1.200 familias de Cartagena en riesgo de quedar sin luz por millonaria deuda
Un solo medidor para esa cantidad de viviendas causa complicaciones en el cobro del servicio que solamente pagan unas 260 casas.
"El problema principal que tenemos en La Capellanía es que tenemos un solo medidor para mil 200 casas. No todos pagan y eso nos va generando una deuda tremenda que tenemos en este momento. Cada casa tiene remarcador, uno envía las boletas, no todo el mundo se acerca a pagar y eso se agravó con la pandemia, la vulnerabilidad que hay en el sector, entonces teníamos una boleta de 16 millones de pesos y alcanzábamos a reunir 5 millones mensuales".
Así resume Yanina Fabres el problema que viven los habitantes del sector La Capellanía de la comuna de Cartagena, comunidad que a la fecha tiene una deuda de más de 220 millones de pesos por servicio de electricidad impagos, lo que mantiene al sector con la amenaza latente de un corte de suministro.
La dirigenta vecinal explicó a diario El Líder que llevan "como 20 años pidiendo que cada casa tenga su medidor. Durante mucho tiempo se arrastra una deuda, en algún momento nos juntamos 300 personas, dispuestas a pagar cien mil pesos cuando la deuda era de 30 millones y ahí la compañía nos dijo que ellos no podían invertir en una red nueva. Ahora la municipalidad nos apoyó con un proyecto carísimo de más de 156 millones de pesos que se está ejecutando para poder tener alumbrado público y de ahí tener acceso al medidor, pero ahora eso tampoco sirve porque nos piden que tenemos que pagar la deuda que es como de 220 millones de pesos y sigue creciendo".
Yanina Fabres remarcó que "lo más importante es que la gente pague, porque los que no pagan nos perjudican a todos. Son mil 200 casas, y hay unas 800 que son las que están habitadas y de esas somos como 260 las que pagamos y el problema más grave es que si no tenemos luz, tampoco tenemos agua porque tenemos agua por bombas. De hecho el viernes hicimos un depósito de 7 millones de pesos y lo que esperamos es que nos puedan hacer un descuento, queremos pagar nuestro empalme, porque no estamos pidiendo un lujo, estamos pidiendo energía eléctrica".
La concejala de Cartagena Lidia Silva, que ha estado apoyando a las familias en conflicto, remarcó que "la situación es dramática, porque se trata de vecinos que durante los últimos años han visto cómo el aumento del consumo eléctrico creció y que no todos los meses cuentan con los medios para cancelar. Por eso buscamos junto al senador Francisco Chahuán, el alcalde Rodrigo García y la compañía Chilquinta establecer una mesa de trabajo que permita encontrar soluciones".
Rol del municipio
El alcalde Rodrigo García explicó a Diario El Líder que "este es un problema que data de hace muchos años ya que el sector de La Capellanía pasa a ser como una isla donde Chilquinta no tiene concesión, las redes son de la junta de vecinos y tienen un solo medidor para todas las viviendas. En algún momento esto se podía controlar porque eran muy pocas viviendas y se organizaban en comunidad, pero a medida que fue pasando el tiempo, aumentó la cantidad de remarcadores y se volvió prácticamente incontrolable el cobro que está en manos de los propios vecinos".