Las mujeres y la música chilena en el siglo XX: refundacionalismo y realismo
Desde la creación de la Sociedad Bach se levantó una cortina de humo sobre la música nacional. Tiempo después las seis comunas de la provincia de San Antonio fueron protagónicas de esta disciplina.
Yvaín Eltit - Presidente Sociedad de Folclor Chileno
Marzo está marcado por la presencia femenina. Sin embargo, voces que predican refundar todo construyen post-verdades, omitiendo el peso de la historia.
La senda musical de nuestra nación la iniciaron: la cantante y compositora Isidora Zegers y Montenegro (1803-1869), la pianista Delfina de la Cruz Zañartu (1837-1905), la profesora Brunilda Cartes Morales (1909-2001), entre otras.
La institucionalidad musical del país requirió una urgente modernización, alejando a ciertos compositores exóticos, ajenos al ejercicio profesionalizante.
En 1924 el intelectual Domingo Santa Cruz Wilson (1899-1987), creó la Sociedad Bach para liderar tal gesta musical. El 26 de marzo de 1927 esta entidad publicó el primer número de su revista "Marsyas", siendo parte del comité editorial, la pianista Cora Bindhoff Enet (1905-1995).
En el Museo Histórico Nacional (MHN) en Santiago, el folclorólogo Oreste Plath (1907-1996) y el médico Aureliano Oyarzún Navarro (1858-1947), fundan la Asociación Folklórica Chilena el 3 de febrero de 1943, reconstituida 59 años después como Sociedad de Folclor Chileno. Cada jueves a las 18:30 hrs se generaron conferencias y presentaciones, participando la bailarina Camila Bari Vélez (1896-1973), la compositora María Luisa Sepúlveda Maira (1883-1958), entre otros. El refundacionalismo musicológico expresa que Santa Cruz y María Luisa jamás compartieron.
El mito se desploma, pues convivieron en la Asociación Folklórica Chilena y la Asociación Nacional de Compositores (ANC). Pasan por alto la fraterna relación de esta compositora con Oreste, cuando no solo fue su mejor amigo, sino que le prologó cerca del 90% de sus creaciones y las envió a Brasil para ser televisadas
El establecimiento del Instituto Interamericano de Educación Musical (INTEM), con Cora Bindhoff como su primera directora y auspiciado por la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1962. El INTEM fue admirado en todo el continente, formó profesores de cada rincón, incluyendo las seis comunas de la provincia de San Antonio, brindando asistencia técnica y fomentando el intercambio pedagógico.
Hoy, la profesora Carmen Luisa Letelier Valdés (1943), Premio Nacional de Artes Musicales (2010) y consejera de la Sociedad de Folclor Chileno, desarrolla una trayectoria ligada al canto y la gestión cultural.
Su relación con San Antonio es profunda, tanto por memorables veranos familiares en nuestras playas como por su incansable quehacer artístico. Sus presentaciones con el ensamble Bartok y las actividades del Museo Violeta Parra son un claro ejemplo.
Sobre mujeres y música chilena expresa: "El rescate de nuestro patrimonio, la defensa de nuestras tradiciones es algo que no debe perderse y debemos recuperar como sea, siempre las mujeres hemos estado presentes".
Nombres que no debemos olvidar por su aporte a la música chilena son Carmela Mackenna Subercaseaux (1879-1962), Amalia Larraín y Vicuña (1832-1928), Marta Canales Pizarro (1896-1985), María Ester Grebe Vicuña (1928-2012), Clara Solovera Cortés (1909-1912), Valeria Valle Martínez (1979), por mencionar algunas.