El joven sommelier italiano que cambió Venecia por San Antonio
Un día Alessio Zenato decidió dejar su tierra natal y emprender un viaje con su mochila al hombro, sin planes, dispuesto a todo. La única certeza que tenía era que comenzaría su recorrido por Argentina y Chile, atraído principalmente por los vinos. Hoy está feliz trabajando en la Hacienda San Juan, sin planes de regreso.
Alessio Zenato (31 años) nació en la mágica provincia de Venecia, en Italia. Luego del colegio se fue a estudiar a la universidad. Cuenta entre risas y con un perfecto español que "estudié algo que no tiene nada que ver con lo que hago ahora".
Mientras estaba estudiando le salió una oportunidad de hacer un proyecto junto a su primo. Se embarcaron en la aventura de abrir un restaurant. "Yo estaba encargado de la sala. Fue una oportunidad extraordinaria, un desafío donde aprendí muchas cosas", recuerda.
Por diferentes motivos, el restaurant no prosperó como ellos esperaban, pero fue en aquel lugar donde este veneciano tuvo la oportunidad de probar y conocer muchísimos vinos. Los que más le gustaron fueron los vinos naturales. "Quedé completamente enamorado", explica.
Todo esto lo llevó a hacer "click" en su mente y en su corazón, y decidió hacer el curso de sommelier.
Viaje que no termina
En 2017 Alessio decidió irse de vacaciones a México mochileando por un mes. Cuando regresó a su país se dijo a sí mismo: "no sé si me quiero quedar acá".
De ahí en adelante vino una etapa de replantearse su vida y apostó por emprender un viaje largo siguiendo su espíritu aventurero que lo acompaña desde los 16 años. Él había trabajado en Londres, había visitado el Sudeste Asiático y ahora quería conocer la lejana Sudamérica.
-¿Cómo fue tomar esa decisión?
-Tomé mis cosas y en abril 2018 me fui de Italia. La idea era hacer un viaje de un par de años por Sudamérica con mi mochila. Nunca pensé que duraría tanto. No tenía planes, estaba dispuesto a todo.
-¿Dónde llegaste primero?
-Llegué a Mendoza, luego Córdova y después Santiago. Una vez en la capital recorrí Viña, Valpo y de ahí me fui a Colchagua porque tenía la idea de conocer las viñas.
-¿Por qué elegiste este destino?
-Porque en Argentina había influencia de la cocina italiana y Chile era el productor más importante de vinos.
Cuando estuvo en Colchagua hizo un voluntariado en un restaurant y una persona que conoció le dio la posibilidad de ir todos los lunes a visitar bodegas de distintas viñas. En una de ella le ofrecieron quedarse por un par de semanas y aprender de la poda. Entre risas cuenta que "al final me quedé trabajando en la viña por dos años y medio".
-¿Cómo llegaste a la Hacienda San Juan de San Antonio?
-El año pasado llegué acá. Yo ya conocía a los dueños de Hacienda San Juan y me ofrecieron venirme.
- ¿Y qué haces puntualmente?
-¡De todo! Estoy encargado del agroturismo. Toda mi vida he cocinado, ofrecemos almuerzos privados en dos versiones: cocina italiana o chilena. Adicional a esto, de a poco se dio la oportunidad de ver el manejo de la viña, la bodega, etc. Como es una viña chica todos hacemos de todo.
-¿Cuándo te diste cuenta que te el vino era tu mundo?
-En el restaurant aprendí mucho, tuve acceso a muchos vinos bueno. Siempre he sido amante del vino, en especial por la imagen y legado de mi abuelo favorito. Pero ahí me di cuenta que el mundo era gigante. Ahí empezó el gran amor por el vino.
-¿Cuál fue tu primera impresión de la industria vitivinícola chilena cuando llegaste?
- Cuando llegué encontré muchos vinos, muchos. Me parecía que los vinos eran estandarizados y no eran exactamente los vinos que buscaba. Me gusta el nicho de los vinos naturales o mínima intervención. En Colchagua, en la bodega que visité, encontré el concepto que buscaba. Tenía poca producción y buscaba calidad y no cantidad. Ahí tuve la chance de conocer un patrimonio vitivinícola increíble. A su vez había un movimiento tremendo de productores y vi muchas oportunidades. Había un movimiento que yo no me había dado cuenta. Yo dije se puede hacer mucho en Chile…
El futuro está aca
Hace poco tiempo Alessio junto a otro grupo de expertos fundó una asociación de vinos de mínima intervención llamado Chile Nudo. Le pusieron este nombre porque creen en los vinos desnudos, sin maquillaje y honestos.
-¿Cómo han avanzado en esta asociación?
-Primero nos constituimos legalmente. Luego hicimos masterclass (clase dictada por un experto) en ferias de mucho prestigio. Posteriormente se sumó un sommelier de Santiago que se encargará de la distribución de los vinos, de hablar con los restaurantes para que nos apoyen. Paralelamente estamos sacando el logo y apenas tengamos tiempo, porque nos agarró la vendimia, queremos extender la invitación a otros productores.
- ¿Qué importancia tiene la asociación para ti?
-Lo que yo siempre pienso, y que se hace mucho en Europa, es que los vinos pequeños se deben asociar para tener más voz y fuerza para transmitir lo que están haciendo. Como desafío sería muy interesante en algún momento hacer una feria.
Alessio vive en Llolleo. Eligió este lugar porque está a 10 minutos de Santo Domingo y de San Antonio, y obviamente por su cercanía con Santiago. Confiesa que la mayor parte del tiempo está en la viña rodeado de naturaleza y haciendo lo que más le gusta. "Para mí no es un trabajo", afirma.
Además, se siente muy cómodo por la recepción y cariño que le han dado los dueños de la viña y sus familias.
-¿Qué te gusta de la zona?
-Que hay algunos restaurantes y bares. No como Colchagua donde estaba fuera del mundo. Estoy muy bien acá, cerca del mar que me encanta. Es exquisito ir a San Antonio, comprar el pescado que llega la mañana y comérselo en el día.
-¿Cómo evalúas tu paso por la Hacienda San Juan?
-Primero decir que Hacienda San Juan tiene un potencial muy grande y lo estamos desarrollando. Estamos muy contentos con la respuesta de los clientes. Mi gran esperanza es que la gente apoye cada vez más a los pequeños productores y a los artesanos de los productos.
- ¿Cómo ves tu futuro?
-Quiero comprarme un poco de tierra con uva plantada con mis agrandes amigos de Chile y esa sería una inversión. Si me proyecto en 10 años, me gustaría estar haciendo mis vinos. Por ahora estoy ganando experiencia, estoy viviendo en estos momentos la cuarta vendimia en Chile.
"Tomé mis cosas y en abril 2018 me fui de Italia. La idea era hacer un viaje de un par de años por Sudamérica con mi mochila. Nunca pensé que duraría tanto. No tenía planes, estaba dispuesto a todo",
Alessio Zenato
"Siempre he sido amante del vino, en especial por la imagen y legado de mi abuelo favorito. Pero ahí me di cuenta que el mundo era gigante. Ahí empezó el gran amor por el vino",
Alessio Zenato
"Estoy muy bien acá, cerca del mar que me encanta. Es exquisito ir a San Antonio, comprar el pescado que llega la mañana y comérselo en el día".
"Quiero comprarme un poco de tierra con uva plantada con mis agrandes amigos de Chile y esa sería una inversión. Si me proyecto en 10 años, me gustaría estar haciendo mis vinos".