La despensa solidaria del Techo Fraterno Guanelliano se está quedando vacía
Desde la comunidad religiosa de Llolleo hacen un llamado a colaborar con alimentos no perecibles, útiles de aseo y pañales para ir en ayuda de los más necesitados.
La despensa del Techo Fraterno está quedando vacía. En varios espacios del estante hay uno que otro paquete de fideos, bolsas de arroz y otros productos que en un par de días se acabarán. Esto preocupa a las religiosas a cargo del recinto ubicado en Llolleo Alto, específicamente en la intersección de las calles Julio Letelier con José Miguel Carrera, porque son cerca de 20 las familias a las que ayudan periódicamente con una bolsa con mercadería.
"Lo que siempre se les da son alimentos de primera necesidad como azúcar, aceite, fideos, harina y té. Antes la parroquia también nos hacía entrega de bolsas y ellos en esa oportunidad consiguieron útiles de aseo como jabón líquido, pasta dental, cepillo de dientes y champú, pero eso no nos llega a nosotros y también es muy necesario para darle a las personas", comentó la hermana Hilda mientras mostraba los escasos productos que quedan disponibles.
La religiosa recalca que la urgencia de contar con más ayuda es para ir en ayuda de los vecinos que lo necesitan. "Nosotros con la ayuda que nos dan de los beneficios y todo eso, compramos también para hacer las bolsitas. En nuestro sector tal vez hay muchos que han logrado subir el nivel económico, pero también hay otros que realmente lo necesitan, lo que se reflejó durante la pandemia cuando hubo muchas ollas comunes", afirmó.
El comedor
La hermana Hilda también explicó por qué no continuaron con el comedor social que funcionó hace algunos años para ofrecer un plato de caliente de comida a los más desposeídos de la parte alta de Llolleo. "Años atrás hacíamos el Almuerzo Solidario, pero eso se dejó porque había a veces gente que abusaba de eso, no necesitaban tanto y venían a pedir el almuerzo. Entonces a nivel de comunidad se eligió mejor entregar las bolsas con alimentos a las familias que realmente están viviendo en condiciones precarias. Procuramos visitar a las familias, ser cercanos, esa es la misión nuestra, la misión pastoral", resaltó.
Panadería solidaria
Para conseguir recursos que les permitan financiar la ayuda que entregan, con la colaboración de voluntarias, desde hace dos años pusieron en marcha la "Panadería Solidaria", iniciativa a través de la cual elaboran y venden pan.
"La Panadería Solidaria funciona hace más de dos años, desde cuando empezó la pandemia. Todos los que vienen a colaborar aquí lo hacen de forma voluntaria y ponen mucho de su persona. A veces están toda la mañana y parte de la tarde. Funciona los martes y viernes desde pasadas las 10 de la mañana, cuando comienza a salir el pan, hasta las 14.30 o 15 horas. Hacemos pan con orégano, aceituna, cebolla, chicharrón, molde de semilla, integral, individuales integrales y pan amasado", informó la superiora del Techo Fraterno.
Patricia es una de las colaboradoras permanentes de este establecimiento religioso y la mañana del sábado, como es habitual desde hace un tiempo, junto a otras voluntarias organizan una "Feria de las Pulgas" dentro del lugar, donde ofrecen ropa que recolectan entre sus familiares y amigos, para venderla a precios módicos y obtener algo de dinero para seguir ayudando a los más pobres.
"Yo vengo desde que se construyó la comunidad, estamos hablando hace más de 25 años. En este momento trabajo como monitora de Confirmación con los jóvenes y además hacemos servicio en todos los grupos que se necesite. Tratamos de ayudar a los adultos mayores, dándoles un rato de alegría, compañía, viendo cómo están y si necesitan algo que podamos solventar como comunidad. La única forma de juntar plata es vendiendo ropa baratita, no tenemos otro ingreso, lo poco que se recauda se invierte en distintas cosas que se necesitan".
Los interesados en aportar con la comunidad del Techo Fraterno pueden hacerlo con todo tipo de alimentos no perecibles, útiles de aseo personal y pañales de adultos tradicionales (no tipo calzón), los que puede entregar directamente en su sede de Llolleo alto.
"Lo que siempre se les da (a las familias necesitadas) son alimentos de primera necesidad como azúcar, aceite, fideos, harina y té",
hermana Hilda