Juan Olivares Meza

Eduardo Muñoz Contreras falleció de un paro cardíaco la tarde del martes recién pasado a los 85 años y en una de las habitaciones de su casa en la calle Litoral de la población Obreros Portuarios del sector hospital, hay varias cajas apiladas, correctamente ordenadas y etiquetadas, donde guardó con devoción cada uno de los trajes que usó a lo largo de muchos años en su querida comparsa de cerro Arena, en la que participó hasta el último carnaval de verano que se hizo en San Antonio.

Antiguo trabajador portuario, Eduardo Muñoz alcanzó fama local con su personaje de "Condorito" que solía comandar las apariciones de la comparsa de cerro Arena en los carnavales de verano, cuando las calles de San Antonio se llenaban de colores, música y alegría.

Esa alegría que el sanantonino supo aportar con desinterés desde la década del sesenta hasta nuestro tiempo con tal compromiso que es recordada una de sus últimas apariciones caracterizado como "El Chavo del 8", arriba de un monopatín con más de 75 años a cuestas.

"Cuando salió como "El Chavo" ya andaba con dolores en sus huesos, pero ya con el disfraz y arriba del monopatín se le olvidaba todo", contó su hijo Leonardo, recordando la alegría de su padre.

Desde la comparsa de cerro Arena, la secretaria de la agrupación, Leyla Palacios, contó que a ella personalmente le "impactó mucho la muerte de don Eduardo porque yo crecí con ese personaje en la comparsa de cerro Arena, los recuerdos de mi infancia tienen que ver con él, con su alegría y su cariño. Perdimos a nuestro ícono, él no era familiar mío, pero cuando fuimos a despedirlo y nos mostraron disfraces de hace muchos años, un traje de 1962, se me erizó la piel. Así era nuestro "Condorito", un personaje maravilloso, lleno de energía, muy querido por la gente".

Sobre la muerte de Eduardo "Condorito" Muñoz, el dirigente vecinal Claudio Berríos contó que "era un hombre que se merecía una despedida mucho más grande de parte de nuestra comparsa y ojalá que seamos capaces de organizarle el homenaje que se merece. Nos enteramos que tenía guardados todos los trajes que hizo a mano para salir en las murgas, fue sin duda un hombre extraordinario, entusiasta, muy respetuoso, talentoso, era de los que se preparaba para las salidas de la comparsa y eso lo hacía muy querido en todo el mundo murguero de San Antonio".

Funerales

Su pasión por las murgas y comparsas, Eduardo Muñoz la compartía con el fútbol, ya que durante más de 60 años fue un activo socio y jugador del club deportivo Las Cruces, donde destacó como un gran centrodelantero que con sus goles llenó de gloria la camiseta verde y blanca de su querida institución.

"El porteño", como le decían en Las Cruces, fue velado en su casa de la calle Litoral y desde ahí el cortejo enfiló por la mañana del jueves rumbo al estadio de Las Cruces donde fue recibido por la hinchada y dirigencia del club que quiso tanto, porque así era este hombre, un apasionado que demostró compromiso y cariño enorme en cada lugar donde tuvo ocasión de participar".

"Aquí en la población si alguna vecina tenía un problema con una llave goteando, o necesitaba arreglar un vidrio quebrado, allá partía con sus herramientas a arreglar lo que estuviera malo", recordó su hijo Leonardo.

El 20 de febrero pasado Eduardo Muñoz Contreras enviudó tras la partida de su compañera de la vida, Clara Miranda, con quien tuvo 3 hijos, dos de los cuales sobreviven, Leonardo y José.

Y el 31 de marzo "Condorito", "El porteño", el buen vecino, buen padre y buen amigo, fue despedido con el cariño de los suyos en medio de un soleado día de otoño. Un día alegre, como la alegría que Eduardo Muñoz Contreras, el legendario comparsero, siempre tuvo para derrochar en grande.

cronica@lidersanantonio.cl

por Abraham Santibáñez, Premio Nacional de Periodismo.

Parecía que, una vez más, Goliat sería derrotado por David. Pero…

A seis semanas del comienzo de la "Operación" rusa en Ucrania, el fracaso golpeó las puertas del Kremlin. La semana pasada, con "el fin de incrementar la confianza mutua y crear las condiciones necesarias para proseguir las negociaciones y lograr el objetivo de consensuar y firmar un acuerdo", el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que se había decidido "reducir de manera cardinal, varias veces, la actividad militar en torno a Kiev y Chernígov".

Nada garantiza, sin embargo, que en esta desigual confrontación, Ucrania lleve las de ganar. Moscú no retiró su oferta, pero mantuvo las acciones agresivas.

El desempeño de Ucrania ha sido brillante e inesperado. Superadas en tanques, tropas y aviones sus fuerzas armadas, con el refuerzo de civiles voluntarios, lograron frenar al ejército ruso. El régimen ucraniano asegura que sus francotiradores, han dado muerte a siete generales rusos, una cifra solo comparable a lo que ocurrió en la Segunda Guerra Mundial. "Ucrania ha implementado tácticas altamente efectivas", comentó la BBC, mencionando los ataques a los puntos débiles rusos como los convoyes de aprovisionamiento, usando sistemas de armas suministrados por la OTAN con gran efecto contra objetivos precisos e improvisando cuando lo requieren. Sin embargo, se está quedando peligrosamente sin los vitales misiles antitanques y antiaéreos suministrados por Occidente y necesarios para contener el avance ruso. No facilita el entendimiento el ambiguo lenguaje de Putin.

Aunque es difícil tener un panorama exacto de las bajas, hasta los cálculos más conservadores del Pentágono colocan las muertes rusas en más de 7.000. Eso es casi la mitad de las bajas que los soviéticos tuvieron en 10 años de guerra en Afganistán en poco más de un mes de guerra. El brigadier británico Tom Foulkes tiene una explicación de por qué tantos generales rusos están cayendo en el frente: "Esto me suena como una campaña de francotiradores deliberada y muy exitosa que podría deteriorar las estructuras de comando rusas".

Otros observadores creen que la ofensiva del 24 de febrero se inició principalmente por la ambición de Vladimir Putin. Es él ciertamente, quien toma las decisiones que en algunos casos han sido desastrosas. Su afán sería reconstituir la Unión Soviética, un sueño imposible, o en su defecto recuperar algunas fronteras seguras y Ucrania, limítrofe con los países de la OTAN, es fundamental.

Ya en 2013, tras el rechazo del presidente Víktor Yanukóvich del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea, que implicaba, por el contrario, estrechar relaciones con Rusia, comenzó una serie de protestas que culminaron con su derrocamiento. Pero Rusia no abandonó su propósito, ahora reiterado.

La última oferta rusa se produjo después que el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, diera en Varsovia, un enérgico apoyo a Ucrania: "Estamos con ustedes. Punto". Pero hay dudas acerca de su implementación. El presidente ucraniano. Volodymyr Zelensky, pidió a Europa y Estados Unidos medidas concretas. En un discurso a sus compatriotas alabó "su determinación, heroísmo y firmeza en contraste con la debilidad de Occidente que se niega a enviarle tanques y aviones".

Puede ser la diferencia entre el triunfo de David y su derrota.