Rol de los padres en el bienestar de los hijos
Sin duda los últimos años han sido de gran inestabilidad, en el mundo, y particularmente en Chile. A esto se le suma un clima de polarización, violencia y descalificación. Los niños no quedan ajenos de este ambiente, observan, perciben e incluso reciben descargas de las preocupaciones de los adultos.
La infancia es una etapa en donde los niños deben aprender a confiar en el mundo y en los demás, lo que les permitirá desarrollar todas sus habilidades. Para lograr esto, los adultos, especialmente los padres, las figuras de apego, deben garantizar la seguridad y protección de ellos. Deben mediar las influencias del mundo externo, trasmitiéndoles estabilidad frente a la incertidumbre. Para esto se recomienda mantener las rutinas, que hacen predecible su cotidianidad, explicar de manera tranquila las preguntas que ellos tengan acerca del presente y del futuro; y principalmente, dar el ejemplo de mantener la calma, frente a escenarios inesperados o adversos. Ayudarles a expresar con lenguaje emocional lo que sienten, validando sus sentimientos, y motivarlos a expresarlos de manera adecuada, los ayudará a mantener su salud mental en el presente, y a futuro los dotará de competencias socioemocionales, para construir una sociedad más pacífica y empática.
No invisibilicemos las necesidades afectivas de los niños, y realcemos especialmente el rol de los padres, como garantes de la salud mental de sus hijos. Las políticas públicas, los medios de comunicación y los diversos agentes socializadores, debemos ayudar a los padres a empoderarse de su rol, facilitando las condiciones para que sean las personas que trasmitan seguridad y confianza a los niños.
María Teresa Walker
Académica
Escuela de Psicología
U. de Los Andes