El emprendedor que espera vender 28 mil kilos de carbón de espino en este "18"
El chofer sanantonino Nicolás Montes Saldaño cuenta aquí las ventajas de su producto en relación a otros tipos de carbón y confiesa que su mayor meta es abastecer a una gran cadena de supermercado con alcance nacional.
El concepto popular de "busquilla" le calza a la perfección A Nicolás Montes Saldaño, un sanantonino de 30 años que tiene el espíritu de superación y la capacidad de emprender en su ADN.
Cuenta que desde muy joven siempre andaba viendo oportunidades para hacer pequeños negocios que le permitieran mantenerse. "Para septiembre, por ejemplo, iba a Santiago y me traía volantines para vender en mi casa. O para el verano hacía helados y los vendía. También tenía un amigo que vendía ropa, y yo le ofrecía las chaquetas u otras cosas. Siempre he tratado de hacer algo para salir adelante", confiesa a Diario El Líder.
Hace poco más de tres años, mientras estaba en la parcela de su abuelo en la localidad de San Enrique, comuna de Santo Domingo, vio frente a sus ojos un negocio que podía ser rentable. Y decidió emprender con un nuevo proyecto comercial.
"Esa vez llegó a la casa de mi abuelo un viejito y le ofreció cortarle todos los espinos del terreno para hacerlos carbón. Le dijo que todo el carbón que saliera, lo dividirían en partes iguales. Mi abuelo no tenía nada que perder porque el espino sale como maleza en el campo", recuerda Nicolás sobre esa anécdota que terminó marcando el rumbo de su futuro negocio.
En esa ocasión su abuelo recibió cerca de 10 sacos de carbón y Nicolás le pidió dos para ver cómo le iba con la venta en San Antonio. "Me demoré como dos meses en vender los dos sacos, pero me di cuenta que era un carbón realmente bueno y que me podía ir bien en ese emprendimiento".
Y no se equivocó. Al poco tiempo los mismos dos sacos le duraban una sola semana, mientras iba sumando nuevos clientes principalmente de San Antonio y Santo Domingo. "Primero partí vendiendo en la típica bolsa plástica y de manera informal, en cambio ahora ya tenemos iniciación de actividades, damos boleta y factura, y también invertí en máquinas para envasar el carbón en bolsas de papel que van cosidas en la parte superior. Además, tenemos página web (www.carbonjuanacho.cl)".
Revela que el mejorar la presentación de su producto, que también lleva código de barra, le permitió acceder a otros importantes negocios de la zona, como el supermercado Iguazú del condominio Las Brisas, los minimarkets de la población La Hornilla de Santo Domingo, la distribuidora La Patagua y a varios almacenes de barrio de la comuna de San Antonio".
Su carbón, que lleva el nombre de "Juanacho", se ha ganado un prestigio en la zona y él explica el porqué. "El carbón de espino es el mejor que existe, porque tiene una durabilidad mucho mayor a otros tipos de carbones. Uno puede estar fácilmente dos o tres horas preparando el asado y no se apaga. Y si luego lo revuelves, puedes tener una hora o dos horas más de fuego", afirma Nicolás, quien también aclara que la mejor calidad hace que sea cerca un 20 por ciento más caro que los hechos con otra madera.
"Siempre le digo a la gente que pruebe de los dos tipos. El liviano, que es el más barato, sirve para hacer cosas rápidas en la parrilla, como unas chuletas o una pulpa de cerdo que en media hora pueden estar listas. Pero para cocinar el pollo o un lomo entero se necesitan varias horas de cocción, y ahí el carbón de espino hace la diferencia", asegura este experto en uno de sus productos más demandados por los chilenos en Fiestas Patrias.
28 mil kilos
Nicolás Montes tiene altas expectativas para este "18" de septiembre, que viene con al menos cuatro días de celebraciones. Por ello, y para no quedar corto como el año pasado, ya se aperó con 28 mil kilos de carbón de espino que compró directamente en Hualañé, Región del Maule, y que espera venderlos en los próximos días.
"Afortunadamente siempre he tenido el apoyo de toda mi familia en este negocio. Mis abuelos maternos tienen una casa en Luis González con Nueva Esperanza, en la 30 de Marzo, y ellos me facilitaron parte de su patio para hacer la bodega donde ya tengo todo el carbón envasado y listo para la venta", avisa con entusiasmo.
Lejos en la semana
Como buen busquilla que es, Nicolás no vive solamente del carbón de espino. Todos los lunes viaja de madrugada hasta la ciudad de Rancagua, donde trabaja toda la semana manejando un camión mixer, que son aquellos que distribuyen cemento elaborado en diferentes obras. "Ya llevo casi dos años y medio en este trabajo y la verdad es que se hace difícil estar lejos de mi familia en la semana", confidencia.
Por lo mismo, pese a su corta edad y a su fanatismo por el fútbol amateur, tuvo que colgar temporalmente los botines -Cóndor fue el último club donde jugó- para dedicarles los fines de semana a su pareja, Karen Bustos, y a su hijo Juanignacio, de solo cuatro años.
"Cuando uno tiene un hijo las cosas cambian. Me tuve que venir a Rancagua porque el trabajo es mejor remunerado acá, pero siempre está la esperanza de poder encontrar otro trabajo que me permita estar en San Antonio", asegura este vecino del sector Alto Mirador, donde vive con su mujer y su hijo "Juanacho", en quien está inspirado el nombre del negocio de carbón.
"Afortunadamente tengo una pareja que me apaña en todo y una familia que me ayuda, lo que es clave para emprender y salir adelante. Por ejemplo, si no hubiese tenido el apoyo de mis abuelos, ahora no tendría dónde tener el carbón envasado", agradece el emprendedor.
-¿Cómo lo harás para vender esos 28 mil kilos de carbón?
-Tengo hartos clientes que prefieren mi carbón o la leña de árboles frutales que también vendo. Este año le entregaré el carbón a la fonda de Lo Abarca, donde tienen la parrilla prendida todo el día. Estoy haciendo los contactos para tratar de vender en otras tres o cuatro fondas, y repartir en todos los negocios donde ya nos conocen. También tenemos venta por sacos (en Facebook e Instagram carbon_juanacho) en la casa de mis abuelos, en la 30 de Marzo.
Otros de sus clientes son Eugenio "Queno" Abarca, más conocido como "El rey del cordero al palo" de Santo Domingo, o el chef Patricio Riquelme, del restaurant de Santa María del Mar. "El Queno Abarca es como nuestro embajador, porque siempre utiliza y promociona nuestro producto. También tenemos otros destacados parrilleros de la zona que nos prefieren", dice Nicolás.
-¿Cuántos kilos vendiste para las Fiestas Patrias del año pasado?
-La verdad es que no los conté, porque no tenía un stock tan grande como ahora. Y quedé corto y fue muy difícil encontrar carbón de espino en pleno septiembre. Por eso ahora me aperé como corresponde y la meta es poder vender esos 28 mil kilos.
-¿Tienes algún sueño dentro de este emprendimiento?
-Siempre he sido perseverante y me gusta ponerme metas. Mi gran sueño es llegar con mi producto a un supermercado que tenga alcance nacional, como el Lider. Estoy trabajando para eso porque sé que con esfuerzo lo puedo lograr.
"Me demoré como dos meses en vender los dos sacos, pero me di cuenta que era un carbón realmente bueno y que me podía ir bien en ese emprendimiento",
Nicolás Montes
"El carbón de espino es el mejor que existe, porque tiene una durabilidad mucho mayor a otros tipos de carbones".
"Afortunadamente tengo una pareja que me apaña en todo y una familia que me ayuda, lo que es clave para emprender".