Proyecto inmobiliario al lado de playa desata conflicto en Algarrobo
Empresa afirma que los edificios son mucho más bajos que lo exigido por la norma y que respetarán el entorno, mientras organizaciones sociales piden que se proteja toda el área.
La presentación de un anteproyecto de la empresa Transinmobiliaria -ligada al holding Tánica- para desarrollar en tres hectáreas del terreno conocido como Punta Fraile de la comuna de Algarrobo, el levantamiento de tres edificios de ocho pisos, que suman 208 departamentos, de 2 y 3 dormitorios, con una inversión que supera los 36 millones de dólares, ha levantado una disputa entre quienes apoyan este proyecto y sus detractores.
El sitio en disputa se encuentra dentro de la zona denominada Punta Fraile, o La Puntilla, que por su geografía y ubicación es considerado un espacio emblemático en Algarrobo. Tan es así que la península de la controversia está justo frente a las playas El Canelo y El Canelillo, en un bosque con una vista despejada a ambas playas y justo frente al santuario de la naturaleza Islote del Pájaro Niño, un área rocosa donde habitan pingüinos migratorios de Humboldt.
Durante décadas los vecinos pensaron que el lugar era un espacio público y los habitantes del sector se acostumbraron a transitar como en un terreno propio, hasta que de un momento a otro el lugar apareció cercado por parte de sus dueños.
De hecho, en febrero de 2021 se ingresó a la Dirección de Obras Municipales de Algarrobo el anteproyecto de la obra, que fue bautizada como "La Puntilla" en alusión al lugar donde se ubica, y en enero de este año se aprobó, dando así luz verde a la primera etapa de la controvertida construcción.
La inmobiliaria
En conversación con diario El Líder de San Antonio, el jefe de sostenibilidad de Tánica Inmobiliaria, Ignacio Denegri, explicó que "desde comienzos de año nos hemos estado juntando con los vecinos, las autoridades comunales y los líderes sociales y hemos podido comprobar que este es un lugar valioso, no solamente por las vistas espectaculares que tiene, sino que por su valor patrimonial y es un sector que es muy importante y tiene mucho simbolismo para los algarrobinos".
El ejecutivo aseguró que "por eso el proyecto inmobiliario habitacional contempla sesiones voluntarias que van más allá de la exigencia legal, como la plaza pública que diseñaremos en conjunto con la comunidad, de manera inédita a través de talleres, crearemos mesas de trabajo con los organismos territoriales, folclóricos e incluso deportivos y lo mismo para el paseo costero que termina a pocos metros de la playa El Canelillo".
Agregó que "para tener una idea, la plaza que diseñaremos es tres veces más grande que la plaza Bordemar o la plaza de los Patines y quedará ubicada en la mejor posición de todo el terreno, con una vista de más de 180 grados, donde se ve Algarrobo y también el islote Peñablanca. Para nosotros es un verdadero orgullo liderar este proyecto que es inédito para la comuna de Algarrobo y que además lo hemos hecho reuniéndonos con los distintos actores sociales, recogiendo sus inquietudes y hemos podido complementar el proyecto con lo que los mismos vecinos nos han dicho".
Según Ignacio Denegri, "dada la magnitud de este proyecto va a reactivar la economía de Algarrobo, principalmente con muchas plazas de trabajo especializado y no especializado. Estimamos que en época regular de obra vamos a tener entre 90 y 100 personas y en el peak vamos a tener alrededor de 150 personas, solamente con empleos directos, sin considerar los empleos indirectos que se generan con almacenes, servicios de alimentación, de seguridad, proveedores de insumos de construcción como ferreterías; a lo que hay que agregar todo el personal de servicio que se requiere para cuando los edificios estén en plena operación".
A nombre de la inmobiliaria, el jefe de sostenibilidad de Tánica enfatizó que "son edificios que tienen una altura mucho menor a la permitida, en un terreno de 8.8 hectáreas con una ocupación de suelo del orden del 60 por ciento menos de lo permitido".
La comunidad
Los vecinos que se oponen a este proyecto plantean básicamente que una obra de estas características destruiría la flora y fauna nativa de esta zona patrimonial. Para eso han dado a conocer su postura en medios digitales y también en las redes sociales que crearon para alertar a la comunidad.
De hecho, el movimiento Defensa de Punta Fraile logró reunir 1.700 firmas para solicitar a la municipalidad el cambio de uso de suelo del lugar y a nombre de este colectivo Samira Delatier, dijo a Diario El Líder que "esta es una amenaza porque por muy bonito y bien pensado que sea este proyecto, la verdad es que ese es un lugar de inmenso valor patrimonial, un hito geográfico que es parte de la identidad de Algarrobo, es un espacio de encuentro para la comunidad".
La vocera agregó que han participado "en varias de las reuniones que se han hecho y en todas las reuniones la gente dice que no quiere más edificios porque Algarrobo ya está atochado y son varios edificios, los más altos son de ocho pisos, con 550 estacionamientos y la gente del edificio de al lado ya no tiene agua en el verano, que es algo con lo que convivimos en verano en Algarrobo y está además la contaminación del mar porque las aguas servidas se van directo al mar donde nos bañamos todos. Por lo tanto, no podemos seguir contaminando nuestro balneario y un proyecto de estas dimensiones no es sostenible, ni sustentable por ninguna parte".
En marzo de este año las organizaciones comunitarias presentaron la solicitud formal del cambio de uso de suelo para Punta Fraile, y el 13 de abril el concejo municipal aprobó de forma unánime la petición, aunque todos saben que mientras haya un anteproyecto aprobado, cualquier cambio de uso de suelo es inviable sobre el terreno donde el proyecto busca emplazarse.
Como vemos, en su etapa inicial este proyecto ya tiene visiones contrapuestas que en adelante se encontrarán en todas las instancias legales que van a determinar si el proyecto llega a concretarse.