Los sanantoninos que luchan para levantar el béisbol en la zona
Patricio Elliot y su amigo Igor González son fanáticos de este deporte que antiguamente concitaba alto interés en la ciudad puerto. Hoy ambos trabajan para mantenerlo vivo y alcanzar el éxito de décadas pasadas.
El pasado 13 de marzo el equipo Los Toros de San Antonio se proclamó campeón de la Liga Metropolitana de Béisbol, victoria que consiguió por cuarta vez en los cinco años de existencia del club. Este logro tiene motivados a los jugadores y dirigentes, pero al mismo tiempo hace más imperiosa la necesidad de contar con un lugar donde entrenar y jugar dentro de la comuna puerto.
Patricio Elliot (42), comerciante, propietario de una verdulería ubicada en Alto Mirador, fanático del béisbol y manager de Los Toros de San Antonio, está orgulloso por los logros alcanzados en la corta historia del club, peor también muestra su preocupación por la falta de un recinto deportivo donde poder desarrollar este deporte en las mejores condiciones.
Hasta el día de hoy el béisbol no cuenta en San Antonio con un diamante que ofrezca comodidades a jugadores e hinchas. El parque DYR, que históricamente ha sido utilizado para la práctica de este deporte, no tiene camarines ni agua para los deportistas, y las galerías cada vez se deterioran más con el paso del tiempo. Pese a todo, Patricio Elliot sigue luchando para levantar la disciplina y alcanzar los éxitos que tuvo en décadas pasadas en la zona.
-¿Cómo nació el club Los Toros de San Antonio?
-Nosotros partimos con Los Toros por Claudio Toro. Él fue un beisbolista destacado de la zona, seleccionado nacional y siempre quiso tener un equipo familiar. Como falleció, hace cinco años nos propusimos hacer Los Toros de San Antonio como una manera de rendir un homenaje a su memoria. Su familia, que es de Villa Italia, siempre lo quiso así. Yo soy partícipe por mi esposa, que era sobrina de Claudio.
-¿Por qué han tenido tan buenos resultados en estos cinco años de vida?
-Creo que por el compromiso y la pasión de todos nuestros jugadores. En estos cinco años ya llevamos cuatro campeonatos consecutivos ganados acá en San Antonio, Casablanca y el último en Lonquén. Nuestro equipo está conformado por chilenos y venezolanos. En las últimas dos semanas hemos jugamos dos partidos y también los ganamos en Lonquén.
¿Cómo financian los gastos que tienen para participar en los distintos torneos?
-Estamos buscando patrocinantes para costear el torneo, porque es muy caro pagar dos millones de pesos cada cuatro meses. Siempre nuestro objetivo es representar y dejar bien puesto el nombre de San Antonio a nivel del béisbol, que es donde nos desempeñamos.
-¿Cómo funciona el béisbol en San Antonio?
-Acá el béisbol está muerto siendo que tenemos un diamante que no se ocupa y tiene todas las condiciones para hacerlo. Le pedimos al municipio y a la gente encargada del Deporte que nos puedan colaborar para seguir creciendo en el nivel formativo con niños, con softbol con mujeres y tratar que el deporte siga siendo como se hacía en años anteriores, donde San Antonio siempre tenía buenos peloteros y era campeón nacional. Eso se perdió hace bastante tiempo por una mala dirigencia, por solamente querer tener asociaciones que de cierta forma son fantasmas, porque no se pueden componer de dos equipos, siendo que mínimo tienen que ser tres.
-¿Qué dificultades han enfrentado en San Antonio?
-Lo que nosotros queremos es seguir formando niños con Los Toros de San Antonio. Antes teníamos las tres ramas, niños, mujeres y adultos, entonces nos cuesta no tener un lugar apropiado para entrenar y jugar. Ahora, más encima, tenemos un estadio espectacular que está en precarias condiciones porque no se ocupa y el mismo problema afecta al bicicross o al atletismo, entonces el municipio debería tomar cartas en el asunto y ver que el deporte es importante para la salud de las personas.
-¿Cómo lo hacen para entrenar actualmente?
-Nos trasladamos todos los domingo a Santiago por nuestros medios, porque acá no tenemos dónde hacerlo. Debemos tener pelotas de béisbol y cada caja de pelotas vale 100 mil pesos, un bate $120 mil, los guantes entre $100 mil y $120 mil dependiendo de la posición en que los ocupen. Para cubrir todos esos gastos necesitamos tener algún patrocinio para sacar esto adelante y recuperar el sitial que tuvo San Antonio en este lindo deporte. Hemos sido campeones cuatro veces, dos en Casablanca, una vez en San Antonio y otra en Santiago. Nosotros representamos en la región Metropolitana el nivel más fuerte del béisbol, siempre dejando bien parado el nombre de nuestro querido puerto.
Otro fanático
El sanantonino Igor González (42) es amigo de Patrio Elliot, con quien comparte su pasión por el béisbol, deporte que conoció hace 30 años. En ese tiempo estaba en el colegio y participó en un taller escolar de esta disciplina. Por periodos cortos dejó el deporte, sin embargo, ha dedicado gran parte de su vida a practicarlo como jugador, llegando a ser seleccionado en diferentes categorías. Hoy es jugador y manager de un equipo en Santiago.
Su amor por el deporte lo lleva en la sangre ya que sus padres son profesores de educación física y sus hermanos son deportistas de alto rendimiento en judo.
-¿Cómo ha sido tu relación con el béisbol?
-Empecé a los 11 años a jugar cuando estudiaba en el colegio Gabriela Mistral y teníamos un taller de este deporte. Seguí practicándolo hasta adulto. Estuve en selecciones pequeñas, juveniles y adultas de San Antonio. Empecé a participar en distintas categorías y en campeonatos nacionales representando a San Antonio y en otros que se realizaron en la comuna.
-¿Cómo ves lo que sucede hoy con este deporte en San Antonio?
-En San Antonio siempre hubo béisbol. Me llama mucho la atención y me da pena que en este momento no haya un campeonato o una liga, ya que la comuna se caracterizaba por tener muy buenos jugadores y un buen nivel de campeonato. La selección no era mala, siempre había tres jugadores para la selección chilena. Da pena que no se pueda ocupar el campo (parque DYR), esa cancha que está ahí a disposición, pero lamentablemente hay equipos que no la pueden usar y tienen que ir a entrenar a Casablanca o a Santiago, en busca de poder competir en algún torneo para jugar en lo que nos gusta, ya que no lucramos con esto.
-¿Sigues hasta ahora ligado a este deporte?
-En Santiago soy jugador y manager de un equipo que se llama Diamonds Red, y además soy administrador del campo de béisbol Diamante Rojo. Con dos amigos más, Juan Carlos Cruz y Fernando Molina, hicimos un campo de béisbol en Lonquén después de lo que pasó en el Estadio Nacional, donde cerraron todas las canchas para el nuevo parque que están haciendo. No había donde entrenar y no hubo aportes estatales ni de empresas.
-¿Crees que existe poco apoyo a los deportistas en el país?
-Ojalá yo tuviera la oportunidad y las condiciones económicas para poder hacer clases a niños, porque las pequeñas ligas que hay en Santiago hacen un esfuerzo súper fuerte para poder tener árbitros, entrenadores de buena calidad e indumentaria. Es complicado porque por último el adulto trabaja y costea sus gastos para hacer un deporte, pero un niño no lo puede hacer. Entonces la idea es que haya un apoyo de parte del gobierno o de las empresas. No hay una cultura deportiva en Chile.
"Acá (en San Antonio) el béisbol está muerto siendo que tenemos un diamante que no se ocupa y tiene todas las condiciones para serlo",
Patricio Elliot
"El municipio debería tomar cartas en el asunto y ver que el deporte es importante para la salud de las personas",
Patricio Elliot