La "Malcriada" que promueve el reciclaje con sus originales productos
La llolleína Bárbara Messina confecciona cuadernos con hojas de fibra de azúcar, además de estuches, bolsos y llaveros con telas ecológicas que ella misma estampa con llamativos diseños.
La llolleína Bárbara Messina es alegre, simpática y con una energía que le permite no parar en todo el día y seguir pensando en las nuevas ideas que tiene en mente. Recuerda que desde la etapa del colegio le gustó confeccionar su bolso y como no le gustaba andar con muchos cuadernos, usaba un archivador al que le ponía hojas que le habían quedado de los apuntes del año anterior.
Esto es una muestra de la importancia que le da al reciclaje y la ecología, algo que sigue haciendo actualmente, con detalles en la vida cotidiana, como llevar un taper cuando compra algunos productos en el supermercado, para evitar que se los empaquen en bolsas plásticas, o llevando su propia bandeja cuando va al almacén por huevos.
Además, es el sello que le ha querido dar a su emprendimiento "Malcriada diseño de autor", donde utiliza materias primas recicladas para crear la amplia gama de productos que elabora, entre los que se encuentran estuches, lapiceros, planner, recetarios y bolsos, entre muchos otros.
-Tú eres una mujer muy creativa. ¿Crees que es importante promover esta cualidad en los niños?
-Siempre en mi casa hubo cosas para hacer manualidades, como coser, tejer o bordar. Ya ni me acuerdo cuándo fue la primera vez que confeccioné algo, pero lo hice desde muy chica y vendía las cositas a mis amigas. Nunca nos dijeron que no, y con mi hijo hago lo mismo cuando quiere pintar o tocar un instrumento. Es bueno fomentar la creatividad en los niños, sobre todo cuando están chicos.
-¿Qué cosas te gustaba confeccionar cuando recién aprendiste?
-Desde el colegio me gustaba hacerme los bolsos y los cuadernos. Por ejemplo, a los cuadernos que me quedaban del año anterior les sacaba las hojas que quedaban y me hacía un cuaderno nuevo. Usaba un archivador gigante, lo forraba con tela y le ponía todas las hojas que me sobraban.
-¿Siempre te ha interesado el tema medioambiental?
-Sí, por eso siempre busco todo lo que es reciclado o ecológico, porque para que sea reciclado tiene que ser ecológico. A veces la gente se confunde porque a veces el papel puede ser reciclado, pero si el procedimiento para llegar a ese producto no es ecológico, no sirve de nada, porque estás haciendo una contaminación enorme.
-¿Cómo organizas tu tiempo?
-En la mañana hago yoga, organizo el día y después me pongo a trabajar. En la tarde vuelvo a entrenar. Como soy hiperkinética e intensa, por decirlo de alguna manera, el yoga me ha servido para calmarme. Voy a un centro donde hacemos aeroyoga y clases de flexibilidad. Para poder trabajar harto hay que cuidarse el cuerpo, porque, de lo contrario, no funciona la máquina. Aparte que esto es exigente, porque hay estar creando, confeccionando, uno es dueña del circo completo, hay que hacerlas todas.
-¿Cuánto tiempo llevas con tu emprendimiento y a qué te dedicabas antes?
-Soy diseñadora de vestuario, pero siempre me gustó más hacer gráficas y accesorios. Después que salí del colegio me fui a Santiago, trabajé en Telefónica y después de eso empecé a emprender de manera independiente. Llevo siete años full emprendimiento.
Papelería ecológica
-¿De qué se trata tu emprendimiento?
-Es una papelería ecológica. Todos mis productos los hago con materiales ecológicos y reciclados, ese es como el plus. Tengo telas que son de reciclado de plástico de botellas, papeles de fibra de azúcar, otro que es un papel que se llama stone paper, que lo hacen con piedras pulverizadas. Además de ser impermeable el cuaderno, lo puedes borrar con calor o toallitas húmedas, por lo que lo puedes usar muchas veces. Ocupo las telas hasta en cosas diminutas como los llaveritos para tener lo más bajo en residuos.
-¿Qué tipo de productos confeccionas?
-Productos funcionales que sirven para organizarse como planners, recetarios, estuches, lapiceros, bolsos. También cuadernos con discos que se abren, entonces después solo compras las hojas. Tengo harta conciencia ecológica. La idea es ocupar hartas veces las cosas, y para eso uso buenos materiales, para que duren harto. Todas las hojas se pueden reciclar o compostar, sobre todo las de fibra de azúcar. Las de stone paper se dejan al sol y se degradan en seis meses completamente.
-Un aspecto que llama la atención de tus productos es el colorido de estos.
-En este momento estoy a full con el estampado. Es una gran tarea sacar bien los colores y que todo quede bien. El producto lo hago desde cero. Trabajo con una amiga diseñadora gráfica que me ayuda con los interiores de las agendas y con los recetarios, porque cuando tengo mucho trabajo tengo que delegar algunas cosas.
-¿Cómo fue la llegada de la pandemia para ti?
-En la pandemia vendí harto por internet, pero yo no descansaba desde que salí del colegio. Así es que el primer año trabajé lo justo y necesario y me dediqué a mí. Me sirvió, me interioricé, me reencontré conmigo misma. Ahora este año empecé a retomar a full mi trabajo. Tengo hartas cosas en mi cabeza que quiero hacer, la primera va a ser reabrir mi página web, porque la cerré cuando empezó la pandemia.
-¿Por qué el nombre de "Malcriada" para tu negocio?
-(Ríe). Mis amigos lo eligieron, pero fue hace muchos años, más que nada porque soy desordenada. Todos ven el nombre y se ríen, a todos les gusta y se acuerdan porque no es una palabra larga.
-¿Qué te parece la Feria de Emprendedores de Llolleo?
-Ahora la feria está súper visible en la plaza. Volví hace tres años a San Antonio y hace uno que estoy participando. La gente me recibió bien, le gusta mis cosas. Las encuentran interesantes y llamativas. Cuando me preguntan les digo de qué están hechas, que los materiales son reciclados y ecológicos y eso les gusta. Tengo hartos niños que vienen solamente por el relleno de las hojas, porque ya tienen los cuadernos.
-¿Cómo es el ambiente entre los mismos emprendedores de la plaza?
-Acá todos nos conocemos, se forma una comunidad. Cuando alguien falta, preguntamos qué le pasó o si alguien tiene que salir deja el puesto encargado. Es bonito y bueno que todos sean buenos partners, esto no se ve en todos lados.
-¿Crees que falta apoyo para este rubro?
-Más que apoyo, creo que falta difusión de los beneficios de los productos que hacemos, que sean más claros porque hay gente que no es tan tecnológica, pero también es necesario que los emprendedores se pongan las pilas, se crean el cuento y no lo vean como algo chiquitito. Tienen que hacer crecer su negocio, salir de San Antonio, porque algunos están toda una vida acá y la idea es dar el salto cuántico para seguir avanzando.
"Siempre en mi casa hubo cosas para hacer manualidades, como coser, tejer o bordar. Ya ni me acuerdo cuándo fue la primera vez que confeccioné algo, pero lo hice desde muy chica y vendía las cositas a mis amigas",
Bárbara Messina
"Como soy hiperkinética e intensa, por decirlo de alguna manera, el yoga me ha servido para calmarme. Voy a un centro donde hacemos aeroyoga y clases de flexibilidad",
Bárbara Messina
"La idea es ocupar hartas veces las cosas, y para eso uso buenos materiales, para que duren harto".