Trató de construir un muro y se encontró con una tremenda cañería que no lo deja avanzar
El pescador Nicolás Klironomo lleva tres meses tratando de terminar, pero un ducto de agua que pasa por su propiedad le impide terminar la faena. Esval dijo que está evaluando el caso.
Nada de bien lo está pasando el pescador artesanal Nicolás Klironomo Morales desde que se hizo cargo de la vivienda que pertenecía a su fallecida madre en la calle Brockman 1850 de la población 30 de Marzo de San Antonio.
Todo partió con una obra para construir un cierre perimetral y una escalera de acceso hacia el domicilio que, como toda la población, se construyó sobre dunas.
"Empezamos a hacer la excavación por la línea que da la municipalidad para el deslinde del sitio y nos encontramos con una cañería donde va la zapata (cimentación que soporta una estructura) y no podemos hacer nada porque esa es la matriz del agua potable que está sobre el nivel de la calle. Si hago la zapata el tubo va a quedar sobre el nivel de la calle y nadie me responde qué es lo que va a pasar con esta cañería", reclamó Nicolás Klironomo a Diario El Líder.
El pescador sanantonino agregó que ya cumplió "más de tres meses sin que nos puedan dar una solución. El primer maestro ya se me fue porque no podía seguir esperando y ahora otra vez tengo a los maestros esperando por un trabajo que no pueden terminar porque nadie me da una respuesta. De hecho, vinieron de la empresa Maibac, el jefe vio todo y dijo que iba a preguntar. Lo llamé como a las dos semanas y me dijo que estaban esperando la respuesta de los jefes, después lo llamé tanto que el hombre ya no me contesta el teléfono".
Alegó que "lo peor es que pasan las semanas, vienen, miran y se van sin ninguna respuesta. Hoy día mismo (ayer) vino un inspector de Esval, otra vez estuvo mirando todo y se fue sin decirme nada y yo necesito que alguien me dé una respuesta porque ese muro tengo que hacerlo, necesito tener una entrada decente para poder sacar a mi hermano a sus controles médicos. Quién me va a responder si entran a robar o si mi hermano se me cae. Nadie piensa en eso, los que vienen a mirar no se dan cuenta del tremendo problema que tenemos por culpa de esa cañería que apareció ahí cuando estábamos haciendo el muro".
Drama familiar
Lo que más lamenta este hombre de mar es que todo partió con una obra que pretendía facilitarle la vida a su hermano mayor que, debido a problemas de salud, requiere cuidados especiales.
"Manuel ya tiene 64 años y tengo que llevarlo a control cada 15 días porque es ciego y mudo y aunque tengo el consultorio muy cerca es un tremendo problema sacarlo y después volver a entrarlo porque mi hermano casi no se mueve. Lo que estoy haciendo con ese muro es darle a él también una mejor calidad de vida".
Nicolás Klironomo remarcó que "no tenía idea que había una cañería justo en el límite del sitio porque en esa casa vivía mi mamá y yo lo único que quiero es hacerme cargo de mi hermano, así que por aquí le quiero pedir por favor a Esval que me respondan lo que tengo que hacer, cómo vamos a sacar esa cañería sin generar un daño a nadie, porque al final nosotros estamos muy perjudicados solamente por querer hacer una mejora en la casa".
Alejandro Pérez, agente zonal de Esval, informó de manera muy breve que en la sanitaria están "revisando con los equipos técnicos la situación que nos plantea don Nicolás, para poder brindar una respuesta a la brevedad y entregar la alternativa más viable para solucionar este caso".
64 años tiene un residente del hogar que necesita un acceso porque es ciego y mudo.