Tradición oral chilena: la voz del pueblo de una generación a otra
Hoy transitamos por las diversas formas de la palabra que han sido el gran portavoz popular. San Antonio es su pasado, presente y futuro.
Yvaín Eltit - Presidente Sociedad de Folclor Chileno.
La tradición oral es la más amplia e inagotable categoría del folclor chileno, conformada por las subcategorías: crónicas, mitos, leyendas, pregones, canto a lo poeta y a lo divino, payas, décimas, poesía popular y romances.
Sin embargo, hay un pasado perdido, que debemos rescatar en fragmentos del siglo XX.
El historiador Eugenio Pereira Salas escribió "Los estudios folklóricos y el folklore musical de Chile" en Revista Musical Chilena Volumen 1 nº1 mayo (1945): "En la historia literaria, el doctor Adolfo Valderrama incluyó en su Bosquejo histórico de la poesía chilena (1865), interesantes datos sobre la poesía popular, recogidos unos, y recreados los otros, por el ignorado cultor de ese género, Aníbal Aranís".
Aquel texto de Valderrama es el primer documento que aborda el verso del pueblo, algunos de San Antonio, sin alteraciones ni subordinación. En 270 páginas establece cuatro períodos: coloniaje, independencia, contemporáneo y poesía popular.
El investigador Julio Vicuña Cifuentes publicó "Romances populares y vulgares" (1912). El autor plantea una panorámica de como el romance se trasladó desde España y su mestizaje con la realidad local. Mientras su variante popular es más tradicional, datan sus estructuras de los siglos XIV y XV, habitualmente son anónimos e inclinados a la música. Los vulgares o nuevos son consagrados en el Siglo de Oro español (XVI-XVII), con una métrica definida.
El escritor Diego Muñoz Espinoza y su esposa Inés Valenzuela Arancibia se volcaron al registro, sistematización, publicación y difusión de la poesía popular chilena, cuando se creía extinta con nombres como: Lázaro Salgado Aguirre, Francisco Javier Díaz Ávila, Camilo Rojas Cáceres, éste último de la localidad Pupuya, visitó en más de una ocasión San Antonio.
En 1973 el folclorólogo Oreste Plath publicó un libro central, "Geografía del mito y la leyenda chilenos", cuya riqueza interna reúne voces de todo nuestro país, ya en su edición nº21.
El escritor Juan Uribe Echevarría Uriarte, dio cuenta de la métrica del pueblo en "El romance de Sor Tadea de San Joaquín sobre la inundación que hizo el río Mapocho en 1783" (1963), y "Tipos y cuadros de costumbres en la poesía popular del siglo XIX" (1966).
Para Manuel Sánchez, payador y consejero de la Sociedad de Folclor Chileno: "La oralidad en general en Chile es todo, es la base de la cultura popular".
Es el gran exponente de esta categoría del folclor chileno. Su presencia en el puerto de San Antonio es permanente, en conversatorios y encuentros de payadores, confidencia: "Siempre ha tenido buena vida en esa zona, hay harto canto a lo divino, se ha potenciado con talleres de los Madariaga, Domingo Pontigo, también con una serie de espacios virtuales que hice en pandemia".
Sánchez afirma que el canto a lo poeta y lo divino tiene un sentido espiritual, hay una labor de memoria ligada a la fe cristiana, motivada en santos, la virgen, temas bíblicos.
Explica su diferencia con la paya: "Son las mismas fórmulas, la guitarra traspuesta, el guitarrón, las décimas, es un espectáculo, la paya debe tener la destreza de la improvisación, donde la gente propone ideas y frases en torno al escenario".