Profunda tristeza por partida de profesora Lidia Menares
La hermana de la exalcaldesa Lucía Menares falleció a primera hora de ayer tras un largo cáncer.
Profundo dolor y tristeza provocó en el área de la educación y también en su círculo más cercano y en sus exalumnos el fallecimiento de Lidia Menares Maldonado (76), destacada profesora que trabajó como inspectora en la Escuela Industrial de San Antonio y como docente en el Instituto del Puerto.
El deceso de la maestra se produjo a las 6.58 de la mañana de ayer en la clínica San Julián debido a las complicaciones de un largo cáncer óseo que le habían detectado hace más de cuatro años.
La exalcaldesa Lucía Menares Maldonado se encontraba ayer apesadumbrada por la muerte de su hermana, con quien mantenía una estrecha y fraternal relación. "Fue una enfermedad muy cruel, pero ella estuvo con mucho ánimo hasta el final", reconoció con hondo pesar.
"Como hermana siempre fue muy cariñosa, muy querendona, muy servicial, muy trabajadora y respetuosa con todo el mundo", recordó la enfermera de la clínica San Julián.
Lucía Menares también destacó la calidad de "lectora infatigable" de su hermana, quien siempre estaba interesada en capacitarse y adquirir nuevos conocimientos. "Como profesora tenía muchos cursos, capacitaciones y magíster porque siempre le gustó leer y estar estudiando", dijo la exalcaldesa, junto con recordar que el próximo 11 de septiembre Lidia cumpliría 77 años.
Muestras de cariño
En Facebook las muestras de cariño hacia la profesora y su familia -tenía dos hijos y tres nietos- se multiplicaron a medida que pasaban las horas. "Gran profesora , siempre preocupada por la educación de los niños y jóvenes de San Antonio. Tengo recuerdos atesorados de años, fue una profesora que creyó en mí cuando nadie lo hacía. Mis más sinceras condolencias a la familia", escribió su exalumno Alan Carvajal Salinas.
Patricio Millar Núñez también le dedicó unas sentidas palabras: "Una gran colega, que marcó a muchas generaciones de institutanos. Un abrazo a la familia".
"¡Qué pena! Tuve la fortuna de trabajar con ella en Eisa, gran compañera de trabajo, siempre con una palabra amable para sus colegas y buen trato para sus estudiantes, aun cuando esto no fuese recíproco", posteó Di Escorza.
Mujer culta
La familia de la profesora, compuesta por sus hijos Juan Ignacio y Andrea Ortiz y tres nietos, recordó que Lidia Menares "vivió toda su vida en este lindo puerto que tanto quería, una mujer culta, una maestra, muy estudiosa, profesora de lenguaje y religión y magíster en educación".
"Fue una persona extraordinaria, buena del alma, de esas que no quedaban. Siempre nos inculcó a nosotros como nietos el deber de superación, de cada día buscar mejorar, de siempre estudiar para entender más este mundo. Nos enseñó a perdonar y a seguir adelante, a cuidar a tus amistades y a la familia. Dedicó su vida a la educación, en darle lo mejor a sus estudiantes, amante de la naturaleza, amante de las cosas simples de la vida", sostuvo su nieta Fernanda Medina.
Añadió que Lidia Menares "participó en la infancia misionera en el Instituto del Puerto, guiando a pequeños estudiantes a acercarse a la religión, con mucha dedicación y sobre todo amor por ellos. Marcó la vida de sus estudiantes que hasta el último de sus días le escribían con mucho cariño. Fue una mujer adorable, de mirada dulce, y muy amada por su familia cercana. Simplemente las palabras no alcanzan para describir lo increíble que fue".
último adiós
Durante toda la jornada de ayer el cuerpo de la profesora fue velado en uno de los salones de la funeraria Belén de la avenida Barros Luco, hasta donde llegaron cientos de deudos a entregar sus condolencias a la familia.
Según se informó, Lidia Menares Maldonado recibirá el último adiós a las 10 horas de hoy en la misma funeraria, tras lo cual será trasladada hasta la Región Metropolitana para ser cremada en un cementerio de la comuna de Maipú.