Consenso transversal en el Congreso para mantener el voto obligatorio
De 8.3 millones a más de 13 millones. Esa fue la diferencia entre la cantidad de personas que votaron en la segunda vuelta presidencial de diciembre de 2020 -en donde Gabriel Boric resultó electo- versus el plebiscito constitucional de este domingo.
¿La causa? La aplicación del voto obligatorio para todo el padrón electoral lo cual, si bien generó incertidumbre ante los resultados por la cantidad de personas que nunca habían acudido a las urnas, también ha sido ampliamente valorado por personeros de la política ya que consideran que así se legitima cualquier elección.
De hecho, hay un amplio consenso en mantener esta modalidad de sufragio, aunque las izquierdas podrían no quererlo debido a la contundente derrota en el plebiscito de salida. El propio presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, defendió el voto obligatorio: "Ya está y tiene que quedarse porque además sincera las cosas. Entonces que bueno que finalmente las cosas se empiezan a trasparentar en nuestro país. Esto ha sido una lección. La democracia del pueblo de Chile. Lo queramos o no, nos duela o no (…) Lo ideal es que participen todos", dijo.
Desde Apruebo Dignidad también concordó con él el diputado de Convergencia Social, Diego Ibáñez, quien aseguró que "siempre es positivo escuchar la voluntad ciudadana. El voto obligatorio va en esa dirección, de permitir el pronunciamiento de las mayorías y de hacer respetar ese pronunciamiento. Los problemas de la democracia se resuelven con más democracia".
El diputado Marcos Ilabaca indicó, con respecto a la modalidad, que "es necesario que los procesos democráticos tengan la mayor participación posible" y eso se consigue a través de la inscripción automática y el voto obligatorio".