Partió juicio por crimen en toma La Virgen: acusados arriesgan cadena perpetua
A los tres imputados se les acusa de ser los autores del homicidio de Marco Urrutia (25) y de dejar ciego a tiros a su hermano tras una disputa por sitios.
Como una "emboscada" definió ayer la fiscal Claudia Cancino la acción que habrían efectuado los tres acusados de la feroz balacera que dejó un muerto y dos heridos de gravedad en la toma de terrenos "La Virgen" de San Antonio, en septiembre del año pasado.
Los dichos fueron en el comienzo del juicio oral en contra de los imputados por asesinar de múltiples disparos a Marco Antonio Urrutia Pérez (25) y dejar ciego a balazos a su hermano Juan Marcelo Muñoz Pérez (36), además de herir a Ricardo Bruna Ahumada (32). Esto luego de una disputa por un terreno en el campamento.
Ayer en el Tribunal Oral en Lo Penal de San Antonio, la fiscal solicitó que los tres acusados; que por orden de los jueces solo pueden ser identificados por sus iniciales L.I.G.B. (21), M.A.S.C. (29) y P.A.B.G. (40); sean condenados por el delito de homicidio calificado en contra de Marco Urrutia y por dos homicidios calificados frustrados cometidos hacia Juan Muñoz y Ricardo Bruna.
Así, la fiscalía solicitó desde ya que cada imputado sea castigado a pagar dos penas de 20 años. Por su parte, el abogado querellante de la familia, Nicolás Pavez, requirió que todos sean sentenciados a cadena perpetua por la muerte de Marco Urrutia y a 20 años por los homicidios frustrados.
Acusación
La parte acusatoria expuso que el 23 de septiembre de 2021, cerca de las 20 horas "ocurrió una emboscada a las víctimas, entendiendo que hubo un plan, una acción secreta que se preparaba en contra de (las víctimas)", expresó la fiscal Cancino.
Agregó que "se acreditará que ese día habían sujetos esperando a las víctimas, que forman parte de un clan familiar (…), los que estaban en ese lugar (en la toma) esperado, estaban todos ellos armados y no había una sola arma, había diversas armas de distintos tipos".
La persecutora aportó que en el juicio se demostrará la planificación del crimen por parte de los acusados. "Hay llamados a Cenco (Carabineros), dos llamados previos a los hechos que dan cuenta de la grave situación que se iba a producir en el lugar (…), (diciendo) que hay muchos sujetos armados parapetados e incluso diciendo que estaban arriba de los árboles esperando a alguien", precisó la fiscal del caso.
Defensa
Los acusados se mantienen en prisión preventiva desde que fueron capturados por la Brigada de Homicidios fuera de la región, ya que tras la balacera abandonaron la zona.
El abogado defensor privado de L.I.G.B., Nelson Miranda, alegó que su representado actuó en legítima defensa, argumentando que ese día hubo un enfrentamiento entre los acusados y las víctimas.
"Sostenemos que L.I.G.B. actuó en legítima defensa frente al ataque de este grupo de personas (víctimas) que llegaron dispuestos a resolver rencillas previas de dinero en contra de su grupo familiar", expresó, manifestando que supuestamente el afectado Juan Marcelo cobraba plata por los sitios.
Solicitó que L.I.G.B. sea absuelto por haber actuado para defenderse y que por las lesiones de los otros dos afectados no sea castigado porque no tendría participación. "No vemos cómo se podría establecer su culpabilidad en los homicidios frustrados si se estableció que otra persona (P.A.B.G.) fue señalada como la que le dispara (a Juan Muñoz) causando las lesiones gravísimas".
En tanto el abogado de la Defensoría Penal Pública, Sebastián Lamilla, quien representa a P.A.B.G. aseguró que se demostrará en el juicio que la teoría del Ministerio Público no es creíble y que no se trató de una "emboscada".
"Vamos a demostrar algo radicalmente distinto, con pruebas periciales y testimonios que dan cuenta que esa versión (de la fiscalía) es implausible. Es implausible que tres personas con antecedentes policiales (las víctimas) hayan ido solo a conversar (…) y que por sorpresa les disparan", dijo Lamilla.
Agregó que "estas personas (víctimas) iban armadas a efectuar una discusión con alguno de los imputados (…), no solo había armas por un lado, si no que por ambos lados. No es una emboscada de un grupo a otro, si no que se iban a atacar derechamente".
Pidió que su defendido sea absuelto por haber actuado en legítima defensa al ser atacado supuestamente por Juan Marcelo y aseguró que nada tuvo que ver con el deceso de Marco Antonio.
Finalmente, el defensor de M.A.S.C., Adolfo Hernández, fue conciso en expresar que su representado no tuvo ninguna participación en ninguno de los hechos y aseguró que la fiscalía no podrá demostrar que haya estado armado o disparado.
El juicio oral continúa hoy y está programado para tres días y medio.
"Ocurrió una emboscada a las víctimas, entendiendo que hubo un plan, una acción secreta que se preparaba en contra de (las víctimas)",
fiscal Claudia Cancino