Población Holanda de Bellavista cuenta con nuevo mural sobre patrimonio natural local
La obra plasmada por el artista Cardo fue financiada por la Fundación de Desarrollo San Antonio Siglo XXI.
La junta de vecinos de la población Holanda del cerro Bellavista finalizó la creación de un mural sobre aves representativas de humedales costeros de la provincia de San Antonio, donde se destaca como paisaje de fondo los Ojos de Mar.
En los cerca de 100 metros cuadrados de vibromán se pueden observar al pintoresco pájaro siete colores, la tagua común, el cisne coscoroba, pato jergón grande, garza blanca, cisne de cuello negro y pato rana.
Según María Soledad Astorga, presidenta de la junta vecinal, la principal motivación para desarrollar esta iniciativa, fue convertir un microbasural en un lugar de encuentro y recreación para los vecinos. "Como nueva directiva en el barrio, fuimos viendo las posibilidades que teníamos para hermosear el sector y fue así como nos encontramos con los fondos concursables de la Fundación San Antonio Siglo XXI. Postulamos y nos adjudicamos la creación de un mural que plasma la avifauna que encontramos en los Ojos de Mar."
El mural ubicado en calle Litoral se complementa con otros cuatro murales que fueron originados por la Fundación San Antonio Siglo XXI a través de su iniciativa "Polo Arte Urbano Bellavista", donde se destacan figuras relevantes de vecinos y, además, se rinde homenaje a escritores como Vicente Huidobro y Marta Brunet, artistas que están presentes en los nombres de las calles del barrio.
Tremendo orgullo
Ítalo Bustamante, director de Gestión Social de la Fundación San Antonio Siglo XXI, planteó que "es un tremendo orgullo ver plasmado este mural que pone en valor el patrimonio natural de San Antonio, donde los propios vecinos resaltan la importancia de cuidar estos ecosistemas. Además, viene a complementar el trabajo que la Fundación inició en el barrio Bruselas en 2019. El arte urbano aporta, sin duda, a mejorar el entorno, y a través de los mensajes que se plasman, nos permite reflexionar sobre nuestra identidad y el cómo la preservamos para las generaciones futuras".
100 de vibromán fueron intervenidos para dar vida al mural.