Familia de empresario asesinado pide justicia: "Que les den la pena máxima"
Luego del funeral de Pedro Carrión (46), su hija expresó que espera que los dos detenidos por el secuestro y homicidio de su padre sean duramente castigados.
Justicia y que paguen "con el máximo" de las penas pide la familia del empresario de Algarrobo Pedro Isaías Carrión Rozas (46), quien fue asesinado y cuyo cuerpo apareció la semana pasada enterrado en una casa de Quintero, en la Región de Valparaíso.
Los seres queridos llevaron a cabo el funeral de Carrión Rozas luego de buscarlo por dos meses, tras lo que su hija exige justicia. "No vamos a parar hasta encontrar a todos los malditos que participaron de este crimen tan macabro, los (implicados) no pensaron en sus hijos, que es lo que más pienso, porque pobre de ellos que no podrán ver más a sus padres, ya que les darán la pena máxima, no lo dudo", redactó Catalina Carrión, hija de Pedro, en una carta abierta a través de su Instagram.
Cerró la misiva con "justicia para mi padre", y sobre el funeral comentó que "fue una bendición poder despedirlo. Gracias Señor por traernos a nuestro padre a casa, gracias Dios mío".
Detenidos
Las penas que solicitan los familiares de Pedro Carrión son para los dos detenidos por el secuestro y asesinato del empresario que desapareció el 3 de enero pasado, cuando viajó desde Algarrobo a Recoleta a cerrar un negocio por 30 millones de pesos que le pagarían en efectivo.
El primer aprehendido cayó a comienzos de febrero. La Policía de Investigaciones Metropolitana arrestó a José Luis Yáñez Soria, un exsocio de Pedro Carrión en el rubro de la carnicería, a quien formalizaron por secuestrar al empresario, sin que entonces se conociera el destino de la víctima.
Luego, la semana pasada la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) detuvo a Pablo Solís, un trabajador de José Yáñez, quien confesó haber matado y descuartizado en una carnicería al afectado, para luego sepultarlo en el patio de una casa, todo lo cual hizo en coordinación con su jefe.
En la audiencia de formalización de Solís, el fiscal José Tomás Abarca, expuso parte de la declaración del imputado: "Fui con mi jefe a la comuna de Recoleta, específicamente al local de Pedro Carrión para matarlo rápidamente, por problemas de dinero (por una deuda de Yáñez con la víctima que llegaría a los $50 millones). Se le coloca una bolsa en la cabeza (para asfixiarlo)".
Confesó además que Yáñez Soria le habría entregado 12 cajas para enterrarlas, seis de las cuales contenían los restos del empresario.
Los dos acusados se encuentran en prisión preventiva, mientras siguen las diligencias para establecer si hay más implicados en el caso, como apunta la familia del occiso.


