Emotivo regreso de restos del tabino Eduardo Jones a su tierra natal
El sargento de la Fach fue una de las 21 víctimas del vuelo Casa 212 que se estrelló contra el mar.
Más de un centenar de personas participó ayer en la emotiva "repatriación" de los restos del sargento de la Fach, Eduardo Jones San Martín (43), una de las 21 víctimas de la tragedia del Casa 212, que se estrelló contra el mar antes de aterrizar en la isla Robinson Crusoe del archipiélago Juan Fernández.
Tras su deceso el 2 de septiembre de 2011, sus restos estaban en el mausoleo de la Fuerza Aérea en Antofagasta, ya que su esposa, Pilar Mardones, y sus hijos, Natalia y Sebastián vivían en la capital de la Segunda Región. Pero por motivos académicos se trasladaron a Santiago. "Eduardo estaba como solo en el norte", explicó Eduardo Mella, uno de los camaradas del fallecido tabino.
Por este motivo sus familiares, amigos y compañeros de la Aviación decidieron traer sus restos de vuelta a su tierra natal. El proceso comenzó el viernes, cuando fue exhumado en el Cementerio General de Antofagasta. En la tarde en un vuelo comercial fue trasladado a Santiago y ayer en la mañana emprendió su último viaje.
"En San Sebastián lo estábamos esperando, la familia, los amigos, la gente de la agrupación (Eduardo Jones) y del club deportivo El Tabo. Con banderas y en una caravana lo acompañamos al memorial que está en la plaza de El Tabo", relató Mauricio Álvarez, el presidente de la agrupación que tiene como objetivo ayudar a niños para que sigan con sus estudios.
En este punto se dieron varios discursos y luego los restos fueron conducidos al cementerio Parroquial de El Totoral, donde ahora Eduardo Jones descansa junto a Eduardo Muñoz, exalcalde de la comuna, quien lo crió.
Jorge Galaz, presidente del club deportivo El Tabo, afirmó que "estamos orgullosos que nuestro amigo y exjugador regresara a su tierra. Acá lo recibimos con los brazos abiertos y con todo el cariño de siempre. El llegó muy pequeño a nuestra institución, fue infantil y pasó por todas las series. Fue un destacado jugador, pero por sobre todas la cosas un hombre honesto y sencillo", rememoró el dirigente sobre el "Chico Lalo", como era conocido en las canchas.
El dirigente aseguró que Eduardo Jones "es un ejemplo para las generaciones nuevas de nuestra comuna, que pueden salir adelante cuando se lo proponen. Agradecemos a todos quienes hicieron gestiones, porque resultó todo muy bonito".
Roberto Álvarez, expresidente de la Agrupación Eduardo Jones y amigo de infancia del sargento, confesó que "para nosotros es una alegría que Eduardo esté de vuelta entre nosotros, para tenerlo más cerca, pero también hay un componente de pena, recordar los años que estuvo entre nosotros y todas las cosas que vivimos en nuestra juventud y no tenerlo más a nuestro lado. Una parte de nosotros se fue con él, pero otra parte se quedó, acá, y eso es lo que queremos destacar en este día".
El economista prometió, para mantener vivo el legado de Eduardo Jones, "seguir con la agrupación, con la beca, creo que eso es lo positivo de todo lo malo que pasó. En eso debemos insistir y ojalá que perdure en el tiempo para que jóvenes de nuestra comuna puedan seguir con sus estudios universitarios"
Javier Muñoz, uno de los hermanos de Eduardo Jones, aseveró que "después de 11 años del accidente de Juan Fernández, para la familia es tranquilizador y una alegría tenerlo nuevamente en la tierra donde nació y se desenvolvió, donde hizo a sus amigos, donde compartió en el club deportivo y con las familias Muñoz-Cobaise y Muñoz- Schiefelbein. Es un orgullo y una satisfacción tenerlo más cerca y en el mausoleo de la familia", comentó durante el encuentro de camaradería tras la ceremonia, que se efectuó en la casa de la familia Álvarez-Espinoza.