David Muñoz Castillo

El temor a que un brote de covid-19 se propagara entre los estudiantes, profesores, asistentes de la educación y sus familias, llevó a un grupo de apoderados de la escuela Leyda a clausurar por sus propios medios el establecimiento rural de San Antonio.

La medida la tomaron luego de que se enteraron que dos profesoras contagiadas con el virus no siguieron el aislamiento exigido en estos casos por instrucción, según su versión, del equipo directivo del establecimiento.

"La presión que hicimos fue cerrar el colegio con un candado, no dejamos entrar a los niños al colegio. Abrimos a las 10 para que entraran a una reunión que conseguimos", relató Paula Dinamarca, una de las apoderadas que se movilizó.

Se quejó porque "no nos informan nada, todo lo que sabemos es por conversaciones entre los apoderados, no por el colegio. Sabemos que tres profesores se contagiaron y había tres niños. Pero no sabemos realmente, del colegio lo tapan".

Félix Saavedra, presidente del centro general de padres y apoderados, participó en la reunión y entregó más antecedentes del caso. "En el último mes varios funcionarios se reportaron con covid, primero fueron casos aislados, pero lo que rebasó el vaso fue el día miércoles, cuando dos profesoras y una asistente de la educación estaban con síntomas. Se fueron a hacer el PCR a la posta que se encuentra al lado de la escuela, donde justo había un móvil del gobierno. Al hacerse el PCR volvieron a las aulas y estuvieron todo el día en clases con los niños, no fueron despachadas a sus domicilios", relató.

Agregó que "una fue a trabajar el jueves, porque estaba asintomática, las otras no, se sentían mal. El jueves por la noche las llamó la Seremi para informar que eran covid positivo, los tres casos. Lo grave del asunto es que la asistente de la educación, que trabajó en primero básico y que dio positivo, fue derivada a su domicilio inmediatamente. En el caso de los profesores no fue así, porque no existe quién los reemplace. Se optó por dejarlos trabajando, cumpliendo su horario", denunció.

-¿Quién tomó esa decisión?

-La decisión la tomó el equipo directivo del colegio. Los apoderados se alarmaron y no podemos determinar si tenemos el virus en el colegio o viene de afuera

El representante de los apoderados precisó que las contagiadas tuvieron contacto con "alumnos de distintos cursos, porque es una escuela rural se mezclan los niveles. Tenemos 80 estudiantes y los afectados podían ser entre 40 o 45. El susto es que si los niños están contagiados, pueden contagiar a alguien de sus casas, a los abuelitos, eso sería grave".

Frente a esta situación los apoderados tomaron una decisión. "Como apoderados nos cansamos, hoy (ayer) cerramos el colegio. Conseguimos una reunión y que todo el profesorado se fuera a hacer un PCR, para esperar los resultados. Se deben tomar medidas", exigió.

Félix Saavedra contó que en la reunión "el director reconoció que el colegio no tiene un protocolo covid, se supone que el Daem también tiene uno. Como apoderados tomamos la determinación de no mandar a los niños hoy (viernes) al establecimiento y esto será el lunes, el martes, miércoles hasta que veamos cambios", anunció.

Las condiciones para levantar la presión son: "Primero los directores deben informar a la Seremi (de Salud) cuando sus funcionarios tienen covid. Se hizo a última hora. Esperamos que la Seremi vaya al colegio. Tampoco tienen un plan de fumigación y sanitización, hace más de cuatro meses que el colegio no se sanitiza".

El presidente de los apoderados, luego enumeró una serie de falencias: "No hay mantenciones, no hay fondos, los niños no tienen baños, la reparación se demoró cuatro meses y nos dicen que es por la burocracia del Daem, que no hay fondos, no hay insumos como papel higiénico, las salas tienen los enchufes malos, goteras. Una empresa nos donó 40 computadores, pero no tenemos una sala de computación, no tenemos biblioteca. Las condiciones en que están nuestros alumnos son paupérrimas".

Tampoco cuentan con transporte para los alumnos no fondos para mantenciones.

Como centro general de padres exigirán "un concurso público para el cargo de director y del jefe de la UTP para el mes de septiembre. Con el director actual no tenemos comunicación de su gestión", reclamó el presidente de los padres.

Se espera que el lunes la comunidad educativa sostenga una reunión con autoridades comunales y de la educación para destrabar este conflicto.

El jefe del Departamento de Educación, José Tomás Atria, consultado por este caso, explicó que existe una coordinación entre los establecimientos, la Seremi y su repartición, sin embargo se detectó un problema. "Entiendo que existió una solicitud de exámenes en la posta rural y la posta entregó en su momento información contradictoria al establecimiento, que tomó las medidas siguiendo las instrucciones de la Seremi de Salud y los protocolos establecidos por la misma Seremi y nosotros de manera interna". Explicó que "entiendo por la comunicación que tuve con los apoderados de Leyda que existieron ciertas falencias de comunicación entre la dirección del establecimiento con los apoderados. Eso nos preocupa, porque esperamos que nuestros directivos puedan tener una comunicación fluida con sus comunidades escolares, para atender sus problemas. -¿Debe informar la dirección de la escuela al Daem de los casos? -La instrucción en general es que nos remitan a nosotros y a la Seremi de Salud la información que corresponda, cuando existen casos confirmados o sospechosos en los establecimientos educacionales. Esto en general ha funcionado bastante bien, nos ha permitido hacer un seguimiento y en los casos que se registraron se tomaron medidas como cierres de clases para algunos cursos y hemos apoyado a los establecimientos.