantas silvestres parecidas a las hispanas.
En 1854 el naturalista francés Claudio Gay Mouret (1800-1873) creó "Atlas de la historia física y política de Chile", imprenta E. Thunot, Francia. Estos volúmenes explican ilustradamente nuestra flora y fauna, incluyendo mapas y descripciones.
Más tarde el médico chileno Adolfo Murillo Sotomayor (1840-1899) editó "Memoria sobre las plantas medicinales de Chile y el uso que de ellas se hace en el país", imprenta El Ferrocarril, 1861. En el ejemplar el doctor nos relata una panorámica científica e historiográfica con denominaciones, usos y patologías de las diversas hierbas.
Hemos mencionado que los pregones son sujetos populares que poseen una información de interés público. Los yerbateros son pregones tradicionales, pues cultivan, recolectan, procesan y comercializan estas plantas con fines curativos, entre ellas: menta, poleo, ruda, melisa, manzanilla, tomillo, etc.