Veterinarios se unieron para poner su vocación al servicio de los animales
Gustavo Adriasola y Ricardo Valdés abrieron la veterinaria Divina Providencia, en Llolleo, donde además de medicina y farmacia, entregan educación en tenencia responsable de mascotas.
Hace seis meses Gustavo Adriasola y Ricardo Valdés inauguraron la clínica veterinaria Divina Providencia (Providencia 538, Llolleo) donde, aseguran, el elemento diferenciador es la educación que entregan a sus clientes para una tenencia responsable de mascotas.
"La vocación del médico veterinario es la de servir y está basada en el amor. Somos los encargados de atender a los animales, diagnosticar sus patologías, tratarlos, en resumen, preocuparnos por su salud y bienestar. Tenemos el deber de informar a los tutores acerca de la importancia de la prevención y los cuidados que requiere una mascota", comenta Gustavo Adriasola
El médico veterinario de la Universidad Santo Tomás cuenta que "además desarrollamos un vínculo muy estrecho con las familias tutoras de animalitos, lo que genera una relación de gran confianza que va creciendo con el tiempo".
Educación
En la actualidad, advierte Adriasola, el veterinario no solamente se dedica a curar las enfermedades de los animales, sino que aparece también como educador. "Queremos educar a la comunidad, especialmente a los tutores de los animales respecto a la tenencia responsable, a las enfermedades, a estar atentos y saber cuándo llevarlos al veterinario. Nos damos el tiempo para eso con cada uno de los pacientes. Los que nos visitan por algo se acercaron a la clínica y queremos responder con responsabilidad, que estén contentos e informados, con diagnósticos claros en caso de patologías, e informales que se puede hacer medicina preventiva, no solo curativa".
Comienzo
En septiembre pasado Gustavo y Ricardo se asociaron para emprender con la clínica veterinaria. Comenzaron pintando la estructura y hoy son socios estratégicos y están ubicados en el mismo recinto de la sucursal de Mascotería Chile en Llolleo.
"Fuimos compañeros de la universidad. Yo soy de San Antonio y Ricardo de Iquique. Yo tenía muchas ganas de volver a la zona, nos organizamos, compramos los insumos necesarios y hemos ido implementando un pabellón de alta tecnología y pronto tendremos imagenología y laboratorio", revela Gustavo Adriasola.
"La clínica ha tenido una excelente recepción por parte de la comunidad", explica el veterinario sanantonino. El resto del equipo de trabajo lo integran Carolina Muñoz, técnico veterinaria, y Juan Adriasola y Samantha Hartwig, encargados de la administración.
La clínica atiende de lunes a viernes entre las 9 y 13.30 horas, y en la tarde de 15.30 a 19 horas. Los sábado abre de 10.00 a 14 horas. La forma de atención es por orden de llegada, y además del servicio de medicina veterinaria, cuentan con farmacia.
Vocación
En estos dos médicos veterinarios es digno de destacar el esmero por querer adquirir nuevos conocimientos y lograr estar siempre a la vanguardia especializada. Gustavo Adriasola y Ricardo Valdés se han especializado a través de la realización de cursos y diplomados en distintas materias relacionadas con el bienestar y la salud de los animales.
"Tengo un postítulo en medicina de animales pequeños en la universidad de Chile y actualmente comenzaré un diplomado de imágenes de animales pequeños en la misma universidad junto a un curso de actualización", afirma del doctor Adriasola.
Su socio, en tanto, cuenta con diversos cursos en traumatología y cirugía especializada en el instituto quirúrgico de Patricio Torres, en la academia Vatuc, en la sociedad latinoamericana de cirugía veterinaria, en la universidad de la Habana y en la universidad estatal del norte de Fluminence, además del diplomado internacional de cirugía de la Universidad Católica de Temuco.
"Estamos actualizados en los conocimientos para entregar medicina de calidad y seguimos capacitándonos. Atendemos perros, gatos, animales exóticos, equinos, ovejas, cabras, hurones, erizos, hámster y cobayo (otro roedor). Nos dimos cuenta de que era la necesidad que había en la zona, porque a la mayoría de las clínicas solo ven perros y gatos", sostiene Ricardo Valdés.
"BRIAN" con tumor
El médico veterinario se ha establecido, a lo largo de los años, como un indispensable en la vida familiar de muchos hogares ya que un alto porcentaje de las personas considera a la mascota como un miembro más de la familia.
Así lo confirma Carlos Oviedo, amo de "Brian", un perrito que tiene un poco más de 15 años. El primero de febrero pasado debieron llevarlo de urgencia a la clínica veterinaria. "Brian estaba muy mal, casi muriendo cuando nos dieron el dato de esta clínica veterinaria. Con gran profesionalismo y mucha dedicación y cariño, nuestro regalón sigue con nosotros, por lo que estamos infinitamente agradecidos", valoró Oviedo.
El doctor Ricardo Valdés explica que la patología que tenía Brian era una masa en su testículo izquierdo junto a hiperplasia prostática (ver foto). "Es lo mismo que les puede pasar a los varones con los años. Junto con el tumor testicular, a Brian le aumentó el tamaño de la próstata y eso le generó una incontinencia urinaria. El paciente llegó descompensado y tuvimos que estabilizarlo antes de la intervención quirúrgica".
El veterinario agrega que "de hecho, tuvimos que postergar el procedimiento hasta que el regalón (perro) estuviera en condiciones. Fueron 48 horas de hospitalización, lo estabilizamos, lo sondeamos y luego pudimos realizar el procedimiento donde extrajimos un tumor testicular que pesó casi un kilo".
Por su parte, el doctor Gustavo Adriasola comenta que "Brian es uno de nuestros pacientes icono. La hiperplasia prostática que traía generó una compresión y no podía orinar, en palabras simples se estaba envenenando. Logramos desobstruirlo sin tener secuelas, ni daño renal, sus exámenes están muy bien".
La hiperplasia prostática benigna es el trastorno prostático canino más común. "Casi la mayoría de los perros no castrados la desarrollan, por lo mismo en el control sano de las mascotas aconsejamos a los propietarios para que puedan hacer cirugías reproductivas antes de que pueda suceder esto", asevera Ricardo Valdés.
También dijo que en las hembras no esterilizadas, la prevalencia a tener problemas como infecciones uterinas o tumores mamarios bordea el 70%.
Dedicación
Carolina Muñoz, técnico veterinaria de la clínica Divina Providencia, subraya que es importante que el cliente-tutor tenga claro cómo evoluciona su mascota. "Debemos informarle lo bueno y lo malo y que vean el progreso, no ocultarles nada porque los perritos son parte de la familia", señala.
Carlos Oviedo, el tutor de "Brian", manifestó que "lo que más me gustó es que nos tenían súper informados y además se lo llevaron a su casa para la recuperación, eso no pasa en otras clínicas veterinarias. Estamos muy contentos y agradecidos".
"La vocación del médico veterinario es la de servir y está basada en el amor. Somos los encargados de atender a los animales, diagnosticar sus patologías, tratarlos, en resumen, preocuparnos por su salud y bienestar",
doctor Gustavo Adriasola
"Estamos actualizados en los conocimientos para entregar medicina de calidad y seguimos capacitándonos",
doctor Ricardo Valdés