El heredero de Lavín e Isamitt
por Yvaín Eltit, presidente Sociedad de Folclor Chileno.
La materia étnica la definimos como el contenido que aborda nuestros pueblos originarios como aimaras, rapa nui, mapuches, entre otros.
Carlos Lavín Acevedo (1883-1962) se interesó por las temáticas mapuches, lo que se acrecentó al entrar en contacto con los trabajos del misionero de la orden de los capuchinos Félix José de Augusta. Emigró a Europa para estudiar etnografía (área que describe la cultura popular) y folclor con el antropólogo francés Marcel Mauss en la Universidad Le Sorbonne (La Sorbona) en París, Francia y en Berlín, Alemania con el etnomusicólogo alemán Erich von Hornbostel.
Su creación fue tan prolífica como dispersa, incluso con un par de estancias en la Provincia de San Antonio.
En la composición elaboró Cantos de la Mahuida (Cantos de la selva), Cadencias tehuelches, o el ballet Quiray, inspirado en el pueblo atacameño, entre otros.
Publicó en la Revista Musical Chilena "Pronunciación del araucano" (1945), "La Tirana" (1950), entre otros.
Gracias a su gran hermandad con el folclorólogo Oreste Plath (1907-1996) fue miembro fundador de la Asociación Folklórica Chilena (1943), reconstituida como Sociedad de Folclor Chileno (2021).
En 1948 el compositor Domingo Santa Cruz Wilson le extendió la invitación al músico y pintor Carlos Isamitt Alarcón (1885-1974) para integrarse a la Asociación Folklórica Chilena.
Aprendió de los compositores Pedro Humberto Allende Sarón y Alfonso Leng Haygus, quienes lo instaron a perseverar en la creación. Diversas expediciones a comunidades mapuches desde 1930 lo posicionaron en un papel privilegiado, al ser el primer músico acogido por ellos. Desde un guillatún (ceremonia para agradecer por el bienestar) o conversaciones vitales para escribir temas como Pichi pürún (1933), pequeña danza; Evocaciones huilliches (1945), entre otras.
El sucesor de ambos compositores es Carlos Zamora Pérez (1968), oriundo de Calama y descendiente de los Likan Antai (atacameños de San Pedro de Atacama). Su obra permeada por la materia étnica, lo coloca como el compositor más tocado de nuestra época.
Es el vicepresidente del consejo de la Sociedad de Folclor Chileno, expresa: "Me hice parte de esta estructura porque uno se siente vivo, lejos de lo establecido, hay una conexión con el pasado y lo que nuestra entidad hizo".
Hoy analizamos su trabajo en la segunda sesión de la Cátedra Docta Santa Cruz a las 18 horas por las redes del Conservatorio Laurencia Contreras de la Universidad del Bío-Bío.