Presbifagia: ¿cómo ataca el enemigo silencioso de los adultos mayores?
Entre 10% y 30% de las personas de más de 60 años sufre este trastorno, que afecta la deglución, el ánimo y puede ocasionar malnutrición. Especialistas entregan las claves para identificarlo y revelan cómo hay que tratarlo.
Ignacio Silva
Los especialistas del área de la salud suelen coincidir en que históricamente han existido enfermedades y malestares asociados a la tercera edad.
Sin embargo, la presbifagia destaca por ser no sólo una de los más comunes, sino también uno de las más fáciles de confundir.
"La presbifagia se define como los cambios fisiológicos (normales) que ocurren con el envejecimiento en el proceso de deglución, esto incluye todas las etapas en que la persona realiza la actividad de comer y tragar", explica Carolina Tanco, geriatra de la Clínica Las Condes. "Y sus síntomas muchas veces pueden ser confundidos con cuadros respiratorios altos crónicos, alergias incluso. También en ocasiones pueden ser ocultados por las personas mayores y sólo verse reflejado en una baja de peso o cambio en los gustos alimenticios".
En eso coincide Francisca Henríquez, académica de Fonoaudiología en la Universidad de Las Américas sede Concepción, quien además de detallar que entre la sintomatología de este trastorno se encuentran la tos, sensación de asfixia o falta de aire al comer, atragantamiento, residuo de saliva, dolor al tragar, detalla que muchas personas que comienzan a experimentar cambios en el proceso deglutorio, en lugar de consultar, adaptan su dieta.
"Así evitan alimentos que les son difíciles de tragar como granos, carnes y líquidos, por lo que en muchos casos puede la presbifagia no ser detectada. Por tanto, lo más importante es informarse sobre este trastorno y que los familiares o cuidadores de personas mayores estén atentos a las señales de alerta", señala.
Desnutrición
Otro punto en el que las especialistas coinciden es en que la presbifagia puede ocasionar consecuencias leves, pero también otras de mayor severidad.
"Puede provocar desde pequeñas incomodidades al tragar, hasta complicaciones severas como desnutrición y deshidratación. Incluso algunos casos representan riesgo vital ya que al disminuir los reflejos de protección de la vía aérea al tragar, se facilita el paso de alimento a vía respiratoria lo que podría provocar neumonía por aspiración", comenta Francisca Henríquez.
"Los principales riesgos van asociados a la malnutrición, luego la desnutrición, la pérdida de peso y masa muscular, pero también puede haber posteriormente una pérdida de funcionalidad y ánimo", agrega por su lado Carolina Tanco. "Esto puede llegar incluso a la inmovilizacion y postración en casos extremos, afectando claramente en este punto el ánimo e incluso la cognición".
Por eso, dicen, una de las claves para su tratamiento es su detección temprana.
"Debido a los riesgos para la salud que representa esta enfermedad es importante la detección precoz y esto implica estar atentos, tanto la persona mayor como también su entorno familiar o cuidadores", dice la docente de la Universidad de Las Américas. "Son señales de alerta la incomodidad para comer o beber líquidos, realizar varios intentos para tragar, tos y atoros constantes durante las comidas, presencia de residuos de comida en la boca, cambios en la voz luego de comer. Frente a estas señales la recomendación es consultar con un especialista".
-Hay tratamiento para este trastorno? ¿Cuál es?
-Carolina Tanco: Sí, hay tratamiento. Después de un correcto diagnóstico, lo primero es hacer un plan de rehabilitación integral, ojalá con un equipo multidisciplinario compuesto por médico, fonoaudiólogo y nutricionista para poder abarcar los aspectos biopsicosociales de la persona mayor. Esto quiere decir rehabilitación en varios ámbitos, no solo de deglución, sino también pesquisa y tratamiento de patología mental, evaluar con apoyo farmacológico si es necesario y mejorar aspectos nutricionales con suplementos de ser necesario. Y seguir con controles continuos hasta lograr las metas alcanzadas. Cabe destacar que una presbifagia puede ser la antesala de una disfagia, situación patológica que se da asociada y como síntoma precoz de enfermedades como la enfermedad de parkinson por ejemplo.
-¿Cuáles serían las recomendaciones para los adultos mayores con respecto a la presbifagia?
-Francisca Henríquez: Se sugiere comer siempre sentado con la espalda recta, los pies apoyados y con la menor distracción posible. Junto a su médico, prestar atención a fármacos que consume y que podrían provocar la disminución del flujo de saliva. Procurar una adecuada adaptación de las prótesis dentales. Estar atentos a cambios que pueda hacer la persona mayor en su alimentación: si evita ciertos alimentos por su dificultad de deglutirlos o masticarlos o si disminuye su ingesta de líquido. Controlar siempre el peso y niveles de nutrición. Es sumamente importante que todos los adultos mayores que presenten algún signo que sugiera la presencia de este trastorno sean evaluados.
"Sus síntomas muchas veces pueden confundirse con cuadros respiratorios o alergias incluso",
Carolina Tanco, Geriatra