Cristo Rey pide ayuda a las autoridades para apurar el término de su estadio
Desde mayo de 2019 esperan los celestes y ahora la empresa presenta problemas de liquidez.
El domingo 19 de mayo de 2019 un grupo de hinchas, jugadores y dirigentes del club Defensor Cristo Rey El Sauce se juntó en el predio que tienen en la avenida Olegario Henríquez de Llolleo alto para despedir la antigua cancha de tierra que los cobijó por años.
Ilusionados, los fanáticos celestes esperaban el inicio de las obras del proyecto de un nuevo estadio, por 807 millones 556 mil pesos, que contemplaba la instalación de una cancha de pasto sintético, galerías para 850 personas y cuatro torres de iluminación, entre otras faenas.
El plazo de ejecución de las obras era de siete meses. Pasaron tres años, tres meses y dos semanas y la espera del Defensor Cristo Rey continúa y se podría prolongar, ya que el proyecto financiado por el Gobierno Regional está en riesgo.
Problemas
A fines de 2019 la empresa que se adjudicó el proyecto (PROESSA SpA) se declaró en quiebra y dejó botadas las obras.
Al año siguiente la Secpla de San Antonio llamó a una nueva licitación, con el monto que quedaba (unos 600 millones de pesos), ya que la empresa anterior hizo algunos avances. Sin embargo, nadie se interesó y el proceso quedó desierto. La misma repartición reelaboró las bases, hizo un llamado y en los primeros meses de 2021 la empresa Escuelas Deportivas Formando Campeones Spa se adjudicó el trabajo.
Los celestes se ilusionaron y esperaban que esta vez fuera la definitiva. Entre la pandemia y la inflación, que elevó el costo de los materiales, la empresa fue dilatando la entrega, que se estableció a fines de 2021. Nueve veces solicitaron una extensión de la entrega y como contó el jefe del proyecto estadio del club, Manuel Malgue, "ya no pueden pedir otra prórroga, o sea están pagando multas".
Preocupación
Según lo que relatan los dirigentes, la empresa explica que se demoran porque tienen problemas de liquidez. Esto genera inquietud entre los regentes del club.
Juan Álvarez, el presidente de la institución llolleína, admitió que están preocupados. "Hoy (ayer) me di una vuelta por el estadio y la gente está trabajando, pero existe un problema con los pagos. Los dueños de la empresa dicen que lo sacan (estadio) en dos meses, pero no creo. Tendrían que ponerle harto trabajo y que lleguen los pagos de la municipalidad", proyectó.
Manuel Malgue explicó que la inquietud se centra "en los serios problemas de financiamiento que tiene la constructora, porque funciona a través de los estados de pago. Ya hizo el último cobro del estado de pago y no le pagarán más hasta que termine el estadio. Buscamos generar una reunión con personeros del gobierno regional, donde participarían autoridades comunales y provinciales también, para destrabar esto".
Agregó que la empresa "hizo un estado de pago por 60 millones de pesos, pero están preocupados por el próximo, porque cómo van a comprar los materiales y pagar los sueldos".
Aparte de conseguir este acuerdo, que libere el dinero, para que la empresa "remate" el estadio, como planteó el dirigente, esperan que "los organismos técnicos a nivel central vengan a fiscalizar y vean qué pasa y generen un consenso, para que la empresa siga trabajando".
Lo peor que teme Manuel Malgue es que "la empresa se pare y deje botada la obra. No falta nada para terminar. Estamos preocupados como club".
El jefe del proyecto dijo que "necesitamos un compromiso del gobierno regional que cancelará el próximo estado de pago (el dinero lo entrega a la municipalidad, en su rol de mandante de este proyecto), no que esperen hasta el final de la obra. Es un tecnicismo que está en el contrato, deberían ser consecuentes con la constructora que ha tenido varios problemas como la pandemia y el aumento del valor de los materiales de construcción", solicitó el dirigente del club llolleíno.
Gestiones
El consejero regional Roy Crichton, uno de los gestores de este proyecto, busca agilizar el proceso, pero aclaró que el municipio "tiene imposibilidad jurídica para generar nuevos pagos, porque la obra está fuera del plazo legal. A la empresa se le va a pagar, pero tiene que terminar la obra. No se les puede pagar por adelantado, que es lo que buscan presionando a los dirigentes".
Para destrabar el problema del Cristo Rey, Roy Crichton le pidió al gobierno regional "una reunión tripartita entre el inspector técnico de la obra, la Secretaría Comunal de Planificación y la empresa, más el gobierno regional para que se pongan de acuerdo. Lo más importante es que la obra no quede botada de nuevo", propuso.
Para el consejero regional, "el riesgo es que la empresa no tenga liquidez y no cumpla con lo que se comprometió. No se le puede pagar a la empresa por adelantado y si pesca la plata, se la lleva y deja botada la obra".
Según Roy Crichton, a la empresa "le faltan de tres a cuatro meses a full trabajo. Están en las galerías, faltan los baños, la conectividad a los alcantarillados, las luminarias, las terminaciones finas y otras cosas. Tienen como un 80 por ciento de avance", cuantificó.
El core llamó a "transparentar toda la información con la unidad que paga, que es del gobierno regional, y la unidad responsable del proceso licitatorio y que fiscaliza, que es el municipio (Secpla). Por eso sería bueno tener esta instancia. El libro de obras refleja lo que se ha avanzado y se espera una inspección de la unidad de fiscalización del gobierno regional". Finalmente aseguró que "lo vamos a sacar adelante (el estadio)", para tranquilidad de los hinchas.