La artista visual que volvió a San Antonio para mostrar su arte
Cupertina Abara estuvo exponiendo sus obras en Europa y ahora quiere que en la comuna puerto conozcan su trabajo, que está disponible de manera gratuita en un local del centro de Llolleo. "Quiero acercar el arte a la gente", dice.
Cupertina Abara tiene 36 años y de su infancia recuerda que siempre fue motivada a crear, dibujando, pintando o dándole forma a los primeros collages que hizo con recortes de revistas, lo que despertó en ella el amor por el arte. La tradicional "Casa de las Monedas" de Placilla era la residencia de su abuela, una profesora normalista que se especializó en arte, y esos grandes jardines se convirtieron en una fuente de inspiración para esta destacada artista visual que ha llegado hasta Europa con su trabajo.
Respecto a su técnica, enfatiza que no se suscribe dentro del arte tradicional. Ella no pinta las clásicas flores, imágenes campestres o marinas que se pueden ver en las exposiciones. En sus obras emplea y mezcla diversas técnicas como óleo, collage o mosaico, buscando rescatar temas contingentes o de lugares que pueden ser reconocidos por el público. Su mayor objetivo es que todos tengan acceso al arte, por lo que actualmente tiene una exposición en el café "Dédalo", ubicado en pleno centro de Llolleo, al que se puede acceder de manera gratuita.
-¿De dónde surge tu motivación por el arte?
-Mi papá era arquitecto y cada vez que me aburría, me pasaba un papel y dibujaba. Teníamos un taller con colores. Mi abuela fue profesora normalista y ella siguió la parte artística como ceramista. Entonces, ella siempre me hacía fijarme en las figuras, las flores, en los detalles, en los colores. Creo que mi pasión por el arte viene de familia, por mi padre y mi abuela.
-¿Cómo fue la etapa del colegio para ti?
-Después de recorrer varias ciudades por el trabajo de mi papá, en Santiago estudié en el colegio Altamira, que es artístico. Ahí los profesores, que eran maravillosos, me explotaron mucho más las capacidades artísticas. Tuve profesoras como Eva Lefever, que es una gran artista chilena y siempre estuve rodeada de arte.
-¿Sientes que se motiva poco a los niños a crear?
-En esta sociedad falta que los niños dejen un rato de lado la tecnología, que es súper importante y entretenida, porque también deben experimentar, ensuciarse, imaginar. De la imaginación sale todo lo que se ha construido en nuestra sociedad. Los niños son los más puros para dibujar. Yo experimenté y de a poco fui dándome cuenta desde niña que me gustaba el arte. Cuando estaba más grande pensé que iba a estudiar Historia, porque también me encanta y como tenía esos dos ámbitos desarrollados me quedé con el arte.
-¿Dónde estudiaste arte?
-Durante cuatro años estudié en la Escuela del Museo de Bellas Artes de Viña del Mar. Ahí aprendí varias técnicas y después de eso me empecé a dedicar de manera autodidacta y con algunos cursos aparte, haciendo toda mi técnica mixta. Empecé a mezclar óleo, acrílico y objetos. Tengo cuadros que tiene objetos, como collage con juguetes de niños y otros con desechos de las revistas, porque también me gusta reutilizar mucho las cosas.
-¿Qué características tienen tus collages?
-Los que yo hago son muy distintos al español o al europeo, porque en el europeo generalmente ponen un solo color y tres imágenes. En Europa se dieron cuenta que soy latina porque nosotros decoramos todo, ponemos flores, rellenamos todos los espacios. Mis collages son muy distintos y eso les gustó. De hecho, cuando viajé a Suiza, unos italianos me compraron trabajos. Viajé porque mi familia está allá, pero quería ir para que me evaluaran mis obras en un museo, para saber cuánto vale mi trabajo, porque en Chile no existen mucho los tasadores de obras.
Arte en el estallido
-¿Cómo viviste el estallido social en tu condición de artista?
-En Santiago estuve muy metida con el estallido social en el sentido de abrir espacios culturales con otros artistas. Hicimos el Museo Abierto, las plegarías del Gam. Me financiaron un collage gigante para el 8M. Estuve muy activa en la calle con el tema del arte. Ahí me hice más conocida en Santiago.
-¿Cuáles son tus principales logros en lo artístico?
-He realizado varias exposiciones en Santiago, de forma colectiva y también sola. En colectivo estuve en el Mac con la "Novena Expo del Siglo", con varios artistas y fue maravilloso. Para mí fue un gran logro, después de haber financiado varias exposiciones como autodidacta. En España también me editaron un collage, una obra que fue publicada en el libro "Hago Cosas" y en la XIII Feria de Arte de Madrid estuvo durante cinco días mi trabajo en exposición. Eso me trajo bastante prestigio porque de ahí empezaron a conocer mi nombre.
-¿Existe apoyo para llevar el arte a la comunidad en Chile?
-Acá hay mucha burocracia en los espacios para exponer. A mí me han cerrado las puertas porque mi arte es súper distinto. En el fondo, porque no dibujo las mismas flores como bodegones, sino que hago una mezcla de técnicas, entonces nunca quepo en los cánones de curatoría de óleo, por ejemplo.
-¿Has expuesto en la provincia de San Antonio?
-El 2017 expuse en el Espacio Rossi en Cartagena con varios cuadros y bien controversiales. A algunos les gustó y a otros les chocó, pero a mí me gusta eso. Fue el primer feedback que tuve en la provincia, que no supieran si yo era hombre o mujer por mi nombre. Invitaba a la gente en la plaza, me encantaba ver a viejitos mirando. Una señora me dijo 'es que yo no sé nada de esto' y le insistí que entrara con su marido. Otros entraban temerosos y después los veía con la copa de vino mirando las obras, eso me gusta.
Actualmente, Cupertina está mostrando parte de sus obras en la exposición "Retorno", que estará abierta al público hasta el 30 de abril en la cafetería "Dédalo", ubicada en avenida Providencia 2285, en pleno centro de Llolleo. La entrada es liberada y el horario de atención es de jueves a martes, de 11.00 a 20 horas.
-¿Por qué quisiste exponer la muestra "Retorno" en Llolleo?
-El espacio que me da Gabriel Cerda acá en la cafetería "Dédalo" (calle Providencia esquina Casanova) es maravilloso por el hecho de que estoy exponiendo mis trabajos en un bello lugar, en San Antonio, que es lo que más quiero potenciar. Para mí esta es la mejor galería, que la gente pase y mire. Generalmente expongo en lugares concurridos, no donde la gente no va a ir aunque tenga un renombre. Yo quiero acercar el arte a la gente.
"En esta sociedad falta que los niños dejen un rato de lado la tecnología, que es súper importante y entretenida, porque también deben experimentar, ensuciarse, imaginar",
Cupertina Abara
"A mí me han cerrado las puertas porque mi arte es súper distinto. En el fondo porque no dibujo las mismas flores como bodegones, sino que hago una mezcla de técnicas".